Rabat en 2 días
Rabat es una ciudad que se levanta cada día entre un río y el océano, entre el Bu Regreg y el Atlántico. Eso la convierte en una ciudad casi mágica que no pierde de vista el mar, sobre todo desde la Kasbah de los Oudayas, una construcción defensiva que fue parte del origen del primer Rabat.
Además, todavía guarda rincones tan andalusíes como sus calles estrechas pintadas de blanco y azul o los propios Jardines Andaluces.
Si estamos dos días en Rabat no podemos perdernos un paseo por la playa o disfrutar de uno de los mejores atardeceres de la zona.
Itinerario día 1
10.00 - 13.00
Medina
La Medina de Rabat es uno de los mejores lugares para tomarle el pulso a la ciudad. Calles estrechas, los puestos de los vendedores y fachadas ornamentadas por todos lados dan paso a bellos rincones que podemos encontrar, sin buscarlos, a la vuelta de una esquina.
13.00 - 16.00
Restaurante Dinarjat
Este local presume de una amplia gastronomía marroquí donde incluyen igualmente platos veganos. Su decoración es muy bella en consonancia con los palacios andalusíes y podemos encontrar música en directo en algunos momentos del día.
16.00 -17.15
Jardines Andaluces
Estos jardines suponen un remanso de paz tras el frenético ritmo de la Medina. Construidos en el siglo XX, siguen la esencia de los antiguos vergeles andalusíes donde los árboles frutales, las flores aromáticas y el agua marcan la estructura de los distintos parterres.
17.30 - 19.30
Kasbah de los Oudayas
Es el principal monumento de Rabat y un lugar mágico. La entrada a esta construcción defensiva ya nos muestra su majestuosidad con una escalera y una puerta en arco de herradura decorada. En el barrio de la kasbah podemos encontrar algunos de los rincones más bonitos.
19.30 - 20.30
Café Maure
Este tradicional café cuenta con una de las mejores vistas de la ciudad y es un lugar perfecto para tomarse el té después de haber visto la puesta de Sol desde la Kasbah. Entre sus mesas, se mezclan conversaciones de turistas y extranjeros.
21.00 - 23.00
Restaurante Le Dhow
Este restaurante sobre un barco de madera es una atracción en sí mismo por las vistas y la decoración. Ubicado en el puerto del Río Bu Regreg, cuenta con una carta entre platos tradicionales e internacionales.
Itinerario día 2
10.00 - 11.00
Torre Hassán
Se trata del minarete de una mezquita almohade del siglo XII que no llegó a terminarse. El arquitecto fue el mismo que el de la Giralda de Sevilla y desde lejos da una idea de la grandeza que buscaba: medir más de 80 metros. Está rodeada de 200 columnas medio derruidas.
11.00 - 12.00
Mausoleo Mohammed V
Este monumento fue construido en memoria del rey Mohammed V y también están enterrados allí sus dos hijos. Resalta su enorme cúpula verde, el color del Islam, mientras que en el interior se muestran estructuras con mosaicos y mármol.
14.00 – 15.30
Restaurante Le Lorenzo
El restaurante del Hotel Farah Rabat es el lugar perfecto para tomar fuerzas tras la visita de los dos grandes monumentos. Cuenta con una carta de comida internacional en un lugar donde la tradición se mezcla con la normalidad.
16.00 - 17.30
Catedral De San Pedro
Sus dos agujas son visibles desde muchos puntos de Rabat. Este templo católico fue construido por los franceses a principios del siglo XX y no es el único en la capital marroquí puesto que también está la iglesia española de San Francisco de Asís.
17.30 - 19.00
Avenida de Mohamed V
Se trata de una de las arterias principales de la capital marroquí que atraviesa el centro y se convierte en un lugar de paseo y de edificios oficiales. Entre sus árboles podemos ver el Parlamento marroquí, el Teatro Nacional y muchos restaurantes, cafés y comercios.
19.00 - 19.30
Palacio Real
Alejado de la parte antigua de Rabat, el Palacio Real emerge como el punto álgido del poder del rey en Marruecos. No se puede visitar, pero merece la pena llegar hasta sus enormes puertas doradas para vislumbrar los jardines que rodean la actual residencia real.
20.00 - 22.00
Restaurante La Koutoubia
Si buscamos un sitio tradicional donde terminar los dos días de viaje, el restaurante La Koutoubia es una de las mejores opciones tanto por su gastronomía como por su tradición. Es fácil encontrar en él también a locales cenando o comiendo.