Qué ver en Huesca capital en un día
La ciudad de Huesca es perfecta para recorrerla en un solo día, pasando una jornada inolvidable entre arquitectura y gastronomía. Se trata de una urbe con una gran riqueza patrimonial, lo cual hace que pasear por sus calles sea un verdadero placer. Su pequeño tamaño ayuda mucho a la hora de llegar a los lugares más emblemáticos a pie, sin tener que ir a toda prisa. Con nuestro itinerario para un día en Huesca aprovecharás al máximo cada minuto: apunta los monumentos que no puedes pasar por alto, los bocados imprescindibles que saborear y las experiencias que te esperan en cada rincón.
Itinerario día 1
10.00-11.00
Plaza López de Allué
Esta plaza porticada y rectangular es uno de los mejores puntos de partida para explorar la ciudad de Huesca. Además de ser el lugar más concurrido de todo el casco antiguo, aquí encontrarás la oficina de turismo para consultar todo tipo de información. Mientras te deleitas con las bellas fachadas de los edificios dirige tus pasos hacia Ultramarinos La Confianza, abierta en 1871 y que conserva su decoración original. Este es uno de los sitios más recomendables para hacerse con algunos productos gastronómicos oscenses, como su delicioso queso o una botella de vino de Somontano.
11.15-12.30
Monasterio de San Pedro “El Viejo”
A pocos pasos de la plaza se halla una de las construcciones más célebres de Huesca, el Monasterio de San Pedro “El Viejo”. Esta espectacular iglesia románica se levantó en el siglo XII, por lo que se trata de uno de los templos más antiguos de España. Aprovecha la oportunidad de admirar este excepcional ejemplo de arquitectura románica aragonesa. La joya de la corona es el claustro, donde no podrás apartar la mirada de los capiteles tallados por el Maestro de San Juan de la Peña, con escenas bíblicas y fantásticas. No te pierdas el panteón real, donde están enterrados Alfonso I el Batallador y su hermano, Ramiro II el Monje.
13.00-14.00
Casino de Huesca
También conocido como Círculo Oscense, este tesoro del modernismo aragonés se encuentra en la Plaza de Navarra. Lo construyó en 1901 el arquitecto catalán Ildefons Bonells y su fachada exterior es de lo más imponente. Sin embargo, es el interior el que te dejará sin palabras. Sube por la escalera central y no pierdas detalle de la decoración art decó, sobre todo en las vidrieras o en los diferentes salones.
14.30-16.00
Restaurante Las Torres
Ya que solo dispones de un día, tienes que permitirte algún que otro capricho. La ciudad de Huesca está plagada de estupendos restaurantes que trabajan con los productos de la tierra. Uno de los más recomendables es el Restaurante Las Torres, dirigido por los hermanos Abadía. Una maravillosa cocina de autor en un espacio singular, con la gastronomía oscense como protagonista. Todo un lujo para los cinco sentidos.
16.30-18.00
Catedral de Huesca
Es hora de conocer el corazón del casco antiguo de la ciudad, la Catedral de Huesca. Está justo enfrente del Ayuntamiento y es uno de los ejemplos más admirables del gótico aragonés. La construcción se inició a finales del siglo XIII y no se terminó hasta ya entrado el siglo XVI. Situada en el lugar donde se asentó la ciudad primitiva, su portada es simplemente espectacular. Presta atención a la ornamentación y las esculturas que te dan la bienvenida cuando cruzas la puerta de entrada. En su interior, el retablo mayor es uno de los elementos más relevantes. Si subes a la torre campanario tendrás las mejores panorámicas de toda Huesca. Junto a la Catedral se halla el Museo Diocesano, que organiza visitas guiadas.
18.30-19.00
Pastelería Ascaso
Seguro que esta visita te ha abierto un poco el apetito. La repostería es uno de los platos fuertes en Huesca y pastelerías como Ascaso están consideradas auténticos museos, en lo que a dulces se refiere. Una de las especialidades de este comercio familiar es el exquisito pastel ruso, pero tampoco te olvides de la trenza de Almudévar, los suspiros de monja o las campanas y las glorias de Huesca. ¿Serás capaz de escoger solo uno?
19.30-21.00
Parque Miguel Servet
No hay mejor lugar para respirar en la ciudad que el Parque Miguel Servet, el pulmón verde de Huesca. Con una superficie de más de 70.000 metros cuadrados, este parque ocupa el espacio donde antiguamente se encontraban los jardines del desaparecido palacio de Lastanosa. Alberga más de 60 especies distintas de árboles, un gran estanque y varios monumentos conmemorativos. El más famoso, considerado todo un símbolo para los oscenses, es la escultura de Las Pajaritas realizada por Ramón Acín. No te vayas sin ver el quiosco de la música o la curiosa réplica de la casita de Blancanieves, un sitio perfecto si vas con niños.
21.30-24.00
Tatau
Llega el momento de poner el broche de oro a tu jornada turística en Huesca. ¿Se te ocurre algo mejor que una cena en un local con Estrella Michelin, con elaboraciones en formato de tapa? Tatau ofrece una experiencia diferente gracias a sus exquisitas tapas gourmet, en un ambiente con un diseño único. Seguro que esta cena de alto nivel no te dejará indiferente, un concepto revolucionario del mítico “bar de tapas”. Si aun no tienes sueño después puedes tomar algo en los pubs más animados de la ciudad, como La Parra o El Tararí.