Situada en la cima de la colina de Montmartre, en el punto más alto de París, la Basílica del Sagrado Corazón es un templo católico romano dedicado, ya lo dice su nombre, al Corazón de Jesús. Estamos ante uno de los monumentos emblemáticos de la capital francesa, que atrae cada año a millones de visitantes. Su particular arquitectura, su fascinante historia y sus vistas privilegiadas de París hacen del Sacré Coeur una visita obligada.
La basílica se presenta ante el viajero como una gran mole de color blanco. Su construcción comenzó en el año 1887 mediante una suscripción nacional, pero el templo no fue consagrado hasta 1914. Este gran edificio de piedra, levantado en un estilo híbrido románico-bizantino, forma parte esencial del perfil de París. Es la gran obra del arquitecto Abadie, quien se inspiró en la catedral románica de Périgueux.
- Historia de la Basílica del Sagrado Corazón
- Qué podrás ver en el interior de la basílica
- La cúpula y sus vistas panorámicas
- Basílica del Sagrado Corazón París: horarios, entradas, tiempo para la visita…
- Qué ver cerca: Montmartre, Place du Teatre, Moulin Rouge…
Historia de la Basílica del Sagrado Corazón
También conocida como Basílica del Voto Nacional, el Sacré-Coeur de Montmartre está ubicado en el distrito XVIII de París. Su construcción fue aprobada por la Asamblea Nacional francesa en 1873 como edificio religioso en homenaje a los numerosos ciudadanos franceses que habían perdido la vida durante la guerra franco-prusiana. Para ello, hubo que demoler la torre Solférino que estaba situada donde hoy se halla la basílica. El diseño de Paul Abadie fue el ganador del concurso para su construcción y, para su financiación, Hubert Rohault de Fleury ideó la ‘suscripción de las piedras’ que invitaba a donar el coste de una piedra, columna o capilla, sobre la que se grabarían el nombre, las iniciales o el escudo de los donantes.
La Basilique du Sacré-Coeur de Montmartre se construyó con piedra blanca de Chateau-Landon, que tiene una cualidad que permite renovar con la lluvia su capa blanca, razón por la que el templo no ha tenido que limpiarse desde que finalizó su construcción en 1914.
Su situación, a 130 metros de altura y con una cúpula que tiene nada menos que 83 metros, el perfil del templo se ve desde muchos lugares, incluso alejados, de París. Es visitado por unos 11 millones de personas cada año y es el segundo monumento religioso que registra mayor interés después de la catedral de Notre Dame.
Qué podrás ver en el interior de la basílica
Para llegar al interior de la basílica del Sacré Coeur, hay que subir una gran escalinata y atravesar un pórtico de tres arcadas, rematado por las estatuas ecuestres de San Luis, rey de Francia, y de Juana de Arco, ambas del artista Hippolyte Lefevre (1924). Una vez que nos encontramos dentro de la basílica, podremos admirar una gran cantidad de mosaicos, mármoles, estatuas y vidrieras que rediseñan la estructura original de la iglesia. En la parte subterránea, además, hay una inmensa cripta

La cúpula y sus vistas panorámicas
Merece la pena subir los 280 escalones que hay que sortear para llegar a la gran cúpula de la Basílica del Sacré Coeur. Porque, desde arriba, se divisa una panorámica extraordinaria de 360 grados de la ciudad de París. Desde aquí, en los días despejados, se puede ver la Torre Eiffel, el Panteón, la Torre Montparnasse o la Catedral de Notre Dame. Para subir a la cúpula, hay que abonar una tarifa general de 8 euros (5 euros los niños). Está abierta todos los días, pero los horarios suelen variar según la temporada. Hay que tener en cuenta que no existe ascensor, por lo que hay que subir a pie, por una estrecha escalera, los 280 escalones. El horario es de mayo a septiembre, de 8:30 a 20:00 horas. De octubre a abril, se puede subir de 9:00 a 17:00 horas.
El campanario del Sacré Coeur cuenta con una de las campanas más grandes del mundo, la ‘Saboyarde’, de 19 toneladas de peso.
Basílica del Sagrado Corazón París: horarios, entradas, tiempo para la visita…
Ubicada en el barrio de Montmartre, exactamente en el número 35 de la rue du Chevalier de la Barre, la basílica del Sacré Coeur se puede visitar todos los días del año, sin excepción, de 6:30 a 22:30 horas. Además, la entrada al templo es gratuita. Todos los días se celebran, al menos, cuatro misas en la basílica y las Hermanas Benedictinas del Sagrado Corazón París rezan, de martes a domingo, el Oficio Divino en este templo. A la entrada de la basílica, siempre está de guardia una hermana benedictina (o una voluntaria) para responder a las dudas de los visitantes. No está permitido hacer fotografías para respetar los espacios de oración. El tiempo necesario para disfrutar de la basílica depende de si quieres subir o no a la cúpula. En poco más de una hora se puede visitar el interior del templo.
Qué ver cerca: Montmartre, Place du Teatre, Moulin Rouge…
En las inmediaciones de la basílica del Sacré Coeur hay muchos atractivos turísticos que merece la pena descubrir. Hablamos, por ejemplo, del barrio de Montmartre, de la Place du Tertre o del célebre Moulin Rouge. Por ser el barrio más bohemio de París, conviene recorrer Montmartre y perderse por sus callejas, disfrutar de sus vistas y tomar un café en sus encantadores locales. Hay que detenerse en la Plaza du Tertre o de los Artistas, con sus puestos de pintores al aire libre. Es uno de los espacios más singulares de Montmartre y una de sus grandes atracciones. Hay que recordar que en este entorno vivieron pintores que después se hicieron muy famosos, como Pablo Picasso o, mucho antes, Vincent van Gogh. Y a los pies de la colina de Montmartre, en el Boulevard de Clichy, se encuentra el célebre cabaret Moulin Rouge (Molino Rojo), fundado en 1889 por el español Josep Oller y el francés Charles Zidler, que ya eran propietarios del Olympia de París.
