Alrededores de Murcia
La capital murciana representa un lugar idóneo desde donde descubrir no sólo la belleza de la ciudad sino también la de sus alrededores. La primera visita que se puede hacer, a pocos minutos, es el monasterio de Fuensanta situado en la pedanía de Algezares. Su nombre proviene de la fuente que manaba junto al santuario y a la que los vecinos atribuían propiedades curativas. Inmerso en el bellísimo entorno del Parque Regional de Carrascoy y el Valle, es una de las visitas clásicas pero que más gustan a los viajeros.
Los enamorados del turismo urbano, especialmente del relacionado con la cultura, la arquitectura, el arte o la gastronomía tienen numerosas opciones que no les defraudarán. A sólo 37 kilómetros, unos 27 minutos en coche, se sitúa Mula, una población que sorprende por la riqueza de sus palacios y monumentos. Uno de sus momentos cumbres del año es el Martes Santo con la Noche de los Tambores en las que la ciudad tiembla desde las 12 de la noche a las 4 de la madrugada. También a una media hora (50 kilómetros) se sitúa Cartagena, una ciudad con un patrimonio tan amplio que tendrás que regresar varias veces para disfrutarlo en condiciones.
Seguimos por una de las postales más bellas de Murcia: Aledo. Está a 58 kilómetros de Murcia capital, unos 40 minutos por carretera, y su perfil de piedra encajado entre montes es inolvidable. Sólo un poco más lejos, a unos 70 kilómetros o unos 45 minutos en coche, se sitúan tres destinos murcianos de renombre: Calasparra, Lorca y Caravaca de la Cruz. El primero de ellos brinda al amante de la naturaleza buenas excusas para gozar del cañón de Almadenes o de la cueva del Puerto.
El patrimonio monumental de Lorca no sólo es amplio sino de un gran valor. Allí se alza su castillo, una judería con su sinagoga, la antigua colegiata de San Patricio, el palacio de Guevara, la iglesia de San Francisco, etc. Tampoco se puede dejar de mencionar Caravaca de la Cruz, en la frontera con Granada. Esta Ciudad Santa cuenta con el santuario de la Vera Cruz cuya fachada en mármol rojo de Cehegín no pasa desapercibida, además de un riquísimo patrimonio religioso que te animamos a descubrir in situ.
Yecla es otra ciudad de mención obligada entre las excursiones que se pueden hacer en los alrededores. Está a unos 90 kilómetros, aproximadamente una hora de trayecto, y allí es muy recomendable practicar enoturismo. Visitar los viñedos, realizar una cata en una bodega o hacer una comida maridada son planes idóneos en esta población.
Como gozar de la oferta costera es otro excelente motivo para visitar Murcia, debemos comentar que hay interesantes opciones situadas a escasos kilómetros de la capital murciana como Playa de La Llana (54 kilómetros), Mazarrón (67 kilómetros), La Manga (75 kilómetros), Puntas de Calnegre (80 kilómetros), Calas de Bolnuevo (103 kilómetros) y Águilas (105 kilómetros). Y los que quieran añadir un toque activo a las vacaciones encontrarán entornos tan bonitos como los acantilados de Calblanque, el barrancos de Gebas, las Gredas de Bolnuevo, el desierto de Abanilla o las salinas de San Pedro del Pinatar.