En pleno corazón de Ankara, donde el ritmo de la ciudad lo marcan el tráfico y los edificios oficiales, el Parque Gençlik se extiende como un remanso de vida y tranquilidad. Inaugurado en 1943, este histórico pulmón verde no es solo un refugio ajardinado, sino un espacio donde la ciudad se toma un respiro sin perder su energía. Su lago artificial refleja las luces de la feria de atracciones, las fuentes danzantes hipnotizan con su juego de agua y color, y los senderos invitan tanto al paseo tranquilo como al bullicio de las familias que buscan una jornada de ocio o un respiro en medio de una jornada turística.
- Contexto e historia del parque: el gran proyecto de una Ankara en transformación
- Visita y atracciones para disfrutar: entre fuentes danzantes y una feria de atracciones ‘vintage’
- Recomendaciones e información para la visita: claves para disfrutar del parque
- Otras actividades para familias en Ankara: más allá del Parque Gençlik
Contexto e historia del parque: el gran proyecto de una Ankara en transformación
A comienzos del siglo XX, Ankara se encontraba en plena metamorfosis. Tras convertirse en la capital de la recién fundada República de Turquía en 1923, la ciudad pasó de ser un modesto núcleo provincial a un centro neurálgico de la política y el desarrollo urbanístico. En este contexto, surgió la idea de crear un gran parque público que equilibrara el crecimiento acelerado de la metrópoli con un espacio de esparcimiento para sus habitantes.
El proyecto del Parque Gençlik (cuyo nombre significa «juventud» en turco) comenzó a tomar forma en la década de 1930, cuando las autoridades seleccionaron una zona pantanosa cercana a la estación de tren para transformarla en un área recreativa. Con un diseño inspirado en los parques europeos de la época, el espacio fue inaugurado en 1943 como uno de los primeros parques urbanos de la nueva Ankara. Desde entonces, ha sido testigo del crecimiento de la ciudad y ha evolucionado para adaptarse a los cambios, incorporando nuevas atracciones y servicios sin perder su espíritu original.
A lo largo de los años, el Parque Gençlik ha sido escenario de celebraciones nacionales, festivales culturales y reuniones sociales. Durante las décadas de los 50 y 60, su teatro al aire libre acogió representaciones que marcaron época, y su feria de atracciones se convirtió en un punto de referencia para las familias ankaralíes. En los últimos años, las autoridades han llevado a cabo diversas renovaciones para modernizar sus instalaciones y mejorar la calidad de los espacios verdes, asegurando que el parque siga siendo un destino atractivo tanto para residentes como para turistas.
Visita y atracciones para disfrutar: entre fuentes danzantes y una feria de atracciones ‘vintage’
El Parque Gençlik se extiende sobre una superficie de más de 38 hectáreas, ofreciendo una combinación de jardines, áreas de recreo y atracciones de toda la vida. Uno de sus elementos más llamativos es el gran lago artificial situado en el centro del parque, donde los visitantes pueden alquilar pequeñas embarcaciones para un paseo relajante por el agua. Por la noche, este espacio cobra vida con un espectáculo de fuentes danzantes iluminadas, que sincronizan sus movimientos con música en un despliegue de colores y formas.
Para quienes buscan una dosis de entretenimiento, el parque alberga una feria de atracciones con una noria, carruseles y otros juegos mecánicos que evocan la nostalgia de los parques de diversiones clásicos. Además, el teatro al aire libre sigue activo, ofreciendo conciertos y representaciones en determinadas épocas del año, especialmente durante festivales culturales y celebraciones nacionales.
El Parque Gençlik también cuenta con amplias áreas de picnic, senderos sombreados ideales para pasear y zonas de juegos para niños, lo que lo convierte en una opción excelente para quienes viajan en familia. En los alrededores, es común ver a locales practicando deporte, desde footing hasta sesiones de yoga o tai chi en las primeras horas de la mañana.
Recomendaciones e información para la visita: claves para disfrutar del parque
Para aprovechar al máximo la visita al Parque Gençlik, es recomendable acudir por la tarde, cuando las temperaturas son más agradables y se puede disfrutar del espectáculo nocturno de las fuentes danzantes. Si se planea un picnic, lo mejor es llevar algo de comida, aunque dentro del parque hay cafeterías y puestos de comida rápida donde se pueden probar especialidades turcas como el gözleme (una especie de crepe rellena) o el simit, el popular pan con sésamo.
El parque es seguro y está bien iluminado, por lo que se puede visitar tanto de día como de noche sin preocupaciones. Sin embargo, los fines de semana y festivos suele haber mayor afluencia, especialmente en la zona de atracciones y en los eventos culturales.
La entrada al parque es gratuita, aunque algunas atracciones, como la feria y el alquiler de botes, requieren un pequeño pago. Para quienes deseen explorar la zona a fondo, es recomendable combinar la visita con un paseo por la cercana estación de tren de Ankara, un edificio histórico con una arquitectura interesante, o acercarse al barrio de Ulus, donde se encuentran algunos de los museos más importantes de la ciudad.
Otras actividades para familias en Ankara: más allá del Parque Gençlik
Ankara ofrece una variedad de actividades para familias que buscan entretenimiento y educación. El Museo Rahmi M. Koç es un espacio interactivo dedicado a la ciencia y la tecnología. Aquí, los niños pueden subirse a trenes antiguos, explorar vehículos históricos y participar en talleres educativos, brindando una experiencia tanto divertida como educativa.
Otra opción destacada es la Granja Forestal Atatürk (Atatürk Orman Çiftliği), un extenso espacio recreativo que alberga un zoológico, varias pequeñas granjas agrícolas, invernaderos, restaurantes, una lechería y una fábrica de cerveza. Fundada en 1925 por Mustafa Kemal Atatürk, la granja tiene como objetivo introducir técnicas agrícolas modernas en Turquía y concienciar al público sobre la agricultura. El zoológico de Ankara, ubicado dentro de la granja, es un jardín zoológico de 32 hectáreas fundado en 1933, que alberga grandes felinos, diversas aves, monos, ungulados, serpientes y un acuario.
Para aquellos que buscan una experiencia cultural, el Museo de las Civilizaciones de Anatolia es una visita obligada. Aunque puede parecer más orientado a adultos, su impresionante colección de objetos prehistóricos y su cuidada museografía lo convierten en una experiencia enriquecedora también para los más pequeños.
