Ruta de los Bolos, una fiesta de agua dulce en Sierra Nevada
En mitad del Parque Natural de Sierra Nevada, muy cerca de Dúrcal, el pueblo granadino, hay una ruta que es un homenaje al agua, a su fuerza y a su libertad. Es la Ruta de los Bolos, un recorrido lineal por una acequia de origen árabe que juega en su camino con las aguas del río Dúrcal. La senda, recomendada para mayores de 12 años, sobre todo la segunda parte, está llena de pequeñas pruebas que la hacen muy divertida.
Túneles excavados en época musulmana que hay que atravesar metiendo los pies en el agua de la misma acequia, pozas escondidas donde darse un baño o pasos estrechos que apenas pueden ser cruzados por una persona de lado.
- Situación y contexto natural
- Cómo llegar desde Granada
- Características del recorrido
- Que se puede ver en Dúrcal y alrededores
- Dónde alojarse en la provincia de Granada
Situación y contexto natural
Este camino recorre parte del Parque Natural de Sierra Nevada, muy cerca de Dúrcal (Granada). Se trata de un área muy protegida, donde la naturaleza vive libre y el agua juega casi en los tres estados posibles dependiendo de la época del año. En esta ruta es posible ver especies protegidas o en peligro de extinción por lo que se pide a los caminantes que vayan en silencio, para no molestar a los animales y, en caso de cruzarnos con alguno, dejarlos tranquilamente que escojan su camino.
A pesar del calor del verano que hace en la zona, se recomienda realizar esta travesía en la época estival porque en invierno, con el deshielo de las nieves, el Dúrcal lleva mucha más agua y algunas de las zonas pueden resultar más difíciles de atravesar. Además, es una ruta llena de pozas donde refrescarse y en los meses de invierno el agua puede estar congelada y resultar imposible meter ni un dedo.
La primera fase del camino llega hasta el llamado Salto de Agua del Canal de Fuga. La razón de la existencia de esta pequeña catarata es la central eléctrica de San José que se construyó en los años 20 en la zona y que provoca un canal con una caída de más de 780 metros.
La caída del agua, desde una altura de 15 metros, se crea cuando la instalación devuelve al río el agua que utilizaban las turbinas.
A partir de este primer recorrido se continúa por la zona inundada de agua por lo que es necesario llevar escarpines y otra muda si queremos coronar la ruta hasta el final. En el camino hay pequeñas pozas a lo largo del río donde nos podremos dar un bañito hasta el salto natural de Los Bolos, ya al final, bajo una piedra enorme que crea un efecto natural increíble.
Cómo llegar desde Granada
Para iniciar la ruta tenemos que llegar hasta Dúrcal, situado a unos 34 kilómetros de Granada. Lo mejor es coger la GR 30 y luego un poco de la N 323 hasta la salida 157. El trayecto nos puede llevar una media hora más o menos.
Una vez en Dúrcal, para iniciar la ruta, hay que buscar el instituto de Enseñanza Secundaria del Valle de Lecrín, el lugar indicado para poder dejar el coche y arrancar el camino.
Hay zonas que están menos señalizadas pero en muchas partes se pueden ver carteles de madera donde se indica la ruta Río Dúrcal – Los Bolos.
Características del recorrido
La Ruta de los Bolos es bastante conocida entre viajeros y habituales por lo que es fácil encontrarse en el camino con grupos de compañeros de sendero.
Las recomendaciones insisten en que hay que llevar un calzado cerrado y escarpines porque parte del camino es con agua y las piedras son muy resbaladizas. Concretamente, en la segunda parte del camino, tras el Salto del Canal de la Fuga, la cosa se complica y por momentos hay zonas muy estrechas y con riesgo de caída por lo que mejor andamos con cien ojos.
Si bien el camino está recomendado para mayores de 12 años, algunas familias también van con sus hijos más pequeños pero, en este caso, no hay que perderlos de vista porque hay tramos que pueden tener algo de peligro para ellos.
En total, la ruta recorre unos 6,5 kilómetros, de nivel medio de desnivel, y con muchos secretos y misiones que realizar para seguir adelante. Es, en general, un camino muy divertido.
Qué se puede ver en Dúrcal y alrededores
Además de esta ruta, hay otras vías de senderismo que recorren esta parte del Parque Natural de Sierra Nevada. Dúrcal es la capital de una comarca muy vinculada a la naturaleza pero que también tiene su encanto hasta en la toponimia. La famosa cantante española Rocío Dúrcal, que eligió este nombre al azar para convertirlo en su apellido artístico, ha llevado el nombre del pueblo por toda España y América. De hecho, una estatua de bronce de la cantante de rancheras se levanta en plena Plaza de España, uno de los lugares que hay que visitar sí o sí.
La Ermita de San Blas, también en el pueblo, es un lugar muy visitado y no sólo por su riqueza popular sino porque es el origen del camino que lleva a los baños de Urquízar, una de las 70 termas en Granada que, en este caso, tiene aguas curativas que emanan a 24º.
Además de los baños, también podemos disfrutar del Puente de Lata, construido en hierro para soportar el paso del ferrocarril pero que fue trasladado desde el valle de Gor tras quedar en desuso allí para permitir el paso de las vías. En Dúrcal estuvo funcionando hasta los años 70.
Dónde alojarse en la provincia de Granada
Granada cuenta en su provincia con una oferta muy variada de alojamiento. Uno de los mejores lugares de descanso en la capital es el Barceló Carmen Granada, a tan solo 10 minutos caminando desde la catedral. Además, cuenta con una oferta gastronómica increíble con el restaurante Carmen que permite disfrutar de desayunos o cenas privadas. También hay que tener en cuenta el B-Heaven que tiene en la terraza y que es una de las mejores vistas de la ciudad.
Si buscamos algo más lujoso y moderno, el Palacio Gran Vía, a Royal Hideaway Hotel, es lo mejor que vamos a encontrar. Situado en la Gran Vía de Colón, se levanta sobre una histórica sede bancaria en Granada que ha sido restaurada este mismo año aunque manteniendo su esencia en los artesonados, los suelos hidráulicos o hasta dejando a la vista las cajas fuertes originales del banco.
Sus 38 elegantes habitaciones se completan con un hammam y rooftop con solárium que permite unas vistas panorámicas a la Alhambra y a la Catedral.
Ya fuera de la capital, en la sierra de Loja, el hotel La Bobadilla, a Royal Hideaway Hotel, es siempre una idea de lujo gracias a los materiales nobles de la decoración, diferente en cada habitación, o la exquisitez de sus restaurantes La Finca y el Cortijo.
Jardines, piscinas, spa, pistas de pádel y tenis, ventanales mudéjares, campos de olivares y encinas crean una atmósfera única en uno de los hoteles más románticos de Europa.
Otra buena opción en Granada es el Allegro, en la zona de Beiro, cerca del centro de la ciudad. Es un edificio moderno, funcional y bien ubicado que permite organizar cualquier visita a Granada.
Otro de los hoteles funcionales es el Occidental Granada, ubicado junto a una de las paradas del nuevo metro, el Palacio de Congresos y Exposiciones y el Parque de las Ciencias. Además, está muy cerca de la carretera que conecta con Sierra Nevada y con la Costa Tropical. Entre los servicios que ofrece está el desayuno bufé, un parking subterráneo, el Gastrobar Jamar o la salida tardía con opción para guardar equipajes.
Otra de las opciones con buena conexión a Sierra Nevada es el hotel Barceló Granada Congress. Cerca del centro, sus modernas habitaciones se completan con una zona de wellness y fitness center. Además, el hotel dispone de un centro de congresos con 10 salas de reuniones, perfectas para celebrar eventos y convenciones.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es el recorrido que se hace en la Ruta de los Bolos?
Es una ruta lineal que sigue el cauce de una acequia de origen árabe que atraviesa dos saltos de agua.
¿Qué se puede ver en Dúrcal y sus alrededores?
Dentro del pueblo, no hay que perderse la Plaza de España, con su famoso pilar y la estatua a Rocío Dúrcal, y los baños de Urquízar, con un agua a 24º que dicen que tiene propiedades curativas.
¿Cuánto tiempo se tarda en recorrer la Ruta de los Bolos?
El recorrido de esta ruta se tarda entre una hora y 45 minutos o dos horas en realizarse.