Centro de Ourense
El centro de Ourense es el verdadero corazón de la ciudad. Un conjunto de calles peatonales casi en su totalidad que podemos recorrer de manera tranquila y sin esfuerzo, en las que su mayor exponente es el casco antiguo de la ciudad.
El centro de la llamada capital termal comprende desde el Puente Romano hacia el sur, hasta el Jardín del Posío. Un desarrollo urbano de orígenes romanos que tomó impulso en la Edad Media y que fue creciendo en el siglo XIX al paso de la carretera que conducía hacia Castilla, hoy calle Progreso. Por ello tiene esa alargada forma de norte a sur, encajada entre las calles Progreso y Pena Trevinca.
En el corazón del centro de Ourense destacan tres elementos fundamentales: la Plaza Mayor, la catedral y las Burgas. Son los tres hitos que marcaron la historia de la ciudad y que no pueden faltar en toda visita a la ciudad.
Si Ourense es la provincia más termal de España, su capital es, probablemente, la ciudad más termalista del país. De hecho, tanto Ourense como su provincia forman parte de la Ruta Europea de Ciudades Termales Históricas junto a otros lugares balnearios emblemáticos.
Y es que las aguas termales fluyen por el subsuelo de Ourense y la fuente de As Burgas es el mejor ejemplo de ello. En ellas nació Aquis Aurienses (aguas de oro), el asentamiento romano construido en torno a unas aguas que brotan a más de 60 grados centígrados.
La Plaza Mayor es otro elemento imprescindible del centro de Ourense. Si bien hoy en día la ocupan casas de los siglos XVIII y XIX, fue aquí donde se asentó la guarnición de legionarios que defendía, en torno al siglo I, el entonces nuevo y estratégico puente que cruzaba el Miño. El crecimiento de la urbe en la Edad Media desarrollaría el primigenio núcleo en el que la Plaza Mayor iría cobrando forma y protagonismo como lugar de encuentro de la ciudad.
A escasos metros de la Plaza Mayor se encuentra la Catedral de San Martiño. Su construcción coincide precisamente con la consolidación de la ciudad en época medieval, alrededor de los siglos XII y XIII. En torno a ella se articulan algunas de las calles de la trama urbana del casco histórico de la ciudad.
Una de las vías fundamentales del centro de Ourense es la calle del Paseo, que une el Parque de San Lázaro, casi a las puertas del Puente Romano, con el corazón del casco histórico. Haciendo honor a su nombre, es una de las principales calles de disfrute y comercio del centro de la ciudad.
Prácticamente paralela a ella se encuentra la calle Progreso, la vieja carretera de paso entre la costa gallega y Castilla sobre la que se expandió la ciudad. Se asientan espacios públicos y de servicios, como la Diputación, Correos, la plaza de abastos o la alameda. También servía como límite ya que está al borde de la pequeña vaguada que forma el otro río de Ourense, el Barbaña.