Comer y beber en Jerez de la Frontera es, sin duda, la mejor forma de empaparse de una ciudad que presume de tantos y deliciosos matices. Porque Jerez es una ciudad muy rica, fundamentalmente en materia gastronómica. Y el primer responsable de esto es el celebrado vino de Jerez.
Pero también influye la proximidad a la Bahía de Cádiz, de donde llegan productos tan originales como de calidad. En la despensa de los bares, restaurantes, terrazas, tabancos, ventas y mesones de Jerez también entran ingredientes procedentes de otras tierras cercanas, como las carnes y quesos payoyos de la Sierra de Grazalema. O los ibéricos de las sierras de Huelva.
Así que es fácil entender que lo de comer y beber (bien) en Jerez de la Frontera no es solo “lo normal”, sino que además es algo muy, muy recomendable. Para ayudarte en la elección de comedor (o barra) te ofrecemos unas cuantas opciones.
- Mejores restaurantes de Jerez de la Frontera, con soles y estrellas
- Dónde comer bien y barato, dentro y fuera de la ciudad
- Tapear en Jerez, el arte de los tabancos
Mejores restaurantes de Jerez de la Frontera, con soles y estrellas
Desde hace años Jerez de la Frontera está en el olimpo de la alta cocina española. Todo, por obra y gracia de una nueva generación de cocineros, algunos formados en las cocinas de Ángel León y otros grandes chefs nacionales e internacionales.
Como consecuencia, hoy Jerez puede presumir de tres estrellas Michelin que se reparten dos de sus restaurantes, así como cuatro soles Repsol. Los incluimos a continuación, junto con otros restaurantes de calidad.
El Lagar (hoteles Barceló Montecastillo Golf y Barceló Montecastillo Jerez)
Cocina tradicional andaluza con particularidades muy gaditanas, como las tortillitas de camarones de la Bahía, los langostinos de Sanlúcar o el rabo de toro meloso al vino de Jerez.
LÚ Cocina y Alma (Zaragoza, 2)
Tiene mucho mérito lo que ha logrado Juanlu Fernández, alma del negocio, con este restaurante reconocido con dos estrellas Michelin. Su cocina es de concepto y navega entre mundos diferentes pero complementarios: Europa y África, Atlántico y Mediterráneo, mar y río (Guadalquivir). Una experiencia que merece ser disfrutada al menos una vez en la vida.
Mantúa (Pl. Aladro, 7)
Este comedor con estrella, comandado por el chef Israel Ramos, supone un viaje a los orígenes culinarios (pero no solo) de Jerez de la Frontera. Una cocina muy personal, elegante e innovadora, armonizada con los mejores caldos de las bodegas de Jerez.
Tsuro (San Juan de Dios, local 5)
Su nombre significa “pasadizo” en japonés y, de hecho, eso es lo que pretende ser; un nexo de conexión entre los mejores ingredientes gaditanos y las técnicas y presentaciones de la cocina japonesa. La propuesta se disfruta durante varias horas de placer gracias un menú omakase cerrado.
La Carboná (San Francisco de Paula, 2)
El hecho de que esté situado en una antigua bodega ya desvela las intenciones de los responsables de este restaurante. Que no es otra que el disfrute culinario absoluto a través de un paseo por el vino de Jerez. Sabores tradicionales de base, aunque con las técnicas y sofisticadas presentaciones de la cocina más actual.
A Mar (Latorre, 8)
Con ese nombre está claro que aquí lo que triunfan son los ingredientes marinos. En la cocina de este negocio los elaboran y presentan con un mimo muy especial. Pero también hay opciones de carnes al carbón y un sabroso capítulo de arroces.
Albalá (Conjunto residencial Valdespino, bloque 6)
También con la impronta del jerezano Israel Ramos, este negocio lleva seduciendo desde 2010 a una clientela desenfadada y bastante fiel. Aquí vienen a probar una curiosa fusión de sabores y presentaciones internacionales, casi siempre con el mar como leit motiv.
Dónde comer bien y barato, dentro y fuera de la ciudad
Una buena forma de comer bien y barato en Jerez es alejarse del centro y visitar una de las ventas que siguen existiendo en sus principales vías de acceso. En ellas se sirve cocina casera, casi de almuerzo de día laborable, a precios realmente sorprendentes. Entre dichas ventas podemos destacar El Albero (Hijuela del Pantanal, 5), Venta Esteban (Colonia de Caulina, C. 11-03) y Venta Noelia (Ctra. Estella al Circuito, km 1).
Pero en el casco urbano de Jerez, incluso en el centro, hay muchos bares, restaurantes y terrazas en las que comer con calidad y a buen precio. Estos algunos de los más populares:
Casa Pepa (Pla. Aníbal González, 16)
Este negocio se caracteriza por su tradicional cocina andaluza. Y aquí la hacen francamente bien, nada menos que desde 1982. Son muy recomendables las albóndigas de choco.
Mesón Hermanos Carrasco (Av. José Manuel Caballero Bonald, bloque 10)
Lo que más sorprende de este restaurante, aparte de la agradable decoración y el buen servicio, es la relación calidad/precio. Cocina andaluza típica a partir de un muy buen producto.
Mamalupe (Joyería, 6)
Un restaurante ideal para desconectar de las habituales tapas y platos andaluces. Porque aquí lo que se sirve es, como ellos mismos lo definen, “una cocina 100% mexicana”: quesadillas, tacos, chilaquiles, fajitas y burritos variados, con interesantes opciones para comensales veganos y vegetarianos.
Maypa (Euro, 12)
Casi todo el mundo viene a disfrutar de su tortillón (de patata) y de sus menús del día a 13 euros, con muchas opciones para elegir. Sin veleidades ni artificios, desde 1950 elaboran una cocina de lo más casera y tradicional.
Tapear en Jerez, el arte de los tabancos
Desde luego, cuando se trata de comer y beber en Jerez, ir de tapas es la opción elegida por la mayor parte de sus vecinos y por quienes están de paso en la ciudad. Una costumbre que tiene sus propios y particulares templos: los tabancos.
Estos son tabernas en las que originalmente se despachaba vino, con la posibilidad de catarlos. Esta costumbre evolucionó con el tiempo, hasta convertirse en uno de los emblemas más reconocibles de Jerez.
Seleccionamos varios de esos tabancos tradicionales, en los que el flamenco suele estar casi siempre presente, junto con más bares y terrazas ideales para el tapeo.
Tabanco El Pasaje (Santa María, 8)
En pleno centro, a dos pasos del Mercado, se caracteriza por un tapeo a base de chacinas y quesos de la Sierra de Cádiz. Para satisfacción de sus clientes tiene un pequeño tablao donde a diario se programan espectáculos flamencos.
Las Banderillas (Caballeros, 12)
Este tabanco tiene una gran y prolongada historia detrás. Aparte de una situación inmejorable: en pleno barrio de San Miguel. A las tradicionales chacinas que acompañan el vino extraído directamente de las botas (barricas), se suman tapas a base de pescado, carne y queso. Son deliciosos los chicharrones.
Tabanco Plateros (Algarve, 35)
Entre sus tapas más populares están el pescaíto frito y la carrillada. Es uno de los más conocidos de Jerez, pues se sitúa en el epicentro comercial de la ciudad. Una de sus particularidades es que tiene terraza.
Mesón del Asador (Remedios, 2)
A este local, especializado en carnes al carbón se puede venir tanto a comer “de sentado” como a tapear. Si se prefiero los segundo hay sorprendentes opciones de guiso, como los callos a la madrileña, la caldereta tradicional o la sopa castellana. Por supuesto, también pescados, mariscos y pescaítos fritos.
Tabanco San Pablo (San Pablo, 12)
Un negocio de gran tradición y solera, especializado en montaditos. Los hay para todos los gustos: desde la palometa con queso a los chicharrones de Cádiz con sobrasada; y desde el bacalao ahumado con salmorejo al chorizo picante y la inefable carne mechada.
Abacería Cruz Vieja (Ramón de Cala, 2)
La variada carta de tapas va desde los pimientos asados con melva al popular montadito de serranito, con algún rasgo de originalidad como las zanahorias aliñadas. Y su tortillón también merece una visita a este local.
