Situada en la zona sur de Jerez de la Frontera, a unos 5 kilómetros del casco urbano de esta bonita localidad gaditana, en una colina en el margen derecho del río Guadalete, la Cartuja de Santa María de la Defensión es uno de los grandes monumentos que merece la pena conocer en una visita turística. Y es que, posiblemente, estamos ante el conjunto monumental de mayor valor artístico de toda la provincia de Cádiz. Su larga historia se remonta nada menos que al año 1369, cuando se produjo aquí una importante contienda, la Batalla del Salado, entre cristianos y musulmanes. Dicen que la victoria se inclinó hacia el lado cristiano gracias a la intervención de la Virgen María. Por eso, en su honor, se levantó un pequeño santuario que coincide, más o menos, con la actual Capilla de Caminantes, situada en el atrio de la Cartuja. Por eso, su estilo arquitectónico inicial, del siglo XV, corresponde al gótico tardío.
Su impresionante portada renacentista, además de la capilla de Santa María, es obra de Andrés de Ribera. También llama la atención la sillería del coro y el retablo mayor, de Juan de Oviedo de la Bandera (1565-1625), que, de hecho, lo hizo para la iglesia de la Merced, de Sanlúcar de Barrameda, de donde vino hasta aquí en 1960. Otro elemento que impresiona es el pequeño claustro gótico, proyectado por Martínez Montañés. Algunos importantes cuadros que pertenecieron a la Cartuja, entre ellos uno de Zurbarán, se encuentran hoy en el Museo de Cádiz.
- Historia de la Cartuja de Santa María de la Defensión
- Visita a la Cartuja de Jerez
- Información de interés: horario, entradas, culto…
Historia de la Cartuja de Santa María de la Defensión
Aunque el germen de la Cartuja de Santa María de la Defensión hay que situarlo en el año 1369, no fue hasta 1474 cuando un caballero de Jerez de ascendencia genovesa, de nombre Álvaro Oberto de Valeto, ofreció una importante dotación económica para levantar la Cartuja. Y sólo dos años después, en 1476, ya se instalaron aquí los primeros monjes cartujos procedentes de Sevilla.
En 1810, con la invasión francesa, los monjes tuvieron que abandonar el monasterio y refugiarse en Cádiz. El monumento sufrió desperfectos importantes, ya que sirvió de alojamiento a las tropas. En 1835, pasó a manos del Estado porque se produjo un proceso de desamortización en todo el país. Hubo un gran expolio y tampoco se pudieron salvar la antigua Huerta de la Cartuja, el molino de aceite o el mirador del río.
En 1948, los cartujos regresaron de nuevo a Jerez a instancias del arzobispo de Sevilla, don Pedro Segura y Sáenz, y aquí estuvieron hasta su salida definitiva en el año 2001.
¿Quiénes ocuparon después el Monasterio de la Cartuja Jerez? Las Hermanas de Belén, una orden femenina dedicada a la contemplación que ha permanecido en el monumento hasta marzo de 2024.
Visita a la Cartuja de Jerez
Debido a su gran belleza y riqueza, la Cartuja de Jerez fue el primer monumento de la provincia de Cádiz en ser declarado Monumento Histórico Artístico Nacional.
Sus diferentes espacios fueron concebidos a lo largo de la Historia en función de la vida de sus moradores, los padres cartujos. Destaca el Claustro de Padres, al que se asoman las celdas de los monjes. Cada celda contiene, para que los cartujos puedan llevar una vida solitaria, lo necesario para cubrir sus necesidades espirituales y corporales: un pequeño refectorio, un dormitorio, un pequeño estudio y un oratorio. En la Iglesia, los monjes rezan el oficio de las Horas en el coro y celebran la Eucaristía. Es un espacio distribuido en tres zonas: la parte interior está destinada a los padres cartujos, la intermedia es para los hermanos legos y la exterior, para los fieles que desean acompañar a los padres durante la celebración de la Eucaristía. Su fachada barroca fue diseñada por el hermano Pedro del Piñar y las imágenes de sus nichos son obra de Francisco de Gálvez. El Claustro de Legos es el lugar al que desembocan las celdas de los hermanos legos, cuya función es servir a los padres cartujos para que éstos desempeñen con el máximo provecho su vida espiritual. El Claustrillo permite distribuir el acceso a los grandes espacios de la Cartuja y en sus galerías encontramos salas con funciones comunitarias, como el Capítulo de Padres, el Capítulo de Legos y el Refectorio común.
La Cartuja cuenta también con otros espacios comunes añadidos: huertas, talleres, caballerizas, hospederías de peregrinos, etc.
Información de interés: horario, entradas, culto…
En la actualidad, existe muy cerca del monasterio un Centro de Interpretación del Guadalete. Hay que recordar que, en 2019, se encontraron restos romanos en el río junto al monasterio.
Para llegar a la Cartuja de Jerez, lo mejor es seguir la carretera Jerez-Algeciras, hasta el punto kilométrico 5. Tiene acceso también por la AP-4, la autopista que enlaza Sevilla con Cádiz y que se tropieza con la carretera Jerez-Algeciras.
La tarifa general para hacer una visita guiada a la Cartuja de Jerez es de 15 euros. Es la única modalidad disponible y sólo se puede ver el conjunto monumental los viernes y sábados, en dos pases por la mañana. En la mayoría de las áreas del monumento, se pueden tomar fotos sin flash.
Los domingos, a las 12:30 horas, se puede seguir la celebración de la Santa Misa en el Monasterio de la Cartuja de Santa María de la Defensión.
