La Corniche
La Corniche es una de esas zonas donde todo el mundo querría vivir, de espacios amplios, vistas al mar, jardines cuidados y residenciales de lujo. Este boulevard del barrio de Ain Diab, que es la continuación del boulevard de Sidi Mohamed Ben Abdellah, transcurre paralelo al Atlántico y se puede acceder siguiendo en línea recta desde la famosa Mezquita de Hassan II. En términos aproximados se podría decir que La Corniche empieza con las mejores vistas de la mezquita y termina en Sidi Abderrahman, cerca del Morocco Mall. Durante varios kilómetros se sucede una oferta de ocio amplia y variada, lugares donde si viajas con niños encontrarás parques infantiles y espacios para tomar algo y relajarse viendo el ir y venir de la gente.
Si quieres visitar La Corniche desde el centro tendrás que caminar al menos una hora pero hay autobuses (como el 9 que parte de la Plaza de las Naciones Unidas) y taxis que te permiten llegar más descansado. Esta franja costera es obligada en un viaje a Casablanca porque ofrece lugares de esparcimiento de calidad. Aunque en la ciudad hay playas públicas, para acceder a la mayoría de arenales de esta barriada hay que hacerlo a través de los beach clubs, que, como su nombre indica, son centros de playa donde ofrecen varios servicios. En ellos podrás comer, relajarte en sus piscinas, tomar el sol y, también, pasar a la playa y darte un baño en el Atlántico sin demasiada gente alrededor. La entrada no tiene un precio elevado pero también existe la opción de ir gratuitamente a las playas públicas que se encuentran al final de La Corniche.
Por otro lado, hay que mencionar la oferta de restauración de la zona, donde se pueden encontrar elegantes restaurantes con vistas al mar orientados al turismo, y también otros bares más modestos que se dirigen a otros segmentos de población. En los primeros abundan las cartas con toque francés e internacional y en los segundos la local o con algunos platos franceses. Recuerda que Casablanca guarda muchas reminiscencias de la etapa colonial de Francia tanto en arquitectura como en costumbres y gastronomía.
Pasear, ir en bici o en patines, disfrutar de las vistas, gozar de su animado ambiente, ir de compras o comer son buenas excusas para visitar La Corniche en tu próximo viaje a Casablanca.
No hay que dejar de recorrer el resto del barrio de Ain Diab, una zona próspera donde el ocio y la diversión están aseguradas. Los mejores clubes nocturnos, además, se sitúan en este lugar y confirman que Casablanca es una ciudad moderna, quizás la más avanzada del país. Un hecho que también se constata en el límite de La Corniche, donde se ubica el Morocco Mall, un moderno centro comercial donde encontrar marcas locales e internacionales.