
Catedral de Sevilla, el mayor templo gótico del mundo
La seo hispalense se levanta sobre la antigua Mezquita Mayor. La mejor prueba es su símbolo más universal: La Giralda, un alminar del siglo XII reconvertido en campanario.
La seo hispalense se levanta sobre la antigua Mezquita Mayor. La mejor prueba es su símbolo más universal: La Giralda, un alminar del siglo XII reconvertido en campanario.
Situado al otro lado del río, el barrio de Triana tiene una identidad propia que descubrirás tapeando, recorriendo sus calles y conociendo sus tradiciones.
La Plaza de España de Sevilla es el edificio principal que se levantó para la Exposición iberoamericana de 1929, como un abrazo a las antiguas colonias.
El Real Alcázar de Sevilla es una gran joya de la ciudad desde el siglo X. Un soberbio palacio y jardines construidos en diversos estilos.
Nada más sevillano que ir de tapas. Una divertida costumbre que, además de disfrutar de la gastronomía local, permite la socialización con sus habitantes.
Comer en Sevilla es una de las mejores ideas para conocer y disfrutar esta ciudad. En sus restaurantes se sirven platos tan suculentos como inolvidables.
La Esperanza de Triana es una de las dolorosas más veneradas en Sevilla. Una imagen, símbolo de Triana con los rasgos morenos de la mujer andaluza.
Como centro artístico y educativo, CaixaForum Sevilla aglutina iniciativas en torno a diversas artes con el objetivo de acercar la cultura a todos los públicos.
Los musulmanes heredaron de los romanos la importancia del agua como elemento purificador, lo que propició la proliferación de baños árabes en Al-Andalus.
Este ecléctico edificio situado en el corazón de la capital andaluza ha albergado varios rodajes de películas producidas en Hollywood.
La residencia privada de los duques de Alba abrió sus puertas al público en 2016 tras cinco siglos de arte y paradisíacos jardines guardados celosamente.
Considerada la segunda pinacoteca de España, el Museo de Bellas Artes de Sevilla reúne una importante colección encabezada por obras de Murillo.
La Plaza de España, la Catedral, la Giralda, el barrio de Santa Cruz... si te organizas tendrás tiempo de todo en un solo día en Sevilla.
La monumentalidad de Sevilla y su contagiosa alegría te llevarán a disfrutar de una experiencia inolvidable en solo dos días de estancia.
Sólo se precisan tres días en Sevilla para sentirte como un local. El tiempo justo para disfrutar de sus monumentos, tablaos y bares con calma.