Benidorm es muchas ciudades a la vez: la del ocio desbordado, la de los jubilados al sol, la de los rascacielos junto al mar. Pero para quien mira con otros ojos, también es un destino para dos. Porque más allá de su imagen más festiva, la ciudad alicantina esconde rincones de calma, sabores compartidos y horizontes abiertos que nos invitan a caminar acompañados. En Benidorm es posible ver amanecer desde una cala solitaria, cenar con vistas al mar inmenso desde lo alto de un rascacielos o perderse en callejuelas que huelen a sal e historia marinera. Y todo sin alejarse del latido de una ciudad que nunca duerme del todo. En este artículo, repasamos los mejores planes para disfrutar de Benidorm en pareja, con propuestas concretas y lugares que merecen ser vividos de a dos.

  1. Restaurantes y gastronomía: cocina mediterránea para compartir junto al ‘Mare Nostrum’
  2. Playas y rincones: entre calas escondidas y balcones que miran al mar infinito
  3. Actividades y diversión en pareja: planes compartidos entre naturaleza y adrenalina

Restaurantes y gastronomía: cocina mediterránea para compartir junto al ‘Mare Nostrum’

En Benidorm, comer es mucho más que una necesidad: es un placentero ritual diario que se celebra a orillas del mar. Para las parejas que buscan una experiencia romántica, la oferta es extensa y variada, con locales que combinan buena cocina y escenarios memorables. Uno de los lugares más icónicos para una cena a la luz del atardecer es el restaurante Belvedere, situado en la planta 21 del Hotel Madeira Centro. Desde sus ventanales se dominan los dos arenales de la ciudad y, con suerte, se puede ver cómo se encienden las luces del casco antiguo mientras se degusta una lubina a la sal o un arroz con bogavante.

Para los que prefieren algo más informal pero igual de encantador, la zona de la calle Santo Domingo, en pleno casco antiguo, es conocida como la «calle de los vascos» por la cantidad de bares de pintxos y tabernas de inspiración norteña. Es ideal para un tapeo en pareja, probando delicias como el bacalao al pil-pil o los txangurros rellenos, siempre acompañados de un txacolí bien frío. También merece una mención el restaurante Ulia, en la playa de Poniente, especializado en arroces marineros con una relación calidad-precio excelente. Sentarse en su terraza al anochecer, con el murmullo del mar de fondo, es uno de esos placeres sencillos que se recuerdan.

Playas y rincones: entre calas escondidas y balcones que miran al mar infinito

Aunque Levante y Poniente son las playas más conocidas de Benidorm, las parejas que buscan tranquilidad y un entorno más íntimo pueden acercarse a la Cala del Tío Ximo. Esta pequeña playa de cantos y arena gruesa se esconde entre acantilados, bajo la mirada del faro de Serra Gelada. Es perfecta para nadar en aguas claras, hacer snorkel o simplemente extender la toalla y dejarse abrazar por el sol y el silencio. Al estar algo apartada, su acceso es más discreto, lo que la convierte en un refugio ideal para quienes quieren desconectar del bullicio.

Otro lugar que respira romanticismo es el Balcón del Mediterráneo, también conocido como el mirador del castillo. Ubicado en el punto más alto de la antigua fortaleza que protegió Benidorm de los ataques berberiscos, este mirador en forma de plaza blanca con balaustradas ofrece una de las vistas más espectaculares de la costa. Al atardecer, el color del cielo se funde con el mar y el momento se convierte en una postal perfecta. Pasear por el casco antiguo que rodea este enclave, con sus callejuelas estrechas, sus fachadas encaladas y sus pequeñas tiendas de artesanía, también es una forma de vivir la ciudad a otro ritmo.

Actividades y diversión en pareja: planes compartidos entre naturaleza y adrenalina

Benidorm ofrece mucho más que sol y playa para las parejas más activas. Una de las excursiones más recomendables es subir al mirador de la Cruz, situado en la parte más alta de la Serra Gelada. Se puede llegar a pie desde la zona del Rincón de Loix en una caminata de unos 45 minutos. El esfuerzo merece la pena: desde la cima se obtiene una panorámica espectacular de la bahía, ideal para una foto de recuerdo o simplemente para sentarse en silencio y contemplar el paisaje juntos. Si se desea algo más organizado, existen rutas guiadas en bicicleta eléctrica que recorren los parajes naturales del parque, combinando deporte suave y contacto con la naturaleza.

Para quienes buscan una experiencia acuática, alquilar una moto de agua o una tabla de paddle surf es una manera divertida de disfrutar del mar en pareja. Varias empresas del puerto deportivo ofrecen este tipo de servicios, con posibilidad de recorridos guiados que bordean la isla de Benidorm o se adentran en las cuevas de la costa. También hay opciones más relajadas, como los paseos en catamarán al atardecer, que incluyen copa de cava y vistas inmejorables del perfil urbano recortado contra el cielo anaranjado. Y si se desea una actividad diferente, el Benidorm Palace ofrece espectáculos de cabaret con cena incluida, para cerrar la jornada con un toque de glamour y nostalgia.

Que hacer en Benidorm en pareja
Moto de agua