La costa de la región de Murcia está llena de lugares casi secretos donde la naturaleza reina casi indómita. Este es el caso de las Cuatro Calas, cuatro playas muy diferentes, unidas por un sendero, y que están al límite de la provincia de Almería. De hecho, la playa de los Cocederos comparte arenal entre los dos territorios.

  1. Qué son y dónde están las Cuatro Calas: pequeños paraísos muy diferentes
  2. Playas y características de cada una: aguas transparentes y arena gruesa
  3. Cómo llegar y acceso a las calas: se puede ir en coche y recorrerlas a pie
  4. Actividades acuáticas

Qué son y dónde están las Cuatro Calas: pequeños paraísos muy diferentes

Se trata de un paisaje protegido por su importancia geológica en el oeste de la región de Murcia que incluye cuatro calas en una franja de 222 hectáreas.

Es un terreno de pequeños relieves, lleno de espartales entre ramblas y cañadas como la del Saladar de Cañada Brusca, y con calas arenosas y acantilados.

El espacio es único por su formación geológica, roca volcánica y fósiles, pero también por la fauna y la flora que habitan en una zona donde la ausencia de heladas permiten que especies únicas en el continente como el cornical, el azufaifo, que tiene un fruto riquísimo, o el arto crezcan libremente.

Entre los animales que habitan las Cuatro Calas están la tortuga mora, la lagartija colirroja y aves como la cigüeñuela, el águila perdicera, el camachuelo trompetero o el charrancito, entre otros.

Playas y características de cada una: aguas transparentes y arena gruesa

Las Cuatro Calas esconden cuatro playas que son un paraíso en sí mismas y muy diferentes entre sí por lo que merece la pena recorrerlas todas.

La primera, y de mejor acceso, es la de la playa Calarreona. Se trata de la zona de baño más grande de todas, con unos 450 metros de largo, de una arena gruesa que cuenta con los servicios básicos para los bañistas como duchas, aparcamiento y hasta un chiringuito.

Avanzando hacia el oeste, a solo dos minutos en coche, llegamos a la playa de La Higuerica, una zona de baño casi virgen que tiene justo enfrente un islote rocoso conocido por los pescadores de la zona como ‘La cama de los novios’.

La tercera playa es la de La Carolina, un arenal precioso donde podemos ver muchas aves protegidas y, sobre todo, la tortuga mora. En este caso, el mar es muy transparente, perfecto para hacer inmersiones de snorkel y descubrir la vida marina entre las rocas.

Cuatro calas
Playa Carolina

Es una de las calas más espectaculares para los amantes del sol y por eso suele estar bastante llena durante los meses de verano.

La última cala está ubicada ya casi llegando a Almería. De hecho, comparte arenal entre las dos provincias ya que la frontera pasa justo por en medio. Se trata de la playa de Los Cocederos, en forma de luna y protegida por una montaña con unos increíbles acantilados.

En esta zona podemos visitar pequeñas oquedades, conocidas como casas-cueva, y piscinas naturales donde hace años se solía cocer el esparto, de ahí su nombre.

Ahora, estas piscinas son el lugar preferido de los más pequeños para disfrutar del agua salada.

Cómo llegar y acceso a las calas: se puede ir en coche y recorrerlas a pie

El acceso a las Cuatro Calas es relativamente sencillo, tenemos que coger la carretera regional D14, que une Águilas con Almería, y está indicado dónde parar.

En cada una de las calas encontramos un espacio de tierra para poder dejar el coche, aunque hay que madrugar si las visitamos el fin de semana o en los meses de verano.

La excepción es la playa de Los Cocederos, donde el terreno para aparcar es muy limitado y casi resulta mejor llegar caminando.

Actividades acuáticas

Uno de los mayores placeres de estas Cuatro Calas es recorrerlas por los senderos establecidos y darse un baño en cada una de las playas, que son diferentes pese a estar pegadas unas a otras.

Ya dentro del mar, podemos hacer una ruta en kayak que vaya entrando y saliendo de las cuatro playas. Hay rutas de una hora y media que visitan algunas de las cuevas de la playa de los Cocederos.

También podemos recorrerlas en paddle surf, puesto que las aguas no suelen ser muy bravas en este punto, teniendo en cuenta que se tardaría un par de horas.

O ponernos unas gafas y un tubo y explorar las zonas de cuevas donde viven algunas aves protegidas o la vida marina en la zona de las aguas más transparentes.

Hay un barco que sale del puerto de Águilas y que recorre las Cuatro Calas si queremos verlas desde la distancia.