Todo el mundo conoce el dicho de “estar en Babia” pero no todos saben cuál es su origen. Según cuentan, era la frase que se decía en la corte cuando los reyes leoneses se iban de vacaciones a esta comarca, al norte de la provincia, y no se les podía molestar. “Están en Babia” era todo lo que conseguía el vasallo que reclamaba su atención.

Siglos después, esta comarca al norte de León sigue siendo un lugar para el retiro, la reflexión y el encuentro con una naturaleza rica en verde y en azul.

  1. Historia de la comarca y contexto cultural
  2. Qué ver en la comarca de Babia
  3. Comer en la zona
  4. Dónde alojarse en León

Historia de la comarca y contexto cultural

Las primeras referencias de la comarca de Babia como tal se dan en el siglo XII, aunque estas tierras han estado ocupadas desde la prehistoria. Sin embargo, fue un escenario importante en las guerras cántabras que libraron los romanos a finales del siglo I a.C. Es en Babia donde según la leyenda se encuentra el Monte Vindio, el lugar sagrado para los rebeldes astures que lucharon contra los invasores.

Su situación geográfica, a camino entre León y Asturias, fue desarrollando la zona como parte de las rutas de trashumancia que iban y venían según la época del año, lo que hace que se construyan torres de vigías de los caminos y hasta el Concejo de la Meseta de Pastores que regulaba este mercado.

Aunque la ganadería ha ido decayendo en los últimos siglos, aún se pueden encontrar rebaños en la zona de Babia, que suplió el trabajo con los animales por las minas de carbón, el principal sector económico de la zona.

Qué ver en la comarca de Babia

La comarca ofrece una conexión con la naturaleza increíble gracias a sus lagunas, ríos y cascadas, pero también a sus rutas de senderismo y a la tradición de la trashumancia que ha recorrido esta región desde tiempos ancestrales.

Naturaleza: Lagunas y rutas

Se trata de una zona considerada reserva de la Biosfera desde 2004 por su riqueza en fauna y flora, pero también geológica. La mayoría de las lagunas y lagos que salpican su terreno tienen un origen glaciar que permite saltar de una a otra siguiendo las rutas que marcan arroyos y ríos, llenos de cascadas.

Entre las lagunas más importantes de Babia están la Grande en el Lago de Babia, la del Chao en Riolago de Babia, las verdes en Torre de Babia o los cuatro pequeños lagos de la Mata en Vega de Viejos. También es recomendable el embalse de Barrios de Luna, donde se pueden realizar incluso actividades náuticas y bañarse en sus playas fluviales.

Pero como hemos dicho, la mejor forma de recorrer esta increíble comarca es siguiendo sendas y caminos basados muchos en las rutas trashumantes que unen algunos de sus acuíferos más importantes.

Entre las rutas más populares de la región están la de La Cueta a Torrestío, que bordea los lagos de Saliencia de Somiedo; la de La Majúa a Torrestío, un camino sencillo de 12 kilómetros; la de Las Verdes, una ruta circular de 11 kilómetros que empieza en Torre de Babia; o la de las Fuentes del Sil, un sendero bastante más duro que nace en La Cueta, el pueblo más alto de todo León.

Pueblos de Babia e historia en sus museos

La mayoría de los pueblos de Babia crecieron al amparo de las rutas trashumantes que recorrían la región en los meses de verano. En la actualidad hay unas 30 localizaciones que mantienen su estatus de población, aunque las más importantes son La Cueta, Torre de Babia, Lago de Babia, Piedrafita, Robledo, Vega de Viejos o Riolago.

En muchas de estas poblaciones se pueden encontrar antiguos castros prerromanos, fortificaciones medievales, como la Torre de Babia, iglesias, ermitas y edificaciones palaciegas repartidas por la comarca, como el Palacio de los Condes de Luna en Riolago, que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Además, en varios de estos municipios se han abierto pequeños museos que nos hablan de la historia, las costumbres y la vida de los babianos. Uno de ellos es el Museo Etnográfico y de la Trashumancia, en la Torre de Babia, una fortificación de la época de la Reconquista que fue utilizada como casa familiar. Aquí se encuentran cientos de objetos relacionados con esta forma de vida nómada que marcó la comarca. Merece la pena ver los aperos, los vestidos de los pastores y los utensilios que llevaban en su camino con las ovejas.

Otra de las pequeñas joyas museísticas de la zona está en Lago de Babia, donde Manuel Sierra ha creado un museo al aire libre con seis murales que muestran la vida y las tradiciones de sus pocos habitantes.

Aunque no es un museo al uso, la Casa del Parque de Babia y Luna, en Riolago, acoge una increíble exposición que ayuda a entender mucho mejor el desarrollo de esta comarca. Se trata de uno de los conjuntos históricos mejor conservados y en lo que fuera el Palacio de Quiñones, del siglo XVI, se ha creado un recorrido donde revelar los secretos de la región de una forma muy didáctica y amena.

Observación de estrellas

El espectáculo nocturno de Babia es mágico por la observación de las estrellas que, durante siglos, guiaron a los pastores de la trashumancia por estas tierras. La UNESCO reconoce dos municipios de Babia dentro de su programa Starlight que promociona los lugares en los que los cielos nocturnos tienen que ser protegidos como un Parque Estelar. Los dos puntos para observar mejor las estrellas son la ermita de San Bartolomé, en Torrebarrio, y la Laguna Grande, en Lago de Babia.

Comer en la zona

La gastronomía de Babia es contundente y son muchos los restaurantes de la zona que sirven cocina casera y en cantidades muy considerables. Uno de los mejores es La Casona de Babia, situado en una antigua fonda restaurada que cuenta con salones acristalados y vistas maravillosas al valle. Lo mejor, su caldereta de Babia, un plato de pastores muy contundente.

Otra de las opciones puede ser la Taberna La Farrapona, un lugar muy especial para comer carnes y donde hacen una tortilla de cabrales muy recomendable.

Dónde alojarse en la provincia de León

Si queremos seguir el viaje desde Babia y llegar a León capital, dos son las mejores opciones para descansar de tanta experiencia. El Barceló León Conde Luna es uno de los hoteles más céntricos, a cinco minutos a pie de la catedral y muy cerca del museo Casa Botines. Sus 136 habitaciones están completamente equipadas y cuenta con un desayuno buffet increíble para clavar la mejor comida del día.

Uno de sus puntos fuertes es el gastronómico puesto que el Barceló León Conde de Luna cuenta con dos de los restaurantes más importantes de la capital: el Nimú Azotea, en la décima planta, y Casa Mando.

Otra buena elección es el Occidental León Alfonso V, también ubicado a unos pasos de la Casa Botines y de la zona comercial y de ocio, como el Barrio Húmedo. Se trata de un hotel impresionante puesto que cuenta con una cúpula interior que llega hasta la octava planta desde la zona de la recepción. Sus 62 cómodas habitaciones se completan con un exquisito servicio de desayuno.