Geográficamente, Benalmádena está situada en el centro exacto de la Costa del Sol, a tan sólo 11 kilómetros del aeropuerto de Málaga. Es uno de los destinos preferidos de los turistas que llegan a la provincia por varias razones: la belleza de su paisaje, su magnífica costa, sus monumentos, sus restaurantes y otros muchos atractivos turísticos. Éstas son algunas de las razones por las que, durante el verano, se multiplica su población. Porque es mucho lo que hay que ver y hacer en Benalmádena.
Además de su zona costera, donde se concentran la mayor parte de los servicios turísticos de la localidad, Benalmádena tiene un bonito casco histórico que conserva todo su encanto tradicional andaluz y desde donde se divisa todo el litoral. La población tiene en el núcleo urbano de Arroyo de la Miel el punto de conexión entre Benalmádena Pueblo y Benalmádena Costa. O dicho de otro modo, es un pueblo dentro de otro pueblo, con la montaña a un lado y el mar al otro.
- Nueve kilómetros de costa en Benalmádena
- Lugares imprescindibles de Benalmádena
- Benalmádena desde lo alto
- Playas de Benalmádena
- 1.100 amarres en el Puerto Marina
- Diversión en el parque Tívoli World
Nueve kilómetros de costa en Benalmádena
Pero vayamos al mar, a disfrutar de Benalmádena Costa, con sus casi 9 kilómetros de limpias y cuidadas playas, que cuentan con excepcionales servicios. Hay espacio para todos, porque las playas más bulliciosas se alternan también con las calas más recoletas. Y que, por cierto, se pueden disfrutar todo el año, porque aquí la vida vacacional no se interrumpe nunca. Desde la playa de la Fuente de la Salud, en un extremo, hasta la playa de Carvajal, en el otro, Benalmádena invita a disfrutar de su costa y de sus aguas cristalinas. En un territorio en el que brilla el sol casi siempre y que registra una temperatura media anual de 22 grados centígrados.
Lugares imprescindibles de Benalmádena
Benalmádena ofrece un sinfín de posibilidades al viajero para que disfrute de la localidad y de sus vacaciones. Una ciudad que, pese al gran desarrollo urbanístico de finales del siglo XX, sigue preservando parte de su patrimonio histórico y que, en todo caso, bien se merece un paseo reposado. Entre sus principales puntos de interés están:
Casco antiguo
Está situado a unos 300 metros de altitud y a unos 7 kilómetros del núcleo turístico y las playas de Benalmádena. Se trata de un puñado de calles, cuestas y placitas, con las fachadas de sus casas enjalbegadas. Es el núcleo originario de la localidad, fundado en el siglo XV, en tiempos de los Reyes Católicos. Lo que hoy se conoce como casco histórico de Benalmádena estuvo en su momento encerrado por los muros de una fortaleza de la que hoy apenas quedan vestigios. Por aquí apenas pasan vehículos motorizados, por lo que es un lugar ideal para el paseo.
Iglesia de Santo Domingo
En el casco histórico, núcleo originario de Benalmádena, es la iglesia más antigua de la localidad, datada en el siglo XVII. Se sabe que se edificó sobre una mezquita y puede que un cementerio, originarios del periodo de dominación musulmana. A lo largo de los siglos ha experimentado varias remodelaciones y ampliaciones, la última en 1998. Su interior alberga un valioso patrimonio artístico, sobre todo de maderas policromadas. También merece subir hasta este elevado punto del pueblo de Benalmádena para contemplar las espectaculares vistas que hay en el mirador contiguo.
Castillo de Colomares
Es el sueño personal de un hombre llamado Esteban Martín Martín, que en 1987 quiso levantar un edificio monumental para contar al mundo, a su manera, el Descubrimiento de América y la hazaña de Colón. En 1994, después de siete años de duro trabajo, inauguró este castillo de 1.500 metros cuadrados. Una hazaña, también la suya, construida con ladrillo, piedra, madera y cemento y con antiguos estilos arquitectónicos: neobizantino, neorrománico, neogótico y neomudéjar.
Jardines del Muro
Este singular espacio verde de Benalmádena tienen dos singularidades. La primera es que se sitúa sobre el trazado de lo que fue la antigua muralla árabe de la localidad, de la que aún se pueden ver algunos restos. La segunda es que estos jardines fueron modificados a principios de los años 80 del pasado siglo XX de acuerdo con el proyecto diseñado por el gran arquitecto y paisajista canario César Manrique. Éste concibió este lugar como un punto de encuentro en el que disfrutar de las plantas y también de las magníficas vistas a parte de la Costa del Sol.
Castillo de Bil-Bil
Se trata de una construcción de estilo neo-árabe que fue levantada en 1927 por una acaudalada familia andaluza. Hoy es propiedad del Ayuntamiento de Benalmádena y es el edificio público donde más bodas se celebran de la provincia de Málaga. Seguramente por su llamativa fachada exterior, de color rojo, y por su bonita decoración, con azulejos y bajorrelieves de estética nazarí. Cuenta también con espectaculares jardines y fuentes. El castillo se puede visitar y la entrada es libre.
Benalmádena desde lo alto
Si queremos tener una visión panorámica de esta localidad y de las poblaciones vecinas de la Costa del Sol, la mejor opción es subirse al Teleférico de Benalmádena, que se toma en la Explanada del Tívoli. En apenas 15 minutos, se llega hasta la cima del Monte Calamorro, a más de 700 metros de altitud. Es el lugar ideal para planificar una ruta de senderismo por una zona que tiene excelentes miradores. También se puede subir la bicicleta a las cabinas del Teleférico y descender después por alguna de las rutas señalizadas.
Y si no, nos podemos ir al Parque de la Paloma de Benalmádena, todo un oasis de 200.000 metros cuadrados de zonas verdes a pocos pasos de la playa. Forma parte de la lista de los 25 parques más bonitos de Europa, junto al Parc Güell de Barcelona, el Retiro de Madrid o el Hyde Park de Londres. Fue inaugurado en 1995 y ya es uno de los lugares favoritos de los malagueños. Tiene un pequeño zoológico, un parque de cactus, un gran lago, cafeterías y restaurantes. Es ideal para pasar una jornada de ocio relajada en Benalmádena, especialmente si se va con niños. Y cuenta, además, con un denso programa de actividades, en el que caben conciertos, cuentacuentos, proyecciones de cine, etc.
Playas de Benalmádena
En el término municipal de Benalmádena hay un total de 18 playas y calas de diferente tamaño y características. De todas ellas, la más conocida y popular es la de Bil Bil, sobre todo por el castillo que domina uno de sus extremos. Un arenal de 1 kilómetro de longitud, flanqueado por un paseo marítimo a la sombra de las palmeras. Por su suave oleaje y el fondo arenoso es una de las preferidas por las familias con niños.
También muy agradable es la playa de Arroyo de la Miel, también de 1 kilómetro de largo y con un ancho cinturón arenoso. Rodeada de hoteles, apartamentos y todo tipo de servicios, el espigón que la protege de las corrientes y el oleaje del Mediterráneo es ideal para la práctica del buceo.
De tamaño menor, pero repleta de encanto, es la cala conocida como Playa Bonita, cubierta en parte por una llamativa arena de color oscuro. Se accede a ella mediante una agradable caminata a través del núcleo turístico de Benalmádena Costa. Igual que ocurre con la cala de Torre Vigía, un encantador espacio que toma su nombre de la cercana Torre Quebrada, una de las fortificaciones de vigía levantadas en el litoral español durante el siglo XVI.
Hacia el este, ya en el límite con Torremolinos y junto al puerto deportivo de Benalmádena, está la playa Fuente de la Salud. Es una de las más populosas durante el verano, flanqueada como está por edificios de apartamentos y algunos hoteles. Por la facilidad de acceso, tanto a la propia playa como al agua del mar, está muy frecuentada por familias y personas con movilidad reducida.
La última playa situada en el término municipal de Benalmádena (antes de llegar al de Fuengirola) es la de Carvajal. Se trata de un arenal semiurbano también muy frecuentado durante el verano por familias, en una de sus partes. La otra parte de la playa es la favorita de grupos de jóvenes con muchas ganas de diversión.
1.100 amarres en el Puerto Marina
No se puede salir de Benalmádena sin haber disfrutado de las atracciones que ofrece su Puerto Marina, ganador en dos ocasiones del premio a la “Mejor Marina del Mundo”. En sus instalaciones se halla el acuario Sea Life Benalmádena y en sus 1.100 puntos de atraque, hay barcos de todas las nacionalidades y de todos los tamaños. También se puede saborear en horario nocturno, ya que cuenta con una gran oferta de bares, restaurantes donde comer y discotecas. Este puerto deportivo es toda una referencia para el universo de las regatas y los campeonatos de pesca.
Diversión en el parque Tívoli World
Otro de los grandes atractivos de Benalmádena es el parque de atracciones y espectáculos Tívoli World, que ofrece toda una experiencia de entretenimiento para disfrutar de un día fantástico en familia o con amigos. Hay más de 30 atracciones para todos los gustos y para todos los públicos: caída libre de 60 metros, caída infantil de 9 metros, noria gigante, montaña rusa, barco misterioso, trenecito turístico, casa del terror, circuito de karts, coches de choque, etc.
¿Qué más se puede hacer en Benalmádena? Pues hay que darse un paseo, sí o sí, por el casco histórico, porque aún conserva su antigua estructura de típico pueblo andaluz, con sus apacibles calles estrechas y blancas. La fundación de este núcleo urbano data del siglo XV, de tiempos de los Reyes Católicos.
También los amantes del golf están de suerte si recalan en Benalmádena para hacer turismo, porque la localidad ofrece unas instalaciones de primera calidad, como el Campo de Golf de Torrequebrada, considerado como uno de los mejores de España; el complejo Bil Bil House, con el único campo de golf de Andalucía de 18 hoyos Pitch and Putt, y Benalmádena Golf, un campo con escuela de golf con 48 puestos.
Así que no lo olvides. Si vas a Benalmádena, haz acopio de fuerzas y prepárate para disfrutar, porque son muchas las posibilidades de ocio que te ofrece esta bella localidad situada en el corazón geográfico de la Costa del Sol.
