Con poco más de 7.000 habitantes, Miraflores de la Sierra es uno de esos municipios que merece la pena visitar en la Comunidad de Madrid. Situado a 50 kilómetros de la capital, en una de las laderas del Sistema Central, es un reclamo para los habitantes de Madrid que ven en su entorno natural una vía de escape a la rutina urbana. Además de visitantes ocasionales, excursionistas y montañeros que se adentran en los vecinos puertos de Canencia y Morcuera, son también muchos los madrileños que tienen una segunda residencia en Miraflores de la Sierra.

Célebre por sus abundantes fuentes, tiene numerosos espacios para disfrutar de su entorno paisajístico, como la Fuente Nueva, el Humilladero de San Blas o el Área Recreativa de la Fuente del Cura, que sigue siendo un punto de encuentro atractivo para los habitantes del municipio. La fiesta más importante de la localidad es la de San Blas, que rememora la expulsión de las tropas napoleónicas de Miraflores de la Sierra.

  1. Historia de Miraflores de la Sierra
  2. Qué podrás ver en Miraflores de la Sierra
  3. Rutas de senderismo y naturaleza
  4. Fuente del Cura y alrededores
  5. Dónde comer en Miraflores de la Sierra

Historia de Miraflores de la Sierra

Gracias a algunas crónicas musulmanas, se sabe que en Miraflores de la Sierra (Madrid) ya se establecieron tribus bereberes de las montañas del Rif y Yebala, mucho antes de que los concejos de Segovia y Madrid se disputasen el control de estas tierras. El nombre original del municipio fue el de Porquerizas, que muy poco tiene que ver con el actual. Dicen que el campo de la toponimia se debe a Isabel de Borbón, esposa de Felipe IV, que, de camino al Monasterio de El Paular por el sendero de la Morcuera, exclamó, al encontrar flores en la montaña: ‘Mira, flores” y alguien de su séquito propuso modificar el nombre primitivo de la localidad, que no les parecía muy atractivo, por el de Miraflores de la Sierra. Se desconoce la veracidad de esta leyenda, pero si no fue verdad, sí pudo serlo, porque existe constancia de que la reina sí viajó por la zona.

Qué podrás ver en Miraflores de la Sierra

¿Qué ver en Miraflores de la Sierra? Hay mucho que explorar, a pesar de tratarse de una localidad con poco más de 7.000 habitantes. Existen varios espacios que conviene descubrir. Además del casco histórico del pueblo, que tiene mucho encanto, conviene detenerse en la Iglesia parroquial de Nuestra Señora de la Asunción. Construida a comienzos del siglo XVI, cuando todavía la localidad se denominaba Porquerizas, es un templo suntuoso, de bello estilo ojival, que ocupó el espacio de una iglesia anterior. La torre-campanario, de 1511, es la parte más antigua del conjunto. Está formada por dos cuerpos separados. En el superior se abren dobles ventanales rematados por arcos de medio punto y acabados en una cornisa de piedra. La parte central del templo está formada por tres naves de estilo neoclásico, las laterales de menor altura. En la Guerra Civil, la iglesia se utilizó como almacén de carbón y en ese tiempo, desgraciadamente, desaparecieron los tesoros artísticos del templo: retablos, cuadros, imágenes, ornamentos, documentos, etc. El Altar de la Milagrosa es de las pocas reliquias que han sobrevivido al paso del tiempo.

Miraflores de la Sierra

Ir a Miraflores de la Sierra es también interesante para recorrer sus fuentes de agua y manantiales. Miraflores de la Sierra es célebre por sus fuentes y manantiales, además de por el aire puro de las montañas del Guadarrama que la rodean. Estas características fueron decisivas para que, desde finales del siglo XIX y principios del XX, se construyeron numerosas villas de veraneo por parte de la burguesía madrileña. Una de las fuentes más conocidas es la Fuente Nueva, construida en 1791 y cuyos dos pilones se utilizaron, uno como abrevadero para los animales y el otro, como lavadero. Otra es la Fuente del Pino, también del año 1791, con un solo pilón. Y la Fuente del Cura, de 1888, que recibe su nombre del lugar en que se asienta, propiedad del rico eclesiástico Juan González Borizo, que la donó al pueblo. La más reciente es la Fuente de la Villa, de  1970.

Rutas de senderismo y naturaleza

Miraflores (Madrid) es una base ideal para realizar rutas por la Sierra de Guadarrama. Se pueden programar caminatas cortas hasta el refugio del Rebollar y exigentes subidas a los picos de la Najarra o Perdiguera. Además, cada estación del año ofrece al visitante una variedad infinita de paisajes y una rica biodiversidad. Ascender al Pico de la Pala, con una distancia de 10 kilómetros y una duración de cuatro horas, es una ruta de dificultad alta. La ruta de La Parada del Rey, por Monte Aguirre y La Raya, es de dificultad media-baja (10 kilómetros). La ruta hasta la Ermita de San Blas es de dificultad baja (7,8 kilómetros) y la ascensión a La Najarra, con 8 kilómetros, es de dificultad alta.

Fuente del Cura y alrededores

El Área Recreativa Fuente del Cura es un espacio muy atractivo. Hasta aquí llegan muchos amantes del turismo deportivo, familias aventureras y apasionados de la naturaleza. Está justo junto a la orilla del río de la Luz. Este espacio recreativo, donde se puede disfrutar de un delicioso pícnic en sus mesas de piedra, está salpicado de majestuosos robles melojos, también conocidos como rebollos. Desde aquí también se puede llegar hasta la Gruta de Nuestra Señora de Begoña. Además, puedes seguir los senderos locales que nacen aquí y que te conducirán hasta el Monte de la Raya, el Humilladero de San Blas, la Najarra y el embalse, que ahora es un coto deportivo de pesca.

Dónde comer en Miraflores de la Sierra

Hay bastantes restaurantes para elegir en Miraflores de la Sierra, ya que estamos ante una localidad muy turística que atrae a muchos visitantes y excursionistas. Uno de los más recomendables es Nébula Bistró (Valverde, 22), donde se sirve cocina tradicional con toques de creatividad. Otro restaurante es el Asador La Fuente (Mayor, 12), donde se puede disfrutar un plato de cordero asado en un comedor con chimenea. Otros interesantes son el Restaurante Solycampo (Calle Peralejo, s/n) y el Asador Maito (Paseo de los Álamos, 5). También existe la opción de comprar comida y bebida en algún comercio y disfrutarla al aire libre, si hace buen tiempo, en el Área Recreativa de la Fuente del Cura.