Una consideración previa: a la playa El Castillo de Fuengirola también se la denomina playa de El Ejido o de La Duquesa. El nombre por el que popularmente se la conoce tiene que ver con el Castillo de Sohail, cuyos volúmenes presiden en altura este amplio espacio litoral.
Por lo demás, la playa El Castillo resulta bastante tranquila, al estar algo alejada de los elevados bloques de apartamentos que caracterizan el perfil de Fuengirola. Tampoco hay grandes desniveles, ni en sus accesos ni al entrar en las aguas del mar.
A eso se suma que desde hace unos años, existe una pequeña zona acotada donde los perros pueden correr y bañarse junto a sus familias humanas.
- Contexto y localización, a la sombra de un valioso monumento
- Características de la playa, con arena y aguas de lo más agradable
- Servicios, ventajas de una playa semiurbana
- Actividades, deporte y momentos para todo
- Dónde comer, cuando el chiringuito es mucho más
Contexto y localización, a la sombra de un valioso monumento
Resulta inconfundible la playa El Castillo entre el panorama de arenales costeros que salpican el litoral de Fuengirola. Y es así porque, como hemos dicho, está vigilada en altura por la silueta del Castillo de Sohail. Esta construcción histórica, cuyos orígenes están datados en el siglo X, es la sede del Museo de Historia de la ciudad.
Por otro lado, lo que marca el inicio de esta playa, dentro de ese arenal casi continuo y kilométrico que son las playas de Fuengirola, es la desembocadura del río que da nombre a la localidad. Un río que se hace evidente durante la marea alta y tras periodos de gran abundancia de lluvia y del que, a veces, solo se adivina su cauce.
Esta desembocadura se encuentra a apenas 1,5 kilómetros del centro de Fuengirola, por lo que es más que posible (y recomendable) llegar a pie hasta aquí. Luego el litoral continúa hacia el Sur hasta el llamado Peñón del Cura y, más allá, las playas de Mijas.
Características de la playa, con arena y aguas de lo más agradable
Pese a que la playa El Castillo es una de las menos extensas de Fuengirola, lo cierto es que hay espacio más que de sobra para tantos bañistas como vienen a ella. En total, son unos 800 metros de longitud con una anchura media de unos 50 metros.
Toda la extensión de esta playa urbana está cubierta de una arena oscura y suave, con grava en la orilla y salpicada por algunas pequeñas rocas que, de vez en cuando, traen las mareas y las corrientes.
Por otro lado, el mar suele azotar suavemente este litoral y la temperatura del agua suele ser bastante agradable, sobre todo durante los meses más cálidos del año.
Servicios, ventajas de una playa semiurbana
La playa El Castillo de Fuengirola cuenta con numerosos servicios. Entre ellos, aseos públicos, duchas, lavapiés, varios entoldados donde protegerse del fuerte sol estival, accesos para personas con movilidad reducida y asistencia para que puedan bañarse, además de socorristas.
Asimismo, hay varias instalaciones biosaludables para la práctica de distintas actividades deportivas. Y, como ya hemos comentado, hay una zona acotada para perros, con horarios delimitados tanto en verano como en invierno.
Al tratarse de una playa semiurbana son numerosos los servicios adicionales en sus proximidades. Desde asistencia sanitaria a bares, restaurantes, terrazas, tiendas y autoservicios en los que proveerse de cualquier necesidad.
Actividades, deporte y momentos para todo
Por la tranquilidad de las aguas que la bañan la playa El Castillo es ideal para alquilar una tabla de paddle surf o una canoa con los que recorrer y disfrutar la belleza de esta zona costera.
Eso sí, la mayor parte de quienes la frecuentan es para disfrutar de los baños de sol sobre la agradable arena de la playa. También para bañarse en un mar que, por lo general, tiene una temperatura bastante agradable, incluso más allá de los meses del verano.
En las inmediaciones de la playa El Castillo, en una zona bajo árboles, hay una instalación donde pueden poner a prueba sus habilidades los aficionados al parkour.
Y, por supuesto, es una playa ideal para amantes de las caminatas junto al mar. En paralelo a ella discurre el paseo marítimo de Fuengirola que, desde este lugar y a lo largo de 8 kilómetros ininterrumpidos, permite llegar hasta Torreblanca.
Dónde comer, cuando el chiringuito es mucho más
Teniendo en cuenta la proximidad al centro de Fuengirola y resto de playas de la localidad, son muchas las opciones donde comer en la zona. Empezando por el chiringuito situado en la propia playa de El Castillo:
- Bikini Beach (Av. Marenostrum, 3): es el chiringuito de la playa El Castillo. Aquí se puede comer de manera informal, a base de sándwiches, pescado frito y ensaladas, o propuestas más “serias” como las paellas y platos de carne a la brasa.
- Antonio Playa (Alberto Mogenstern, s/n): con una carta absolutamente inabarcable, es un negocio ideal para amantes del pescado, el buen marisco y, en general, los sabores marinos. También elaboran buenos arroces marineros y de tierra adentro.
- Juan Playa (Paseo Marítimo Rey España, 91): es un restaurante ideal para una comida informal, entre baño y baño. Pero también para una cena más formal, con sus mesas impecablemente vestidas y un servicio de calidad. En el plato hay pocas sorpresas: sabores mediterráneos auténticos y muy bien tratados.
- La Caracola (Paseo Marítimo Rey España, parcela 9): más que un chiringuito, a este negocio se lo puede considerar como “un restaurante en la playa”. Con lo bueno que eso supone: fundamentalmente, vistas impagables al Mediterráneo. La especialidad, por supuesto,son los pescados y mariscos.
