La imagen de Puerto Banús suele asociarse al lujo reluciente de los yates, a las boutiques de alta costura y al desfile constante de coches deportivos. Pero tras ese telón glamuroso se extiende también un litoral de playas elegantes y animadas, donde el Mediterráneo luce un azul sereno y el ambiente mezcla la relajación costera con el pulso social de la jet set. Las playas de Puerto Banús no son únicamente un escenario para tomar el sol, sino una forma de vivir la Costa del Sol con un estilo propio, entre tumbonas alineadas junto a restaurantes de autor y paseos marítimos donde se cruzan turistas, locales y celebridades. En este artículo viajamos por las mejores playas de Puerto Banús y sus alrededores, desde las más concurridas y exclusivas hasta rincones más tranquilos y familiares.

  1. Contexto natural de Puerto Banús: entre la montaña y el mar, bajo un sol (casi) constante
  2. Mejores playas en la ciudad: arena fina y atmósfera cosmopolita bajo las palmeras
  3. Mejores playas en los alrededores: escapadas marinas a pocos minutos
  4. Actividades a realizar: mucho más que tumbarse al sol

Contexto natural de Puerto Banús: entre la montaña y el mar, bajo un sol (casi) constante

Puerto Banús se encuentra enclavado en uno de los tramos más privilegiados del litoral malagueño, al oeste del núcleo urbano de Marbella. La Sierra Blanca protege esta zona de los vientos del norte, generando un microclima que garantiza más de 300 días de sol al año y temperaturas suaves incluso en invierno. Esa combinación ha convertido a Puerto Banús en un destino que no solo brilla por su vida nocturna o sus tiendas, sino también por su entorno natural.

El mar aquí tiene un tono especialmente luminoso, debido a la baja profundidad de sus aguas cercanas a la costa y la limpieza constante del litoral. Las playas se extienden a ambos lados del puerto deportivo, protegidas por espigones y adornadas por palmeras, lo que crea una estampa mediterránea casi perfecta. A ello se suma una red bien mantenida de paseos marítimos y chiringuitos, así como una infraestructura turística de alto nivel, ideal tanto para quienes buscan comodidad como para los que prefieren actividades al aire libre.

Mejores playas en la ciudad: arena fina y atmósfera cosmopolita bajo las palmeras

A pocos pasos del núcleo portuario se despliegan algunas de las playas más frecuentadas y accesibles de Marbella. Aunque están inmersas en pleno entorno urbano, mantienen un aire de exclusividad gracias a su cuidada oferta de servicios, su limpieza constante y la calidad de sus instalaciones. La zona es perfecta para quienes desean combinar un día de playa con compras, gastronomía y vida social.

Playa Puerto Banús, el epicentro del lujo

La Playa de Puerto Banús, justo al oeste del puerto deportivo, es una playa ancha, de arena dorada y aguas especialmente tranquilas gracias al abrigo natural del espigón. Tiene un kilómetro de longitud y cuenta con duchas, pasarelas, alquiler de hamacas y vigilancia activa durante la temporada alta. Su paseo marítimo conecta directamente con el centro comercial Marina Banús y la Avenida Julio Iglesias, donde abundan boutiques, heladerías y restaurantes de cocina internacional. El ambiente cosmopolita es constante: aquí conviven turistas de toda Europa, familias locales y amantes del lujo relajado que buscan broncearse a un paso de las tiendas y los yates.

Playa de Puerto Banús

Playa de Río Verde: historia romana y relax frente al mar

Un poco al este de Puerto Banús, cruzando el río que le da nombre, se encuentra la Playa de Río Verde, una franja costera donde el tiempo parece discurrir a un ritmo más pausado. Es una playa de unos 1500 metros de longitud, ancha y menos concurrida que la del propio puerto, perfecta para quienes buscan un baño más tranquilo sin renunciar a los servicios.

Pero lo más interesante de esta playa es que, a solo unos metros de la arena, se encuentra la Villa Romana de Río Verde, un yacimiento arqueológico del siglo I d.C. que conserva mosaicos originales y restos de lo que fue una lujosa casa frente al mar en época imperial. Así, quienes visitan esta playa no solo pueden disfrutar del sol, sino también de una pequeña ventana al pasado romano de la región, algo que convierte la experiencia en algo mucho más enriquecedor que una simple jornada de baño.

Playa del Duque: tumbonas, cócteles y vida social frente al mar

En el extremo occidental de Puerto Banús se extiende la Playa del Duque (también conocida como Nueva Andalucía), una de las más elegantes y concurridas de toda la Costa del Sol. Aquí, los chiringuitos tradicionales dejan paso a los beach clubs con camas balinesas, cócteles sofisticados y listas de espera para conseguir una buena mesa. Nombres como Ocean Club o Plaza Beach han hecho de esta playa una referencia en la escena internacional del ocio de lujo.

Playa del Duque

La arena es fina, el acceso fácil y la oferta gastronómica abarca desde sushi hasta cocina mediterránea creativa. El ambiente cambia según la hora: por la mañana es más relajado y familiar; por la tarde y la noche, se transforma en un punto de encuentro para quienes buscan música, copas y vistas al atardecer. No es raro encontrar aquí a personajes del mundo del espectáculo o del deporte, disfrutando del mar con discreción o rodeados de flashes.

Mejores playas en los alrededores: escapadas marinas a pocos minutos

Si se desea salir un poco del entorno inmediato de Puerto Banús, hay varias playas cercanas que merecen una visita. Una de ellas es la Playa de San Pedro de Alcántara, a tan solo cinco minutos en coche hacia el oeste. Se trata de una playa larga y familiar, con un paseo marítimo ajardinado, esculturas al aire libre y varios chiringuitos de ambiente relajado. Aquí, el ritmo es más pausado, y es posible ver a familias locales mezcladas con turistas que buscan algo más auténtico.

Otra opción interesante es la Playa de Nagüeles, hacia el este, en plena Milla de Oro de Marbella. Es una playa algo más recogida, con vistas espectaculares a la montaña de La Concha, y una clientela muy habitual de los hoteles de cinco estrellas que la rodean. Las aguas son especialmente limpias y las instalaciones, impecables. Ideal para una tranquila jornada de sol con un toque de exclusividad.

Actividades a realizar: mucho más que tumbarse al sol

Las playas de Puerto Banús invitan a disfrutar del mar desde múltiples ángulos, más allá del clásico día de toalla y sombrilla. En el extremo oeste de la playa, junto al espigón, se concentran varias empresas de alquiler de motos de agua, paddle surf y kayaks, con tarifas que van desde los 25 euros por media hora. También se ofrecen salidas guiadas en barco hacia Cabopino o Estepona, muchas de ellas al atardecer, con copa de cava incluida. Algunas excursiones combinan navegación con snorkel o incluso sesiones de pesca deportiva, especialmente populares entre los turistas británicos y nórdicos.

Al amanecer, no es raro encontrar pequeños grupos practicando yoga en la arena, sobre todo frente al Ocean Club o el chiringuito La Pesquera. Varias cadenas hoteleras cercanas, como el Meliá Marbella Banús, organizan sesiones de entrenamiento funcional al aire libre para sus huéspedes. Y para quienes prefieren el placer del paladar, los chiringuitos más consolidados de la zona —como Aurora Beach o Los Espigones— preparan espetos de sardinas asados a la leña, arroces caldosos y mariscos frescos que pueden disfrutarse con los pies en la arena y una copa de vino blanco bien frío.