Son muchos los que hablan de la magia que tienen estos espacios que no son ni mar ni tierra. Las marismas de Sancti Petri, además, tienen la peculiaridad de que son una espacio que no ha sido explotado como salina por lo que conserva su papel de templo para las aves migratorias que vienen y van cada año al Parque Natural de Doñana.

  1. Contexto natural de una marisma única
  2. Qué podrás ver en tu visita: una comunidad de aves y crustáceos
  3. Cómo llegar hasta las marismas: una ruta en bicicleta

Contexto natural de una marisma única

Situadas al sur de la Bahía de Cádiz, en el municipio de Chiclana de la Frontera, las marismas de Sancti Petri han sobrevivido a siglos de historia y a la acción destructiva del hombre. De hecho, son las únicas que no han sido alteradas para convertirlas en salinas por lo que mantienen su esencia natural que las hace únicas.

Curiosamente, al ser una isla y contar con un importante pinar, el del Coto de la Isleta, este lugar ha conservado el paisaje histórico de la bahía y se ha convertido en un lugar estratégico entre el Estrecho de Gibraltar y el Parque Natural de Doñana, sobre todo para la multitud de aves acuáticas que van y vienen en sus migraciones. 

De hecho, el lugar está declarado como Zona de Especial Protección para las Aves y es un mirador único para el avistamiento de muchas especies que son difíciles de observar en su estado natural.

Además de las aves migratorias, también cuenta con numerosas aves acuáticas y otras especies sedentarias como la totovía, la cigüeña blanca y el buitrón. E incluso es posible ver a muchas aves que escogen las marismas de Sancti Petri como el lugar de cría, como la gaviota patiamarilla, el chorlitejo patinegro, la avoceta, la cigüeñuela y el charrancito.

Pero no sólo crecen polluelos en las marismas, también hay muchos peces, crustáceos y moluscos que han encontrado el mejor lugar para vivir y reproducirse en uno de los ecosistemas más dinámicos de la zona.

Y es que cuenta con un espacio botánico muy especial lleno de especies que se han adaptado a las oscilaciones de agua por la marea y a las condiciones de salinidad.

Qué podrás ver en tu visita: una comunidad de aves y crustáceos

Estas marismas cercanas al Parque de Doñana se han convertido en una parada obligatoria y esencial para muchas aves acuáticas que llegan a Sancti Petri en su ruta migratoria, sobre todo por la riqueza de alimentos que encuentran en sus aguas. 

Hay varios senderos que van recorriendo las marismas y que llevan a miradores y puntos claves para ver cómo se adaptan estas aves e incluso cómo construyen sus nidos entre la vegetación de las marismas.

Con este espectáculo natural es fácil entender que sean muchos aficionados a los pájaros los que recorran este terreno con la vista y el oído puesto en el cielo para ver qué especies caminan entre la vegetación y en qué momento de su ciclo vital se encuentran. Uno de los lugares más buscados de esta Zona de Especial Protección para Aves es la Punta del Boquerón, desde la que se obtiene una vista panorámica impresionante de casi toda la marisma.

En nuestro recorrido no podemos perdernos los caños de agua marítimos que alimentan el ecosistema y que se mezclan con las dunas propias de estos litorales en los que se encuentran los pinos piñoneros, un alimento clave para toda la fauna. 

Uno de los aspectos más especiales de estas marismas es la circulación libre del agua que nos permite ver muchos crustáceos y moluscos en su hábitat natural. 

Cómo llegar hasta las marismas: una ruta en bicicleta

A las marismas de Sancti Petri se puede llegar en coche privado, por la carretera que lleva a la playa de La Barrosa y al antiguo poblado, pero también en bicicleta ya que cuenta con unos diques que marcan el camino más apto para las dos ruedas; e incluso a pie, si cogemos alguno de los senderos naturales que vienen desde las Calas de Roche.

Si llegamos en coche, hay que detenerse en la entrada principal del parque y dejar el vehículo. Dentro de las marismas la visita sólo puede ser a pie o en bicicleta. 

También es posible el acceso en autobús público, la línea 8 que va dirección a la Playa Marismas de Sancti Petri, o en taxi desde Chiclana o Conil.