Qué ver y qué hacer en Malé Maldivas, la capital del edén del Índico
La capital de las Islas Maldivas, Malé, guarda en sus menos de seis kilómetros cuadrados el ritmo y la esencia de la vida de los habitantes de este paraíso en el Océano Índico. De hecho, esta localidad es una de las más densamente pobladas de todo el planeta ya que cuenta con más de 133.000 habitantes. Sin embargo, merece la pena recorrer sus calles, sus mercados, sus puestos de comida tradicional y su Gran Mezquita para ser conscientes de que, pese a lo que se viva en los grandes hoteles y resorts, Maldivas es un país musulmán.
- Mercado del Pescado y Mercado Local
- Playa Artificial
- Centro islámico y Gran Mezquita del Viernes
- Museo Nacional
- Gastronomía Local
- Otras actividades y lugares de interés
- Alojarse en Maldivas
Mercado del Pescado y Mercado Local
El Mercado del Pescado es uno de esos lugares que merece la pena verlos por la vida que tienen. Eso sí, el olor no siempre es muy agradable, por lo que se recomienda ir preparado.
En la visita se pueden ver los puestos llenos de cubos con pescados, recién sacados del mar, y hasta en plásticos en el suelo.
Es uno de los lugares más populares de Malé y donde los maldivos van a conseguir lo más fresco posible el alimento base de su dieta. Entre las especies capturadas se pueden ver atunes, pulpos…
En la visita no verás a ninguna mujer autóctona, porque el mercado es una cosa de hombres en Malé, pero las turistas extranjeras son aceptadas.
Muy cerca de este lugar, en la calle Ibrahim Hassan Didi Magu, podemos encontrar igualmente el mercado local, un laberinto de puestos de frutas y verduras que suponen un abanico de colores increíble. Es un lugar perfecto para comprar productos autóctonos de Maldivas.
Playa Artificial
Malé, pese a ser la capital de este paraíso de aguas cristalinas, no tiene playa así que se decidió construir una artificial en el este de la isla para poder pasear a lo largo de la arena, tomar algo o juntarse con amigos y familia.
Esta playa artificial, que se ha vuelto cada vez más popular para las reuniones de los maldivos, no es el mejor sitio para bañarse. De hecho, está prohibido hacerlo en biquini por la ley musulmana y tendrás que usar pantalón corto y camiseta. Pero sí es un buen lugar para tomar el aire fresco, disfrutar de bonitos atardeceres o realizar actividades diversas como algún deporte acuático.
Centro islámico y Gran Mezquita del Viernes
Maldivas es un país musulmán desde el siglo XII, cuando fue dominada por el primera sultán. Sin embargo, los maldivos seguían unos rituales más flexibles hasta los años 90, cuando empezó a asentarse una interpretación más ortodoxa del islam. Este Centro Islámico y la Gran Mezquita del Viernes, que se construyó en 1984 financiada con dinero de países del Golfo (Pakistán, Brunei y Malasia), es un lugar espectacular, sobre todo por su cúpula dorada y por está ubicado cerca de la plaza más importante de Malé, la de la República.
La fachada de mármol blanco se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad en un edificio que puede acoger hasta 5.000 fieles y que puede ser visitado fuera del horario de rezos y siempre que se vista con “decoro”: pantalón largo, los hombres, y falda o vestido largo, las mujeres.
Pero esta no es la única mezquita de Malé ni mucho menos, también se puede ver algunas de las más antiguas de la ciudad.
Museo Nacional
El Museo Nacional es el mejor lugar para conocer la historia y la cultura de los maldivos como sociedad, más allá del paraíso en el que viven. Se puede visitar en un par de horas y es muy interesante ver cómo pasó de ser un país budista a un país musulmán, con todos los cambios que eso implica.
El edificio está situado en el Parque del Sultán, unos jardines que en su origen eran privados del palacio de la familia real, pero que ahora se ha convertido en uno de los lugares más populares para los habitantes de Malé que se reúnen a charlar o a pasear o a tomar el sol.
Gastronomía Local
Malé es el sitio perfecto para disfrutar de la gastronomía local de Maldivas ya que en muchos de sus puestos de venta de comidas se pueden degustar los platos que comen habitualmente los habitantes de estas paradisíacas islas.
La mayoría de la gastronomía está basada en el pescado que se combina con algunas verduras y un toque picante en algunos platos. El más típico es el Mas Huni, de atún, cebolla, coco y chile, que se toma con un pan especial, el Roshi, y un té, ya que el alcohol está prohibido en el país, salvo en los hoteles.
También podemos encontrar el Gulha, que son unas albóndigas de pescado fritas, con lima y chili; muy parecidas a las Theluli Kavabuu, que serían más croquetas de pescado fritas, y el Bis Keemiya, que se parecen a las samosas indias aunque el relleno lleva, como no, pescado seco, lentejas, patatas, guisantes y curry.
En los restaurantes locales también se puede comer langosta, simplemente con un chorro de lima, arroz, noodles y hasta se puede encontrar un extraño vino de palmera, que llaman raa, y que tiene sólo un 4% de alcohol.
Otras actividades y lugares de interés
A pesar de que Malé es una pequeña isla también tiene rincones muy interesantes que no puedes perderte por su significado histórico o por su significado emocional. Entre estos últimos está el Monumento del Tsunami de 2004 que también afectó a Maldivas con más de 100 muertos y desaparecidos.
El monumento que las recuerda está compuesto por esferas de acero en ascenso que simbolizan los 20 atolones de Maldivas y la subida del mar. También se han colocado unas varillas con el nombre de cada víctima grabado.
Como edificios históricos, no podemos perdernos las llamadas mezquitas de coral, por el material con el que están hechas, siendo la más antigua de 1656.
Este edificio levantado en piedra de coral cuenta con inscripciones coránicas y una torre blanca y azul que hace las veces de minarete anexa a la mezquita. En realidad, sólo se puede visitar con un permiso oficial del Ministerio de Asuntos Islámicos, pero que es algo asequible si vas bien vestido y con buenas formas.
Lo curioso de esta mezquita es que detrás tiene un cementerio lleno de lápidas que, si acaban en un semicírculo, se trata de tumbas de mujeres. Si la terminación es puntiaguda, se trata del enterramiento de un hombre. Si podemos visitar esta zona conviene fijarse bien porque podemos encontrar en algunas lápidas letras doradas grabadas en la piedra. Se trata de tumbas de antiguos sultanes.
Alojarse en Maldivas
Maldivas tiene una gran oferta de alojamiento, pero el Barceló Whale Lagoon Maldives, en el atolón de Ari del Sur, es uno de los mejor ubicados para tener una experiencia completa e inolvidable.
La arena blanca de la playa y sus aguas turquesas ofrecen la típica estampa de las Maldivas con la comodidad y todos los detalles que tienen sus 100 villas, de ellas, 30 son Water Villas y 7 Beach Suites con piscina de inmersión, lo que da una privacidad absoluta.
Además, el hotel cuenta con tres restaurantes, tres bares y un local de snacks para disfrutar de una oferta gastronómica que va desde el estilo bufé, con Sea Salt, a la cocina mediterránea fusión, con Aqua.
El resort tiene su propio Pool Bar, que se llama Breeze, y donde se puede tomar un cóctel viendo el atardecer en el beach club. Si preferimos las piscinas, Barceló Whale Lagoon Maldives cuenta con dos desbordantes, una con vistas al atolón Ari, que son perfectas para relajarse en cualquier momento del día.
En el hotel se puede hacer yoga, pilates y también deportes acuáticos como surf, snorkel y buceo. El spa Mandara dispone de una amplia oferta de tratamientos personales y una completa zona de fitness.
Preguntas frecuentes
¿Cuáles son los lugares de interés más destacados de Malé?
Tenemos que visitar el Mercado del Pescado y los mercados locales y también la Gran Mezquita para entender que Maldivas es un país musulmán y se rige por estas normas.
¿Dónde se puede disfrutar de platos de la gastronomía local en Malé?
Hay algunos restaurantes muy populares como Sea House Cafe o Shell Beans, pero lo mejor es comprar platos tradicionales en los puestos de comida callejeros.
¿Merece la pena visitar Malé?
Merece mucho la pena conocer cómo viven los maldivos en realidad más allá de los resorts y los grandes hoteles y Malé es el mejor ejemplo.