Kasbah (Agadir Oufella)
El centenario barrio de la Kasbah de Agadir, además de una larga historia, tiene varios nombres: Oufella Agadir, N’Ighir Agadir, Agadir Hill, Agadir de la colina… Es el más antiguo de la ciudad y está rodeado de murallas, el único elemento que sobrevivió de la antigua Kasbah tras el terremoto de 1960 que, además de destruir prácticamente la ciudad, provocó la muerte de 15.000 personas.
Desde este elevado barrio situado a unos 6 kilómetros del centro de Agadir, se puede disfrutar de unas vistas magníficas de la ciudad y de la bahía de Agadir, los puertos y el océano Atlántico. Está en un promontorio de 260 metros de altitud y aquí se esconden largas historias, costumbres singulares, colores con aromas a especias y conocimientos que se transmiten de generación en generación. Aquí encontrarás vendedores ambulantes, encantadores de serpientes y personas que ofrecen paseos en camello.
Es un espacio donde abundan las estampas únicas, un destino que invita a los viajeros a disfrutar del alma de una ciudad plagada de contrastes a través de sus estrechas callejuelas. No son muchos los ciudadanos de Agadir que viven en este barrio de la Kasbah. Son aproximadamente unas 300 personas las que están arropadas por los muros que en el pasado protegían el casco antiguo de Agadir, que tras el terremoto se trasladó mucho más abajo.
La antigua e imponente Kasbah o fortaleza de Agadir, de la que hoy solo quedan las ruinas, fue construida en 1572 por Moulay Abdallah al-Ghalib y sobre la colina se puede leer una inscripción original en árabe, escrita en caracteres gigantes, que dice “Dios, Patria Rey” y que se ilumina cuando cae la noche.
Te invitamos a adentrarte en este fascinante barrio donde recalan cada año miles de turistas atraídos no solo por sus ruinas y el viejo esplendor de la antigua Kasbah, sino también por la belleza de la panorámica que se divisa desde aquí.
En el barrio de la Kasbah descubrirás bonitas estampas efervescentes que te llamarán la atención en tu deambular por sus laberínticas calles. Y si te has dejado atrapar por el paso del tiempo y te ha pillado la hora de almorzar, dirige tus pasos al Restaurante Les Blancs, uno de los más bonitos de la ciudad y donde preparan buena cocina española. Si echas de menos una buena paella, éste es tu sitio.
Así que recuerda que visitar el barrio de la Kasbah de Agadir es una buena experiencia para vivir y respirar.
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