Sarrià-Sant Gervasi
La carta de presentación del distrito de Sarrià-Sant Gervasi no puede ser mejor, está considerado entre los más verdes de Barcelona y es una de las puertas de entrada al Parque Natural de la Sierra de Collserola. Sus más de 148.000 habitantes se reparten en unos 20 km2, que es lo que ocupa la agrupación de sus barrios, anexionados a la capital catalana con el transcurso de los años. Los vecindarios que componen el distrito son Sarrià, Sant Gervasi-la Bonanova, Sant Gervasi-Galvany, Vallvidrera, el Tibidabo i les Planes, el Putxet i el Farró y las Tres Torres. Sus vecinos suelen afirmar que en la mayoría de ellos aún se disfruta de un saludable ambiente de pueblo que proviene de su pasado como poblaciones independientes. De hecho, la localidad de Sant Gervasi de Cassoles se integró en 1897 y Sarrià no lo hizo hasta 1921.
Cuando se visita Barcelona, Sarrià-Sant Gervasi es una buena opción para descansar, ya que es un entorno tranquilo y residencial. Sus vecinos viven a su propio ritmo, de una forma ajena al frenesí de la capital. Pero eso no quiere decir que no esté muy bien comunicado con el centro o que no tenga recursos turísticos para los viajeros. Alberga museos imprescindibles como CosmoCaixa, iglesias tan emblemáticas como la del Sagrat Cor (a más de 500 metros de altura), monumentos de Gaudí como la Torre Bellesguard y el histórico parque de atracciones de Tibidabo. Sus campus universitarios atraen también a estudiantes de todo el mundo.
La ubicación del distrito, tan próxima a la Sierra de Collserola, le ha otorgado unas características especiales que permiten que muchas de sus zonas sean auténticos vergeles. Sus numerosas fuentes y áreas verdes fueron pronto valoradas por las clases pudientes de la segunda mitad del siglo XIX, quienes no tardaron en construir sus viviendas en este lugar. Por este motivo, encontrarás alguna que otra mansión de aspecto modernista donde veraneaban los más adinerados. Entre esos edificios se encuentra la Torre Bellesguard, construida por Antoni Gaudí entre 1900 y 1909. Esta es una de las obras menos conocidas del arquitecto catalán, aunque también merece una visita como todas las demás. Entre las anécdotas más curiosas que se cuentan de esta vivienda está que aquí se ocultaba Serrallonga, un famoso bandolero catalán, después de cometer sus delitos. El nombre de Bellesguard, que significa “buena vista”, está plenamente justificado por las hermosas panorámicas que se pueden ver desde la finca. Cerca de la casa, y dentro de la misma propiedad, está el viaducto que también hizo Gaudí. Merece igualmente la pena acercarse a admirar las fachadas modernistas de las preciosas casonas de la Avenida del Tibidabo, una buena excusa para viajar en el histórico Tramvia Blau (Tranvía Azul).
Entre todos los jardines y parques de Sarrià-Sant Gervasi merece una mención especial el Parc de l’Oreneta, un parque urbano de 17 hectáreas que abrió al público en 1978, y en cuyos límites ya se percibe la cercanía de la sierra. En este lugar antes había dos fincas rurales y un castillo, del que apenas quedan restos. Dispone de un parque de juegos infantiles, merendero e, incluso, un trenecito para los más pequeños. También merece la pena recorrer el Jardins del Turó del Putxet y el Parc de Monterols.
En la parte más alta del distrito se encuentra otro lugar imprescindible: el Tibidabo. Se puede subir en funicular para admirar las vistas y de paso disfrutar de su histórico parque de atracciones que abrió en 1901 y aún sigue funcionando con una mezcla de atracciones antiguas y modernas. Es uno de esos rincones que los barceloneses siempre guardan en sus memorias infantiles. Y frente al pasado, se sitúa la Torre Collserola, creada por Norman Foster con motivo de los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. Tiene 288 metros de alto, está ubicada a 560 metros sobre el nivel del mar y actúa como núcleo de comunicaciones de Cataluña.
Planes cercanos
Planes relacionados
CosmoCaixa, con la ciencia por bandera
CosmoCaixa demuestra que la ciencia se puede divulgar de una forma sencilla y divertida. En esta visita explorarás tanto el pasado como el futuro.
Barcelona con niños, una ciudad para disfrutarla en familia
La obra de Gaudí y las instalaciones dejadas por la exposición del 29 ofrecen un sinfín de actividades para hacer con niños en Barcelona.