El Lago Hasna es un remanso de paz y belleza situado en el noroeste de Eslovenia, al pie de los Alpes Julianos, muy cerca de Kranjska Gora, localidad famosa por acoger a los amantes de los deportes de invierno. Casi en la frontera con Austria e Italia, al Lago Hasna refleja en sus aguas cristalinas algunas de las montañas más altas de Eslovenia. 

En realidad, el Lago Hasna son dos lagos artificiales interconectados en la confluencia de los arroyos Velika Pišnica y Mala Pišnica. Es un lugar ideal para hacer senderismo en plena naturaleza, relajarse y admirar unas vistas alpinas únicas o bañarse cuando la temperatura lo permite. 

  1. Cómo llegar al lago Hasna, con los Alpes Julianos de fondo
  2. Qué puedes ver en el lago Hasna
  3. ¿Qué actividades puedes hacer?

Cómo llegar al lago Hasna, con los Alpes Julianos de fondo

Con las montañas Razor y el Prisojnik de los Alpes Julianos de fondo, el Lago Hasna se ha convertido en uno de los puntos más fotografiados por los turistas que llegan a Eslovenia con ganas de naturaleza salvaje. 

Se ubica en el Parque Nacional de Triglav, en el área protegida más grande de Eslovenia. Con 2.864 metros de altura, Trigrlay es la montaña más alta de este país europeo. 

Desde Kranjska Gora, al Lago Hasna se llega por el paso de Vršič, el puerto de montaña más alto en Eslovenia que une los valles de los ríos Sava y Soča. Son apenas dos kilómetros, por lo que se puede acceder a pié, el coche y hasta hay autobuses desde Kranjska Gora.

Si venimos para pasar un día, o dos o varios por la zona, desde la capital, Liubliana, es poco más de una hora en coche (90 kilómetros). Y si nos encontramos o venimos desde la turística localidad de Bled, por carretera son unos 40 kilómetros.

Qué puedes ver en el lago Hasna

Una estatua de bronce de una gamuza nos saluda cuando nos acercamos por primera vez a orillas del Lago Jasna. Es un monumento al Zlatorog, un animal de la mitología eslovena. Desde aquí ya podemos ver reflejadas en las aguas de estos dos lagos artificiales los picos Razor y el Prisojnik de los Alpes Julianos, casi siempre nevados cuando es temporada invernal. 

En los bordes hay muelles de madera desde los que se lanzan los bañistas o recorren los turistas para contemplar las vistas. También hay un mirador de seis metros de altura. En los alrededores se puede tomar posición para disfrutar de un pícnic. 

Además, desde el lago parten un puñado de senderos que recorren el rico paraje natural, ya sea para disfrutar del entorno nevado o del verde resplandeciente durante la primavera y el verano. 

¿Qué actividades puedes hacer?

Además de admirar las increíbles montañas y las aguas cristalinas del lago Hasna, en la orilla hay varios establecimientos en los que se puede comer, cenar o tomar algo disfrutando de la tranquilidad que ofrece la naturaleza salvaje eslovena. Por la noche hay actuaciones musicales. 

Para los amantes del senderismo, hay un puñado de caminos aptos para todo tipo de personas con diferentes condiciones físicas. Destacamos dos. El primero, es el del bosque a través del valle del río Mala Pišnica; el segundo es el sendero de Kneipp, es un poco particular: es circular y básicamente consiste en caminar por piedras por las que discurre el agua fría de las montañas. Un método que, al parecer, ayuda a relajarse y aliviar el estrés. 

Andar en bici también es otra opción, para aquellos que la lleven en el viaje o la puedan alquilar. 

Para los amantes de la pesca, en la zona es posible hacerlo. Para ello, hay que informarse bien sobre la legislación vigente para saber dónde y qué tipo de pesca se da. 

Cuando hace calor, es frecuente ver a bañistas practicando deportes acuáticos como el paddle surf.

Como añadido, a orillas del lago hay una biblioteca cuyo sistema es “libro donado, libro elegido”. Una vez se lee se devuelve para que otros lectores puedan disfrutar de un buen libro con vistas.