Enclavada en las laderas del Barranco del Poqueira, que se desprenden del pico Veleta por la vertiente sur de Sierra Nevada, esta pintoresca villa de la Alpujarra granadina –declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de Conjunto Histórico– es un auténtico tesoro que recuerda vivamente su pasado morisco, al tiempo que ofrece algunos de los paisajes más fascinantes de toda la geografía peninsular. 

A casi 1500 metros sobre el nivel del mar, Capileira resume perfectamente el viejo mundo morisco que hizo de estas escarpadas cumbres su hogar. Sus casas encaladas, que se aferran obstinadamente a las faldas de la montaña; sus estrechas callejuelas, que desafían a cada paso las abruptas pendientes; su caprichosa climatología, de sol, de nieves, de brumas y de cielos de un azul imposible; sus ritmos, pausados, pacientes, de una cadencia ajena a los tiempos vertiginosos en los que vivimos… Todo ello supone los ecos, el testimonio vivo, de ocho siglos de historia hispanomusulmana.   

  1. Historia de Capileira, una villa con solera
  2. Qué ver en Capileira
  3. Actividades en los alrededores
  4. Sabores de la Alpujarra: donde comer en Capileira
  5. Pueblos blancos en la provincia de Granada
  6. Dónde alojarse en la provincia de Granada

 

Historia de Capileira, una villa con solera 

Si algo caracteriza a esta singular villa de montaña es que sus raíces se hunden profundamente en el tiempo. Fenicios, romanos, visigodos, vándalos, bizantinos, cristianos…, todos han pasado por ahí, pero la huella imborrable es, sin duda, la que dejaron impresa los pueblos de Al-Ándalus 

Un hecho histórico que se pone claramente en evidencia en su arquitectura más tradicional. Las callejuelas estrechas van enmarcando el mosaico de casas blancas, de tejado plano, que como cubos alineados, uno junto a otro, se asoman al propio valle del río Poqueira. Una fisionomía que, indudablemente, recuerda a los antiguos pueblos bereberes de las montañas del norte de África. 

En todo caso, tras la rebelión de las Alpujarras y la posterior expulsión de los moriscos, a finales del siglo XVI y principios del XVII, la región fue repoblada por campesinos y artesanos provenientes de lugares tan cercanos como el occidente de Andalucía y el reino de Valencia, o tan lejanos como Galicia. Gente nueva que aportaría los matices que, sobre aquella tradición morisca, harían de Capileira el colorido tejido cultural que es hoy en día.  

 

Qué ver en Capileira 

Simplemente pasear por las calles de este bonito pueblo blanco alpujarreño y disfrutar de la arquitectura tradicional, visitar los pequeños comercios, e ir descubriendo cada uno de sus pintorescos rincones, ya es todo un placer. Por supuesto, también hay varios puntos clave, ligados a su rica historia y su exuberante naturaleza, que bien merecen una vista. 

Casa-Museo Pedro Antonio de Alarcón.- Fundado en 1972 y restaurado en 2013, este caserón típico de la zona está dedicado a la vida y obra del afamado escritor accitano, autor de obras como El sombrero de tres picos (1874) y Narraciones inverosímiles (1882), entre tantas otras. Además, el lugar alberga también el Museo de Artes y Costumbres Populares, una interesante mirada a la vida y sus pormenores en la comarca. 

Iglesia Parroquial de Santa María la Mayor.- Del siglo XVIII, construida sobre un templo anterior, de principios del XVI (levantado, a su vez, sobre una antigua mezquita), esta singular iglesia alpujarreña alberga un bonito retablo barroco y una imagen de la Virgen de la Cabeza donada por los Reyes Católicos. 

Plaza del Calvario.- En pleno corazón de la villa, esta plazoleta es una muestra más de la típica arquitectura y la propia organización tradicional del espacio público en la Alpujarra. Rodeada de restaurantes y comercios, la plaza también alberga habitualmente distintos eventos, como el Mercado de Arte y Artesanía de Capileira. 

Fuentes y lavaderos.- Íntimamente ligado a la tradición hispanomusulmana, el uso del agua es otra de las señas de identidad del municipio, y las fuentes y lavaderos son el principal testimonio. Las de Hondera y la Pileta, la del Cerezo o la fuente de la propia plaza del Calvario, así como el antiguo lavadero de la Plaza Vieja son solo algunos ejemplos. 

Miradores de montaña.- El emplazamiento del pueblo le convierte en un mirador excepcional, y lugares como Las Eras de Aldeire (uno de los típicos círculos enlosados donde se trillaba la mies, hoy acondicionado como mirador) invitan a contemplar unas vistas espectaculares. El Tajo del Diablo, sobre la vertical de Pampaneira; el Mirador de la calle de Perchel, con su típica obra alpujarreña; y el impresionante mirador de la Junta de los Ríos, situado en la vertiente izquierda del barranco, también ofrecen unas vistas magníficas. 

Vistas de Capileiria

Actividades en los alrededores 

Capileira es, entre muchas otras cosas, un paraíso senderista. El hecho de que gran parte del término municipal forme parte del Parque Natural de Sierra Nevada se traduce en todo tipo de rutas que invitan a descubrir y disfrutar de los paisajes, los pueblos y la rica naturaleza alpujarreña.  

Itinerarios como el de las Acequias del Poqueira, circular, de unos 16 km de recorrido (dificultad Alta), que comienza y termina en la parte superior del pueblo; o el gran Sulayr (GR240), el sendero circular más grande de España, que recorre unos 300 km alrededor de la “montaña del sol” –Sulayr, la denominación que los árabes dieron a Sierra Nevada– y cuyas etapas 5 y 6 (de 19) atraviesan el municipio de Capileira; o los senderos de la Cebadilla y Pueblos del Poqueira, Hoya del Portillo-Refugio Poqueira, son solo algunos de los múltiples caminos que recorren este maravilloso territorio.

Y para los más aventureros (y bien preparados), Capileira es el lugar ideal para emprender excursiones de alta montaña a los picos del Mulhacén y el Veleta. 

Sabores de la Alpujarra: dónde comer en Capileira 

La gastronomía alpujarreña es, como todo en esta zona de Andalucía, una rica mezcla entre los coloridos matices culturales e históricos de la región y la singular geografía que dan lugar a una despensa y, desde luego, un recetario, propios. En todo caso, en Capileria se puede disfrutar de la mejor cocina de la Alpujarra granadina en lugares como: 

El Corral del Castaño.- Una antigua casa alpujarreña restaurada, en plena Plaza del Calvario, en la que se ofrecen los platos de siempre, pero aderezados con un toque contemporáneo. 

La Trastienda de la Monja.- Vecino del anterior, en este local se puede degustar una buena muestra de los extraordinarios quesos artesanales de la zona, así como de los mejores embutidos y productos de la huerta. Picoteo de altura, en todos los sentidos. 

El Asador.- Carnes, pescados, guisos, huerta, postres…, producto y oficio traducido en platos típicos alpujarreños que suponen un buen resumen de la rica gastronomía local. 

Pueblos blancos en la provincia de Granada  

La Alpujarra granadina es una auténtica sucesión de tesoros, y clara muestra de ello son, por ejemplo, los pueblos de Bubión y Pampaneira, también enclavados en las laderas del barranco del Poqueira.  

 También en las laderas de Sierra Nevada (a casi 1.600 msnm), Trevélez –famoso por sus jamones curados de forma natural– es otra de esas joyas que merece una visita. Pórtugos y Pitres son dos tesoros de la Alpujarra Media. Y un poco más abajo, Lanjarón, con sus fuentes y manantiales, y Órgiva, cabecera comarcal, marcan la puerta de entrada a este fascínate mundo de líneas verticales y ecos de tiempos remotos. 

Y en otros puntos de la provincia, lugares como Montefrío (comarca de Loja), con su singular fortaleza árabe; Salobreña (Costa Tropical), vigilada por su imponente castillo; y Castril (comarca de Huéscar), coronado por su escarpada peña, entre tantos otros, reflejan también esa rica herencia cultural, histórica, gastronómica, artística…, siempre bañada de blanco.