Los platos típicos del Algarve, en su mayor parte, son resultado del más importante de los ingredientes de la región: el mar. El Atlántico, el océano que baña las costas algarvias determina de una forma evidente las cocinas locales, llenándolas con una enorme cantidad de especies con las que elaborar una cocina suculenta, sabrosa y, desde luego, muy variada. 

Una cocina que ha evolucionado a lo largo de los siglos, aprovechando los conocimientos en la materia de todos los pueblos y civilizaciones que han habitado en la zona. Te mostramos y te animamos a probar sus platos más representativos:

  1. Cataplana de pescado y marisco, antecedente de la olla express
  2. Bacalao, el rey de Portugal
  3. Pollo piri piri, emociones fuertes
  4. Cozido à portuguesa
  5. Arroz de marisco, según temporada
  6. Sardinas a la brasa, un clásico imprescindible
  7. Pescados y carnes grelhados, puro sabor
  8. Zanahorias aliñadas, sabroso aperitivo
  9. Paté de sardinas, nunca falta
  10. Postres típicos del Algarve, reminiscencias moriscas
  11. Doce fino, creatividad muy dulce
  12. Dom Rodrigo, como un caramelo
  13. Figos cheios, fuentes de energía
  14. Florados de Lagoa, invitados de las bodas
  15. Queijinhos de figo, delicioso aprovechamiento
  16. Morgado, un alarde decorativo

Cataplana de pescado y marisco, antecedente de la olla express

El plato más típico de la cocina algarvia y, sin duda, una estrella dentro de la gastronomía portuguesa es la cataplana de pescado y marisco. También se trata un utensilio para la cocción, absolutamente necesario para logra un resultado tan apetitoso (algo parecido a lo que ocurre con las paellas valencianas). 

Esta olla, que tradicionalmente ha sido de cobre y ahora de metales inertes, tiene una tapa que se cierra casi herméticamente mientras se cocinan los ingredientes. Como hemos dicho, la cataplana más conocida (y deliciosa) es la de pescado y marisco. Esos ingredientes se acompañana durante la cocción con verduras, patatas, arroz, ajo y cebolla, cilantro… en función de la versión de quien cocine y el gusto de los comensales. 

Platos tipicos del Algarve
Cataplana plato portugués

Bacalao, el rey de Portugal

Aunque los platos típicos del Algarve sean, sobre todo, a base de productos frescos y locales, conviene no perder de vista que estamos en Portugal. Y eso significa que nunca puede faltar el bacalao desalado, ingrediente omnipresente en la gastronomía lusa. 

En el Algarve se prepara de las maneras más diversas. Una de las más populares es el bacalhau à bras, es decir desmigado con huevo y patatas fritas finas. Por supuesto también se preparan suculentas cataplanas a base de bacalao. Y no menos popular es el bacalhau com natas. 

Pollo piri piri, emociones fuertes

El pollo piri piri es unos de los platos típicos del Algarve más conocidos y valorados dentro y fuera de Portugal. Una sabrosa forma de preparar esta ave, asándola a las brasas de carbón o leña y regándola con la salsa piri-piri, que tiene su origen en las colonias africanas del país.

La salsa piri piri es un aderezo con mucha personalidad y un picante que puede resultar bastante intenso para quien no esté acostumbrado. De hecho, se elabora con un chile procedente de Uganda, Zimbabue y Malawi.

Platos tipicos del Algarce
Piri Piri de pollo

Cozido à portuguesa

Es el plato de invierno por definición tanto en el Algarve como en otras regiones de Portugal. En esencia es muy parecido a los cocidos españoles, excepto por un detalle: en lugar de garbanzos las legumbres utilizadas son las judías pintas. 

Éstas cuecen a fuego lento y durante horas con verduras como nabo, patata, zanahoria, repollo y cebolla. También con carnes de cerdo (morro, manitas, panceta, chorizo, morcilla), ternera y/o cordero. Una vez cocinado todo se sirve con una abundante ración de arroz, hervido en parte del caldo resultante.

Arroz de marisco, según temporada

A la portuguesa se la engloba dentro de la cocina mediterránea, pese a que sus costas estén bañadas por el Atlántico. En ese contexto, contando con la abundancia y diversidad de especies marinas, tiene todo su sentido que uno de los platos más suculentos del Algarve sea el arroz de marisco. Aunque, eso sí, su origen sea Marinha Grande, en el centro del país.

Se trata de un arroz caldoso, elaborado a partir de una variedad de grano largo y con los más diversos mariscos, en función de la temporada. Durante la cocción se añade vino blanco y también abundante cilantro o perejil (según gustos). 

Sardinas a la brasa, un clásico imprescindible

Hablar de Portugal y de cocina del Algarve es hacerlo de la pasión de sus habitantes por las sardinas. Sobre todo, las cocinadas a las brasas de leña o carbón y mejor en torno a la festividad de San Antonio, a principios de verano. De hecho, es en esa temporada cuando estos pequeños peces, capturados en los caladeros atlánticos, están en su mejor momento.

Las sardinas, por lo general, se comen acompañadas de una generosa ración de patatas cocidas o fritas y ensalada.

Pescados y carnes grelhados, puro sabor

El buen tiempo que caracteriza a esta zona de Portugal durante buena parte del año favorece la abundancia de cocinas al aire libre. Por eso a la población algarvia le encantan los platos hechos a la brasa (grelhados). Fundamentalmente, pescados y carnes. 

Entre los primeros, los más habituales en las parrillas de la región son las ya mencionadas sardinas, sargos, lulas (calamares), lubinas y carapaus (jureles). Y, entre las carnes a la brasa triunfan los pollos, sobre todo aderezados con salsa piri piri, y los diferentes cortes de cerdo y embutidos realizados a partir de las partes menos nobles de este animal.

Zanahorias aliñadas, sabroso aperitivo

Son uno de los entrantes más habituales en los bares y restaurantes del Algarve. Un plato fresco y muy agradable, sobre todo durante los meses más cálidos del año. Las zanahorias, troceadas de forma menuda, se acompañan de ajo picado y hierbas aromáticas. Luego se aliñan con sal, vinagre y abundante de aceite de oliva. 

Paté de sardinas, nunca falta

Como las zanahorias aliñadas, una pequeña porción de pate de sardinas, picante o no, es habitual en las mesas de los restaurantes del Algarve. Y también en el resto de Portugal. En combinación con el consistente pan que se elabora en esta zona del país, es la mejor forma de burlar el hambre mientras llegan los platos de la comanda.

Postres típicos del Algarve, reminiscencias moriscas

De todos es sabido que buena parte de la repostería española tiene su origen en los dulces de convento y éstos, a su vez, en la tradición morisca. Eso mismo es lo que sucede con los postres típicos del Algarve. 

Muchos de ellos ya endulzaban los banquetes y las comidas diarias de los hogares algarvios durante la época del dominio musulmán. Otros han ido evolucionando con el paso de los siglos. Y otros más son creaciones relativamente recientes. Estos son los más representativos:

Doce fino, creatividad muy dulce

El doce fino, tan representativo de la repostería del Algarve, es el equivalente a nuestros conocidos mazapanes y panellets. Dulces elaborados a base de almendra picada, azúcar y clara de huevo y rellenos de mermelada, yema confitada y otras delicias. La particularidad es que se les da forma de frutas, de flores, animales y otras figuras simbólicas y se tintan en vivos colores para que tengan un mayor realismo.

Dom Rodrigo, como un caramelo

Es un dulce representativo de la ciudad de Lagos, aunque su creación se atribuye también a la localidad de Tavira. Se trata de una receta elaborada con yema de huevo, almendras ralladas, azúcar y mantequilla. Se suele presentar envuelto en un papel de aluminio de colores, como si se tratara de un caramelo.

Figos cheios, fuentes de energía

Son higos rellenos de trocitos de almendra, chocolate, canela, limón, hinojo y otros ingredientes aromáticos, como se hace también en algunas zonas de Extremadura. Son típicos de Olhão y se cree que su origen está en los pescadores de la zona, que los llevaban en sus barcos como fuente de energía de fácil consumo durante las largas faenas en el mar. 

Florados de Lagoa, invitados de las bodas

Son otro de los dulces algarvios elaborados con almendras y azúcar. En este caso, decorados con huevo hilado. A veces también con detalles comestibles que emulan a las flores de almendro. 

Se trata claramente de un dulce de convento que, por su delicadeza y laboriosa ejecución, estaba reservado para grandes celebraciones. Por ejemplo, las bodas. Hoy es muy habitual encontrarlo en los mostradores de todas las confiterías y pastelerías de la ciudad de Lagoa y más allá.

Queijinhos de figo, delicioso aprovechamiento

Este dulce se creó como una forma de aprovechamiento de los higos secos, tras ser puestos al sol junto con las almendras a final de verano. La receta requiere remojar los higos en aguardiente y agua y triturarlos junto con las omnipresentes almendras, azúcar, chocolate, canela e hinojo hasta formar una pasta. Ésta se trocea y se le da forma de bolitas o tortas. Su sabor es parecido al del pan de higos.

Morgado, un alarde decorativo

Conocido también como morgadinho, se trata de un postre típico de Portimão y Silves. Se elabora con almendra y se rellena de huevo batido, yemas dulces y mermelada de pimiento. Para decorarlo se baña en una cobertura de azúcar glaseada y se ponen encima diferentes motivos elaborados con mazapán y/o bolitas plateadas.