Asturias está llena de rincones increíbles donde el mar interactúa con la montaña o con las verdes praderas, dando lugar a las mezclas más inesperadas. Es el caso de Playa de Serantes, un arenal metido entre marismas y huertas, que es muy popular en los meses de verano por su belleza natural a pesar de que el acceso en coche es limitado y de que tiene un oleaje moderado muy ensalzado por los surfistas.

  1. Contexto de la Playa de Serantes, un arenal grande y con dunas
  2. Dónde se encuentra y cómo llegar
  3. Acceso y servicios disponibles en una playa casi virgen
  4. Actividades recomendadas para disfrutar de Serantes
  5. Visitas cercanas

Contexto de la Playa de Serantes, un arenal grande y con dunas

Se trata de una de las playas más bonitas del Concejo de Tapia de Casariego, situada en una zona natural protegida. El arenal mide unos 250 metros de largo y 150 metros de ancho, lo que la convierte en una zona de baño bastante grande para la media de la zona, que se ubica junto a la desembocadura del río Tol.

En los alrededores, y sobre todo cuando baja la marea, se pueden ver algunas localizaciones de marismas y también un campo dunar que contrasta con las verdes praderas que atraviesan los caminos rurales que unen la playa con las distintas aldeas del entorno.

De hecho, esta playa de arena oscura y grano mediano  se une con la Playa de Mexota cuando el mar deja libres estos caminos.

En la zona hay muchas aves marinas como cormoranes o alcatraces y en el mar se pueden distinguir varios tipos de peces pequeños y cangrejos.

Dónde se encuentra y cómo llegar

Esta preciosa playa se encuentra en la costa occidental asturiana a unos tres kilómetros de Serantes y a 15 minutos en coche desde Ribadeo (Lugo). Hay varios caminos rurales que la conectan a los principales pueblos y aldeas como Tapia de Casariego o Santa Gadea.

La mejor forma de llegar es en coche hasta estos pueblos o hasta una zona de aparcamiento que se ha habilitado para la ocasión tras un camino asfaltado y luego seguir caminando por un sendero natural de tierra y hierba hasta el arenal.

Acceso y servicios disponibles en una playa casi virgen

Aunque es una zona natural casi virgen, esta popular playa asturiana cuenta con baños, duchas y un equipo de vigilancia presente en los meses de verano. Además, también podemos encontrar papeleras cerca de la zona de aparcamiento para tratar de preservar el espacio lo más limpio posible.

La playa cuenta con un aparcamiento donde hay plazas reservadas y luego hay que atravesar un sendero de tierra que puede no estar en las condiciones perfectas para un carrito o silla de ruedas, en función de las lluvias.

Aun así, está considerada una playa accesible y apta para toda la familia.

Actividades recomendadas para disfrutar de Serantes: senderismo, snorkel o pesca

La playa de Serantes es perfecta para los amantes del senderismo puesto que está llena de rutas que combinan el mar y los acantilados, con unas vistas increíbles. Una de las más importantes es la Ruta de la Costa, que es parte del Camino de Santiago del Norte, y que pasa cerca de este popular arenal.

Como actividades acuáticas, es una playa muy valorada por los surfistas porque cuenta con corrientes y un oleaje moderado que permite disfrutar del mar subido a la tabla, sobre todo en los días en los que hay más movimiento.

También se pueden hacer otros deportes como kite surf o paddle surf y, sobre todo, pesca recreativa ya sea desde las rocas o desde los acantilados.

Este arenal también es un punto de encuentro para los amantes de la fotografía puesto que hay muchas aves marinas, como gaviotas, cormoranes o alcatraces, y también algunos cangrejos o peces pequeños que son la diversión para quienes quieran hacer snorkel.

Visitas cercanas: miradores, un castro y la playa de las Catedrales

Muy cerca de la Playa de Serantes, aunque ya sea en la provincia de Lugo, podemos visitar uno de los lugares más espectaculares de la costa norte española: Ribadeo y la Playa de las Catedrales, con sus famosas formaciones provocadas por la erosión del mar.

Está a unos 15 minutos en coche y permite descubrir un paisaje muy diferente al arenal asturiano.

Si no queremos salir de la provincia, no podemos perdernos algunos de los miradores de Tapia de Casariego, un precioso pueblo donde se come de maravilla, o el cercano Mirador del Picón, perfecto para un atardecer.

Si nos gustan la historia y el patrimonio, cerca de aquí está el Castro de Coaña, un conjunto arqueológico que permite conocer cómo vivían los astures hace miles de años.