Nada es igual a la Feria de Jerez por mucho que la acaben comparando con la de Sevilla. Si bien es cierto que es más pequeña, en esta cita que se viene celebrando desde la Edad Media está invitado todo el mundo y cualquier puede entrar a las casetas, pedir un rebujito y un plato de jamón y divertirse con la actuación flamenca del día.

  1. Historia y contexto de un evento medieval
  2. Dónde y cuándo se celebra la feria. Información de interés para no perderse nada de la feria
  3. Eventos y celebraciones que marcan el calendario de la feria

Historia y contexto de un evento medieval

Cuenta la historia que en el siglo XIV ya se reunían en Jerez para hacer ferias de comerciantes y artistas en las que no faltaban traperos ingleses, lenceros bretones y mercaderes de Flandes que buscaban, entre otras cosas, los vinos y los caldos que se hacían en esta región.

Aunque en la época de Alfonso X El Sabio ya tenía Jerez concedido el permiso real para realizar dos grandes ferias: una en abril y otra en septiembre que son, en parte, el origen de su famosa Feria del Caballo.

Incluso en el siglo XV ya había una calle de la Feria donde se celebraban estos encuentros y los comerciantes que venían obtenían un salvoconducto con el que ni siquiera se les podía detener, eso sí, solo durante tres días. 

En el desarrollo de esta feria, el caballo es uno de los mayores atractivos de Jerez y en estos días se compraban y vendían muchos ejemplares e incluso se disfrutaba de su belleza: en el siglo XVI se tiene noticia de que tenían lugar en la Plaza del Arenal los famosos juegos de toros y cañas, una especie de rejoneo heredado de los árabes.

En el siglo XIX esta feria se había convertido en un importante mercado de ganado y los gobernantes de Jerez buscaban un lugar fijo donde poder celebrar esta gran cita todos los años. Fue en 1902 cuando se habló de crear un gran parque de recreo en los llamados Campos de Instrucción, que eran del Ayuntamiento y el 14 de septiembre de 1902 se inauguró el recinto ferial que se ha mantenido hasta nuestros días.

Feria de Jerez

Dónde y cuándo se celebra la feria. Información de interés para no perderse nada de la feria

La Feria del Caballo en Jerez se celebra la segunda semana de mayo, siempre antes de que arranque la Romería del Rocío, en el Parque de González Hontoria. Este lugar se convirtió en el recinto ferial en 1902, en unos terrenos que eran del Ayuntamiento, y un año más tarde se dieron concesiones a particulares y sociedades para que pudieran construir su propia caseta a lo largo de dos grandes avenidas: la de las Palmeras y la calle Real.

En los años 60 se le añade el Paseo Nuevo, marcando la diferencia con la zona de ganado, y en los 70 se crean más calles para dividir la feria en manzanas y que pudieran entrar más casetas.

En 1985, el Ayuntamiento de Jerez decide derribar casi todas las casetas para que el parque pudiera ser utilizado durante el resto del año para otros usos. Eso sí, hubo algunas excepciones que perduraron algunos años más. Hoy en día sólo quedan en pie dos templetes, uno de ellos del Casino Jerezano

El resto de casetas cada año se diseñan y se montan e incluso hay un concurso anual que premia a las tres mejores. Como decíamos, la gran peculiaridad de la Feria de Jeréz es que todo el mundo puede entrar a las casetas sin necesidad de ser socio y pedir en la barra lo que quiera y disfrutar del espectáculo de flamenco o de la música donde más le guste.

Hay que tener en cuenta que ahora la cita en Jerez dura nueve días porque a la tradicional semana de feria se le ha añadido el fin de semana anterior para que la gente tenga más oportunidad de disfrutarla. 

Feria de Jerez

Eventos y celebraciones que marcan el calendario de la feria

El principal evento, y el punto de arranque de la feria, es el alumbrado. El sábado que arranca la fiesta, desde el Templete del Ayuntamiento se aprieta el botón del encendido y todo el recinto queda iluminado, desde la puerta de entrada, la llamada Puerta del Ferial, hasta el resto de calles y avenidas. Además, cada año se cambian algunas cosas para seguir sorprendiendo a los jerezanos y visitantes habituales. 

Aunque se han perdido algunas de las tradiciones de la feria, como la Batalla de las Flores, todavía se mantienen actividades relacionadas con los caballos como el concurso de enganches y cocheros, donde los carruajes se exhiben por las calles de Jerez para demostrar la mejor estética, elegancia y destreza con el coche; o los concursos morfológicos de caballos en el que se elige el Caballo de Oro.

Los niños también tienen su especial celebración en la llamada Calle del Infierno, que es donde se colocan las atracciones de feria, las famosas tómbolas y los puestos de helados, turrones y ahora comida rápida destinada, sobre todo, a los más jóvenes. De hecho, hay un día en la semana de feria, que se llama el Día de los Cacharritos, en el que bajan el precio de la atracciones y el recinto se llena de familias que quieren disfrutar con sus hijos del ferial.