A lo largo de unos siete kilómetros, el paseo marítimo de Torremolinos recorre, casi de punta a punta, la parte del litoral mediterráneo que baña esta popular localidad malagueña de la Costa del Sol. 

Las primeras horas del día o durante el atardecer, son dos momentos agradables para disfrutar del paseo marítimo de Torremolinos paseando, yendo en bici, corriendo, en patinete… Durante el trayecto, además de tener acceso a las principales playas de este antiguo pueblo de pescadores, como La Carihuela o Bajondillo, se agolpan chiringuitos, supermercados y restaurantes, o complejos hoteleros y edificios donde impera el color blanco. 

Un buen plan es empezar en una playa y acabar en otra y, entre medias, comer un buen plato de espetos, calamares fritos y otras delicias típicas de este rincón del sur andaluz. 

Y para los que quieran salir a cenar por la noche, a bailar o a tomarse algo en alguno de los beach club de la playa de Los Álamos, a lo largo de este paseo marítimo están algunos de los clubes y locales nocturnos más conocidos. 

  1. Situación del paseo: de punta a punta de Torremolinos
  2. Principales puntos de interés durante el recorrido
  3. Playas en el paseo marítimo
  4. Dónde comer, restaurantes y chiringuitos

Situación del paseo: de punta a punta de Torremolinos

El paseo marítimo de Torremolinos une los dos extremos del municipio, desde el camino de la Cizaña, en el barrio periférico de Málaga que lleva el mismo nombre, hasta el final de la playa de Carihuela, pegando casi al municipio de Benalmádena. 

Más o menos en la mitad, el saliente natural de la Punta de Torremolinos, más conocido como El Morro, divide al paseo marítimo en dos zonas que se conocen como el paseo marítimo de Los Álamos -la parte más oriental- y el paseo marítimo de La Carihuela -la más occidental-. 

Se llega desde cualquier punto de Torremolinos y tan solo hay que ir camino hacia el mar. 

Principales puntos de interés durante el recorrido

El paseo marítimo de Torremolinos también ofrece a los viandantes espacios verdes (zonas con césped y palmeras) para los quieran refugiarse en la sombra en los días donde el sol golpea con fuerza, para descansar o hacer yoga, entre otras opciones. Pero sobre todo ofrece unas vistas impresionantes a las largas playas de arena oscura de Torremolinos, a las aguas del Mediterráneo, así como desde la otra orilla se puede observar parte de la fisionomía del pueblo andaluz que fue pionero en los 60 construyendo complejos hoteleros y otros servicios para atraer turismo nacional e internacional. 

Más o menos en la mitad del paseo costero nos topamos con la Punta de Torremolinos, más conocida como El Morro. Es un saliente natural hacia el mar que también divide la localidad y supone una frontera natural entre las playas de La Carihuela y el Bajondillo. En su parte superior se sitúa el Castillo de Santa Clara que hoy es un gran complejo de pisos (apartamentos Castillo de Santa Clara), pero que tuvo su origen en 1763 como una fortificación levantada para defender de los piratas la estratégica Bahía de Málaga. En 1898, un comandante militar inglés, Langworthy, y su pareja, Anne Margaret Roe, compraron el castillo –en aquel momento era un cuartel de carabineros- y lo transformaron en una residencia con jardines y miradores sobre el mar. Posteriormente, lo transformaron en un hotel por el que pasaron personalidades como Dalí y su pareja y musa, Gala Éluard. Precisamente Gala es recordada por hacer en esta zona de Torremolinos el que se considera como el primer topless documentado de la historia de la Costa del Sol (y por ende, de España), en 1930. 

Otro de los hoteles con historia y solera que encontramos en el paseo marítimo de Torremolinos es el Hotel Pez Espada, inaugurado en 1959, fue el primero de cinco estrellas de la provincia de Málaga y es uno de los mejores ejemplos de la conocida arquitectura del relax. En sus habitaciones se alojaron Ava Gardner, Marlon Brando, Frank Sinatra o Brigitte Bardot, entre otras estrellas del cine y música de la época. Fue uno de los iconos de la explosión turística que vivió Torremolinos a partir de los 60. 

Playas en el paseo marítimo

Todas las playas urbanas de Torremolinos son accesibles desde el paseo marítimos: por orden, y seleccionando las mejores o más populares desde el este al oeste, Los Álamos, Playamar, El Bajondillo y La Carihuela. En total, siete kilómetros de litoral: las tres primeras se podrían caminar sin dejar de pisar la arena; luego, tras superar El Morro, que hace de saliente, se accede a la playa de La Carihuela. 

La Carihuela desde el Paseo Marítimo de Torremolinos
Playa de la Carihuela

Por lo general, son de oleaje moderado y se pueden practicar deportes acuáticos como el paddel surf, el kayak o hacer esnórquel. También ofrecen todo tipo de servicios y cuentan con zonas adaptadas para personas con movilidad reducida. 

Suelen estar llenas de turistas, aunque también depende de la época en la que se vaya o la hora en la que se ponga la sombrilla, toalla y otros utensilios playeros. En todas hay chiringuitos para poder tomarse un refresco o comer “pescaíto” frito. Ya en la paseo marítimo, quien quiera tomarse un cóctel o salir de fiesta, las zonas de Playamar y Los Álamos albergan los principales locales nocturnos. 

Dónde comer, restaurantes y chiringuitos

Un arroz con marisco, un arroz caldoso, unos espetos… Quien pase a jornada tumbado al sol, refrescándose en las playas urbanas de Torremolinos o simplemente paseando por el paseo marítimo de Torremolinos no va a pasar hambre si quiere comer fuera de casa. Hay oferta de restaurantes y chiringuitos para todos los bolsillos y por todas partes. 

Si estamos en la zona del paseo marítimo que da a la playa de Los Álamos, una buena opción es el restaurante Ramos (Paseo marítimo de Los Álamos), que desde 1980 se ha especializado en platos con género procedente del mar mediterráneo. 

En Playamar, el restaurante Chiringuito Los Manueles, que está a pie de playa, lleva más de 40 años ofreciendo a sus comensales platos tradicionales de la Costa del Sol malagueña como el “pescaito” frito de la Bahía, espetos, moluscos y crustáceos o carnes a la brasa.

Justo casi al final de la playa del Bajondillo en dirección hacia La Carihuela, en El Gato Lounge (Calle Casablanca 27) se puede tomar un menú del día o degustar tapas creativas o cócteles. 

En la zona del paseo marítimo que da a la playa de La Carihuela, la Caleta Beach Club (Playa de la Carihuela) está a camino entre un chiringuito o restaurante a pie de playa y un beach club para tomar un cóctel mientas escuchas música en directo.