La plaza del Arenal de Jerez de la Frontera es uno de los espacios de encuentro más populares para sus vecinos y se erige como la plaza principal de esta histórica localidad andaluza. Situada en el centro del núcleo urbano, ha tenido diferentes usos con el paso de los siglos: desde servir como punto de salida de las tropas musulmanas antes de salir al combate hasta convertirse en escenario de duelos y batallas tras la Reconquista (siglo XIII).
En cuanto a edificios o monumentos emblemáticos, la plaza del Arenal alberga hoy la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de Jerez, pero que antaño fue la antigua alhóndiga (edificio público en el que se compraba y vendía el trigo), así como el Palacio de Justicia. Sin embargo, quizá lo más llamativo o que atrae la atención principal del turista de a pie es el monumento a caballo de Miguel Primo de Rivera, jerezano que gobernó España mediante una dictadura entre 1923 y 1930.
Cualquier viajero que visite esta localidad gaditana acabará pasando, antes o después, por la plaza del Arenal.
Historia y situación de la plaza
Situada en el corazón de Jerez, la plaza del Arenal recibe su nombre tras la Reconquista, cuando este espacio se llenó de arena procedente del río Guadalete para realizar festejos. De ahí su nombre, arenal. Antes, durante el periodo musulmán, se encontraba en el exterior de una de las puertas del recinto amurallado, tenía un cementerio y era una musara, es decir, el punto de salida de las tropas musulmanas antes de salir al combate.
Esta plaza ha acogido festejos y espectáculos de todo tipo, desde corridas de toros, autos de fe, misas y diferentes competiciones, como los juegos de toros y cañas, carreras de caballos o los lances de la gineta, algo así como los antiguos torneos que disputaban los caballeros durante la edad media.
Es a partir del siglo XIX cuando estas celebraciones populares se van trasladando a otros espacios de la ciudad, y se van incluyendo bancos y espacios verdes. En 1869 se coloca una fuente central, que da paso en 1929 al monumento a Miguel Primo de Rivera, obra del escultor Mariano Benlliure. Esta estatua ecuestre está rodeada por una fuente de la que borbotean chorros de agua y de diferentes setos.
En el transcurso de estos años, a camino entre el siglo XX y el XXI, la plaza ha ido ganando en vegetación con la plantación de plantas como ficus y grandes palmeras. En 2004 se construyó un parking subterráneo que ayudó a descongestionar las calles llenas de coches.
Qué ver en el entorno de la plaza del Arenal
En los alrededores de la plaza del Arenal de Jerez de la Frontera se encuentran algunos de los principales puntos de interés turístico de la localidad. A pocos metros, se sitúa el Alcázar (siglo XII), ejemplo de arquitectura almohade y el monumento con más años de historia de Jerez. Su mezquita, los baños árabes, las murallas o sus torres evocan al pasado árabe, pero también a la época cristiana.
La catedral de Jerez también se ubica en los alrededores de la plaza del Arenal. Construida entre los siglos XVII y XVIII sobre la primitiva iglesia del Salvador -esta, a su vez, se había levantado sobre una mezquita-, combina los estilos gótico, barroco y neoclásico.
Muy cerca, está el palacio del virrey Laserna, el último virrey del Perú y de España en América, que residió en este edificio a finales del siglo XVIII y principios del XIX. De estilo neoclásico, pertenece a los herederos de Laserna. Merece la pena visitarlo por dentro y por fuera para conocer cómo vivía la aristocracia andaluza de aquella época.
Surgido como arrabal al sureste de las muralla en el siglo XIV, el barrio extramuros de San Miguel recibe su nombre por la bella iglesia de estilo gótico isabelino construida entre los siglos XV y XVI. Esta zona de Jerez, situada en los alrededores de la plaza del Arenal, está íntimamente ligada al flamenco -de donde era Lola Flores-, género cuyas raíces provienen de esta urbe gaditana.
Desde la plaza, podemos llegar hasta la Alameda Vieja, que destaca por la belleza de sus zonas ajardinadas y su arboleda, cuyo origen se remontan a la época del Alcázar y que está delimitado por este conjunto histórico, la Catedral y las Bodegas de González Byass.
Gastronomía y compras
La gastronomía jerezana está ligada al vino, como la propia ciudad está ligada al flamenco. Restaurantes y bares se agolpan por toda la ciudad, pero es en la zona céntrica donde impera el tapeo. La calle Larga, la plaza del Arenal, de Rafael Riveo, de Plateros o la plaza Mamelón, albergan algunos de los mejores establecimientos gastronómicos de Jerez.
La Taberna Jerez (calle de San Miguel, 2) es una buena opción. Ubicada al lado de la plaza, este establecimiento goza de buenas recomendaciones en Tripadvisor. Su interior simula un patio de una bodega jerezana con hojas de parra en el techo y racimos de uva como luces. Se puede tapear, comer buen pescado o carne, y hasta guisos caseros.
A Mar (calle Latorre, 8) ofrece al comensal alta calidad en su carta de pescados, pero también presenta una gran variedad de arroces y de carnes al carbón.
Y si nos apetece ir de compras, desde la plaza del Arenal hay muchas opciones: desde tiendas de artesanía o souvenirs, a otras más especializadas en el arte del lugar (tiendas de artículos del flamenco, de venta de vinos o de equitación).
