Antes conocida como Ceilán, la pintoresca isla de Sri Lanka evoca viajes de lunes de miel, en pareja o con amigos. Sin embargo, también es un destino apetecible para ir en familia, incluso con niños pequeños. Y es que este paraíso, con sus majestuosos elefantes, sus plantaciones de té y sus kilómetros de playas de ensueño, merece la pena ser compartido. Hay que enseñar a los menores a apreciar entornos de gran belleza, donde la paz y los paisajes salvajes formen parte de sus sueños. Además, hay muchas actividades que seguro volverán locos a los benjamines de la casa.
Dicho esto, conviene saber que los niños no tendrán a mano los parques temáticos convencionales a los que están acostumbrados en Europa. Sin embargo, sí podrán acceder a un mundo de posibilidades y explorar un destino tan especial y exótico como Sri Lanka. Además, la mayoría de los hoteles no tienen actividades para los más pequeños, por lo que hay que buscarse la vida para confeccionar nuestra propia agenda de ocio. En cualquier caso, no hay que preocuparse, ya que los ceilandeses acogen con los brazos abiertos y con muchísima empatía a los niños.
A la hora de programar un viaje en familia a Sri Lanka, conviene tener en cuenta algunas consideraciones, ya que no es lo mismo ir con bebés o niños muy pequeños a ir con adolescentes. También es importante valorar el tamaño de la familia, sobre todo para elegir el hotel adecuado a las necesidades que podamos tener.
Selección de planes adaptados a niños
Hacer un recorrido en tren por plantaciones de té, acceder a lo alto del enigmático palacio del yacimiento de Sigiriya, descubrir budas gigantes en el Templo del Oro, ver caminar a elefantes de carne y hueso o probar platos deliciosos y algo (o bastante) picantes… En Sri Lanka, los grandes y los pequeños son bienvenidos y hay propuestas para todos. A continuación, enumeramos una selección de planes especialmente diseñados para los niños curiosos, imaginativos y con ganas de aprender y probar cosas nuevas:
Ver elefantes en el Parque Nacional de Minneriya
Este parque ofrece una excelente oportunidad de avistar elefantes en grandes manadas. Existen circuitos para turistas que se pueden contratar desde el mismo hotel y que permiten viajar hasta esta reserva de casi 90 kilómetros cuadrados de matorrales, bosques y humedales. También se pueden ver macacos, ciervos, búfalos, cocodrilos, leopardos y cientos de aves. La entrada del parque está en la carretera Habarana-Polonnaruwa.
Descubrir criaderos de tortugas
En Sri Lanka hay numerosos criaderos de tortugas que, sin duda, harán las delicias de los más pequeños. En la isla hay cinco especies de tortugas marinas que desovan en la costa oeste y sur, si bien la tortuga verde es la más común.
Viaje en tren por plantaciones de té
Dicen que es uno de los trayectos de tren más bonitos del planeta. Discurre entre Kandy y Ella y es una ruta de cinco horas y media que atraviesa paisajes impresionantes y bonitos valles. Es como adentrarse por la selva con alma de exploradores.
Subir a las nubes en globo
Una experiencia muy singular que vuelve locos a los niños es la de subir a las nubes en globo aerostático y descubrir un mundo mágico y majestuoso desde el aire. Sri Lanka desde lo alto también dejará una huella imborrable en los adultos. Para vivir esta experiencia, hay que ir a Kandalama.
Disfrutar de la playa en familia
En Sri Lanka hay muchas playas impresionantes de arena dorada con cocoteros que harán felices a los niños. Es un plan imprescindible que se puede combinar con alguna experiencia vinculada a sus deportes náuticos preferidos.
Descubrir las cuevas de Dambulla
También conocidas como el Templo del Oro, estas cuevas excavadas hace siglos en la roca tienen en su interior unos bellísimos santuarios con esculturas impactantes de Buda y pinturas que narran su vida, además de multitud de ofrendas.
Visitar el templo del Diente de Buda
El Ratoncito Pérez no tiene la culpa de que en uno de los templos más importantes de Sri Lanka se encuentre una de las reliquias más veneradas y apreciadas de la isla: el Diente de Buda. Está muy cerca de la ciudad de Kandy, la segunda más poblada de la isla, y hasta aquí llegan en peregrinación centenares de devotos, especialmente durante la fiesta Esala Perahera.
Recorrer el pueblo colonial de Galle
Es, posiblemente, el pueblo colonial mejor conservado y con más encanto de Sri Lanka. Se trata de una antiquísima localidad fortificada en la que dejaron su huella británicos, holandeses y portugueses, que construyeron numerosos palacios y villas que hoy se han reconvertido en hoteles, restaurantes y bonitos comercios.
Dónde dormir en Sri Lanka
Sri Lanka es un exótico paraíso también en materia de alojamiento turístico. Hay muchas opciones pensadas para todo tipo de público. Nosotros te queremos recomendar uno de los establecimientos más seductores que harán de tu estancia, y la de toda tu familia, una experiencia inolvidable en la isla y que, además, os hará sentir como en casa. Y por si fuera poco, la relación calidad-precio es excelente.
Se trata del hotel Occidental Paradise Dambulla, un establecimiento de cuatro estrellas muy acogedor situado en plena naturaleza y que permite, sin renunciar al lujo, cenar entre los árboles, relajarte junto a la amplia piscina o disfrutar de la villa. Está perfectamente conectado y cuenta con dos restaurantes donde se puede disfrutar de la gastronomía local e internacional, y con dos bares para inmortalizar agradables momentos. También tiene un maravilloso Ayu Balinese Spa y un completo Fitness Centre. Los niños tienen su propia piscina y pueden participar en actividades pensadas para ellos.
Otro hotel muy recomendable en Sri Lanka es el Occidental Eden Beruwala, situado en primera línea de playa y con una interesante oferta gastronómica. Estamos ante un auténtico paraíso, porque sus 158 habitaciones son un despliegue de comodidades y un refugio para desconectar junto al océano Índico. También tiene un exclusivo spa ayurvédico, peluquería, centro de belleza y gimnasio. Sin duda, es una opción cinco estrellas también para niños viajeros y exigentes.
