Durante una semana de junio, Marbella se transforma por completo: el centro se adorna con farolillos, las casetas ocupan calles y plazas, y el ritmo de sevillanas marca el compás de la vida diaria. La Feria de San Bernabé, que conmemora la reconquista cristiana de la ciudad, no es solo una celebración religiosa o una fiesta local: es una explosión de identidad marbellí, donde tradición, historia y alegría se entrelazan en cada brindis, cada paseo a caballo y cada traje de flamenca. Un viaje al alma festiva de la Costa del Sol.

  1. Contexto e historia de la Feria de San Bernabé: recordando la reconquista cristiana de Marbella desde hace cinco siglos
  2. Información y fechas: cuándo y dónde vivir la Feria de San Bernabé
  3. Actos y programa: una semana de tradiciones y entretenimiento
  4. Dónde comer en la feria: sabores que deleitan el paladar entre farolillos y palmas
  5. Otras fiestas en Marbella: calendario festivo más allá de San Bernabé

Contexto e historia de la Feria de San Bernabé: recordando la reconquista cristiana de Marbella desde hace cinco siglos

 La historia de la Feria de San Bernabé hunde sus raíces en uno de los episodios más decisivos del pasado marbellí: la toma de la ciudad por los Reyes Católicos el 11 de junio de 1485. En esa fecha, tras siglos bajo dominio musulmán, Marbella pasó a formar parte del reino cristiano de Castilla, y lo hizo sin apenas derramamiento de sangre. Como gesto de agradecimiento, se proclamó patrón al santo del día: San Bernabé. Aquel momento no solo marcó un giro político y religioso, sino también el inicio de una nueva identidad urbana.

Durante los primeros siglos, la festividad se vivía como una jornada solemne: misas en la Iglesia de la Encarnación, procesiones con imágenes portadas a hombros por las empinadas calles del casco antiguo y rezos públicos que unían a la comunidad. Con el tiempo, sin embargo, la devoción dio paso también al júbilo. A partir del siglo XIX comenzaron a organizarse verbenas, casetas, concursos ecuestres y fuegos artificiales, convirtiendo la festividad en una mezcla vibrante de lo sagrado y lo profano.

El crecimiento turístico de Marbella en la segunda mitad del siglo XX reforzó esta evolución. La feria se convirtió en uno de los eventos más esperados del año, tanto para los vecinos como para los visitantes, que se sienten atraídos por una celebración que mantiene su autenticidad pese a los focos y la fama. La feria de día, que se celebra en el centro histórico, se llena de sevillanas, jamón al corte y vino dulce. La de noche, instalada en el recinto ferial de La Cañada, despliega una escenografía de atracciones, casetas y conciertos que remite a una Andalucía más contemporánea.

Pero la esencia permanece: la Feria de San Bernabé sigue siendo, por encima de todo, una promesa renovada de comunidad. Ni las crisis económicas, ni los años más difíciles, ni siquiera las restricciones impuestas por la pandemia, han logrado borrar esta cita del alma popular. Cada junio, los marbellíes vuelven a reunirse, como lo hicieron sus antepasados cinco siglos atrás, para celebrar lo que son y lo que han sabido conservar.

Información y fechas: cuándo y dónde vivir la Feria de San Bernabé

La Feria de San Bernabé se celebra anualmente en la semana del 11 de junio, día del patrón de Marbella. En 2025, las festividades están programadas del 5 al 11 de junio, ofreciendo una semana completa de actividades para todos los públicos. 

Las celebraciones se dividen en dos principales áreas: la feria de día y la feria de noche. La feria de día tiene lugar en el centro de la ciudad, especialmente en la Avenida del Mar y el Parque de la Alameda, donde se instalan casetas y escenarios para actuaciones en vivo. Por otro lado, la feria de noche se desarrolla en el recinto ferial de Arroyo Segundo, ubicado en La Cañada, a las afueras del casco urbano, ofreciendo atracciones mecánicas, puestos de comida y casetas con música hasta altas horas de la madrugada. ​

Es recomendable planificar la visita con antelación, ya que la afluencia de público es considerable y la oferta hotelera puede verse saturada. Además, el Ayuntamiento de Marbella suele publicar con antelación el programa detallado de actividades, facilitando a los asistentes la organización de su agenda durante la feria.​

Actos y programa: una semana de tradiciones y entretenimiento

La Feria de San Bernabé ofrece una programación variada que combina actos religiosos, culturales y de ocio. Las festividades suelen comenzar con el pregón inaugural y la coronación de las reinas y damas de la feria, seguido de un espectáculo de fuegos artificiales que ilumina el cielo marbellí. ​

Uno de los eventos más emblemáticos es la Romería de San Bernabé, que se celebra el domingo anterior al inicio oficial de la feria. En esta peregrinación, los fieles acompañan la imagen del santo desde su ermita hasta el Parque de Nagüeles, en un ambiente festivo amenizado con música y bailes tradicionales.

El Día Grande, el 11 de junio, se lleva a cabo una solemne misa en la Parroquia de Nuestra Señora de la Encarnación, seguida de una procesión cívico-religiosa por las calles del casco antiguo. Durante este recorrido, se realiza la entrega de medallas conmemorativas en la Cruz del Humilladero, rememorando el lugar donde se entregaron las llaves de la ciudad a los Reyes Católicos. ​

Además de los actos religiosos, la feria cuenta con una amplia oferta de conciertos y espectáculos. Artistas de renombre nacional e internacional se dan cita en los diferentes escenarios dispuestos por la ciudad, ofreciendo géneros que van desde el flamenco hasta el pop. En ediciones anteriores, se ha contado con la participación de grupos como Camela y La Frontera, así como solistas de la talla de Jaime Urrutia. ​

Dónde comer en la feria: sabores que deleitan el paladar entre farolillos y palmas

La gastronomía es un pilar fundamental de la Feria de San Bernabé, tan presente como los volantes de los trajes de flamenca o las sevillanas que suenan en cada esquina. Durante la feria de día, las casetas que se despliegan por el centro histórico —especialmente en calles como la avenida del Mar o la plaza de los Naranjos— se convierten en pequeños templos del sabor andaluz. Aquí, entre música y brindis, es común encontrar tapas tradicionales como el pescaíto frito, las berenjenas con miel de caña, el salmorejo o un buen plato de chorizo al infierno. Todo ello se acompaña de vinos locales o del imprescindible rebujito, ese cóctel andaluz de manzanilla y lima que se sirve frío y fluye como agua en las tardes más calurosas.

Cuando cae la noche y la feria se traslada al recinto de La Cañada, los sabores cambian de ritmo pero no de intensidad. En las casetas nocturnas, además de música en directo y bailes hasta la madrugada, se pueden saborear desde generosas raciones de jamón ibérico y queso curado hasta platos más contundentes como carrillada en salsa, pinchitos morunos o calamares a la plancha. En los alrededores del recinto, los puestos ambulantes ofrecen los clásicos de toda feria: hamburguesas, perritos calientes, patatas asadas y churros con chocolate para cerrar la velada con un toque dulce.

Para quienes deseen una experiencia culinaria más sofisticada, Marbella no decepciona. Incluso durante la semana de feria, algunos de sus restaurantes más exclusivos —como Skina o El Lago, ambos con estrella Michelin— ofrecen menús especiales que reinterpretan la tradición andaluza con técnicas contemporáneas. También abundan los restaurantes de cocina mediterránea y fusión, ideales para una comida tranquila antes de volver al bullicio festivo. Eso sí, conviene reservar con antelación: durante la feria, las mesas se agotan con la misma rapidez que una copa de fino al son de una bulería.

Otras fiestas en Marbella: calendario festivo más allá de San Bernabé

Aunque la Feria de San Bernabé es la celebración más representativa de Marbella, no es la única que llena de vida sus calles. A lo largo del año, esta ciudad mediterránea despliega un calendario festivo diverso y colorido, donde lo religioso convive con lo profano, y lo tradicional con lo contemporáneo.

Entre las festividades más destacadas está la Semana Santa, que en Marbella se vive con gran devoción. Las procesiones recorren el casco antiguo en un ambiente solemne, marcado por el sonido de las marchas y el paso firme de los costaleros. Las hermandades locales preparan durante meses sus imágenes y tronos, que desfilan entre cirios y saetas. Es una oportunidad única para contemplar la espiritualidad andaluza en uno de sus escenarios más bellos.

También goza de popularidad la Romería de la Virgen del Carmen, patrona de los marineros, que se celebra en julio. Esta festividad tiene un fuerte arraigo en el barrio de pescadores, donde la imagen de la Virgen es llevada hasta el mar en una embarcación engalanada, seguida por una procesión de barcos que surcan la costa marbellí entre vítores, música y bengalas. Una fiesta que conecta a Marbella con su alma marinera.

También en julio tiene lugar la Feria de Nueva Andalucía, más pequeña y local, pero con el mismo espíritu alegre que caracteriza a las ferias andaluzas. Y durante el verano, numerosos festivales de música —como el Starlite Marbella— convierten la ciudad en uno de los epicentros culturales del sur de Europa, atrayendo a artistas internacionales y a un público cosmopolita.