La región del Penedés es una joya para los amantes del vino y de las tradiciones. Además de sus preciosos pueblos medievales, esta zona se ha puesto de moda por las rutas enoturísticas que desvelan los grandes secretos de los cavas más famosos de España, pero también las bodegas que pasan de bisabuelos a bisnietos o los nuevos proyectos jóvenes que apuestan por vinos ecológicos. Incluso aunque no seas un amante del vino, es un área llena de paisajes, historia y una naturaleza muy viva.
- Introducción a la región vinícola del Penedés, la joya de la copa catalana
- Principales bodegas para visitar en la zona, desde las más grandes a las más modernas
- Consejos para organizar una ruta de vinos
- Cómo llegar desde Barcelona, la ruta más fácil
Introducción a la región vinícola del Penedés, la joya de la copa catalana
El Penedés es una de las regiones de España donde se viene produciendo vino desde la época íbera y romana, según los restos arqueológicos que se han podido documentar. Sin embargo, fue en la Edad Media, y en los alrededores de los pequeños monasterios, cuando se asentó el cultivo de la vid y sus fermentación en búsqueda de este líquido tan profano y sagrado a la vez.
Tras la crisis de la filoxera, que arrasó la zona en el siglo XIX, muchas bodegas se reinventaron y empezaron a realizar un vino espumoso de grandes matices e intenso, es decir, el cava catalán que tan famoso se ha hecho en toda España. Y se hizo gracias a la introducción de injertos más resistentes.

Hoy en día hay más de 300 bodegas de distinta historia y tamaño donde se producen cavas, vinos blancos, tintos y rosados gracias a la introducción de nuevas variedades de uva.
De hecho, esta región siempre ha tratado de ser puntera en su forma de hacer vino de la manera tradicional y su Denominación de Origen fue la primera del mundo en ser 100% ecológica.
Principales bodegas para visitar en la zona, desde las más grandes a las más modernas
En esta región se pueden visitar más de 70 bodegas por lo que conviene hacer una selección antes para no volverse locos. Entre las más históricas está la de Codorníu, que cuenta con un programa de visitas guiadas sobre su historia centenaria, o la de Cavas Hill, que sigue siendo una de las más antiguas de la zona ya que fue fundada en 1887.
Entre las más destacadas está también la Pinord, en Vilafranca del Penedès, o Llopart, otra de las clásicas de la zona por estar en un entorno muy bonito.
Resulta interesante ver otras como Celler Domenys, que es una cooperativa, o Albet i Noya, pionera en los vinos ecológicos y con unos viñedos que son un espectáculo.

Consejos para organizar una ruta de vinos: elegir una zona y qué actividades
Lo primero que hay que decidir es en qué queremos centrarnos en nuestra visita: en la tradición del cava, en bodegas que hacen vinos ecológicos o en rutas enogastronómicas. Porque eso hará que partamos de Sant Sadurní d’Anoia o más bien de Subirats o Torrelavit.
Además, también es bueno que nos planteemos cuántas bodegas queremos visitar, porque en un día fácilmente se pueden recorrer dos o tres, combinando una más grande e histórica con alguna más familiar o ecológica. Es importante reservar con antelación.
Muchas bodegas cuentan ya con un plan de enoturismo y ofrecen packs de visitas y catas, o con maridajes o con paseos por los viñedos, algunos en bicicletas, para completar la oferta.
No nos podemos olvidar de hacer buenas compras, porque la ocasión y los vinos lo merecen, y de que se pueden visitar pueblos medievales únicos como Gelida, Torrelles o Sant Martí Sarroca.
Cómo llegar desde Barcelona, la ruta más fácil
La región del Penedés se encuentra a unos 55 kilómetros de Barcelona, que en coche no llega a 45 minutos de trayecto. Lo más común para visitarla es hacerlo en tu propio vehículo porque te permite desplazarte de pueblo en pueblo y de bodega en bodega.
Todas las carreteras de la zona están bien señalizadas para permitir estas famosas rutas de enoturismo y la mayoría de las bodegas cuentan con aparcamiento público.
Eso sí, en este caso hay que tener en cuenta que en la mayoría de las visitas habrá catas de vinos por lo que muchos visitantes optan por los taxis privados de la zona para ir de aquí para allá.
Desde la Ciudad Condal también se puede llegar en tren, la línea R4 o R6 y parando en las estaciones de Vilafranca del Penedès o bien de Sant Sadurní d’Anoia, en función de cuál sea el pueblo que hayamos elegido como base.
