Ortaköy
El barrio de Ortaköy pertenece al distrito de Beşiktaş y está emplazado en la parte de la orilla europea de Estambul, regalando al viajero unas panorámicas inolvidables del estrecho del Bósforo. Pese a encontrarse a una relativa distancia de los grandes reclamos turísticos de la ciudad —concentrados principalmente en Sultanahmet y en el entorno de la plaza Taksim—, merece la pena tomar un tranvía o un autobús para descubrir una zona en continua reinvención que ha pasado de ser un reducto de artistas, estudiantes y bohemios a adquirir un aire cosmopolita que fascina a turistas y locales.
Una buena opción es dirigirse en tranvía hasta la estación Kabatas para después avanzar lo más pegado posible al estrecho rumbo a Ortaköy, pues de esta forma podréis contemplar los monumentales palacios de Dolmabahçe, sede del imperio otomano desde que, en el siglo XIX, el sultán Abdulmecit considerase poco cómodo el palacio de Topkapi, y el de Çırağan, convertido hoy en un lujoso alojamiento de cinco estrellas.
A diez minutos a pie del palacio de Çırağan se encuentra el epicentro del barrio de Ortaköy, un agradable embarcadero que brinda preciosas panorámicas de la mezquita de Mecidiye, conocida popularmente como mezquita de Ortaköy; el colosal puente de Bogaz Kröprüsü, que con sus 1074 metros de longitud fue el primero en conectar las orillas europea y asiática de Estambul; y el palacio de Beylerbeyi, mandado construir por el sultán Murat III como residencia veraniega.
La mezquita en cuestión, aun careciendo de la fama de otras construcciones religiosas de la urbe —como Santa Sofía o la mezquita Azul—, representa una de las postales más bellas de Estambul, ya que parece flotar en una plataforma que penetra en las aguas del Bósforo. Erigida en el siglo XIX, su lenguaje arquitectónico responde a las pautas del neobarroco, presentando asimismo elementos neoclásicos. En la visión exterior del edificio destacan su elegante cúpula y la pareja de minaretes que se elevan hacia el cielo de la ciudad, mientras que su interior está ornamentado con numerosas arañas de cristal, las cuales funden su luz con la que penetra por los grandes ventanales orientados al estrecho.
El templo tenía una zona reservada para la familia real, ya que, en efecto, el sultán otomano Abdulmecit mandó construirla para disponer de una mezquita próxima a su residencia veraniega —el palacio de Beylerbeyi—, situado justo enfrente de la misma. Así pues, cada viernes la familia tomaba una embarcación y cruzaba el Bósforo para orar en ella.
Si queréis disfrutar del barrio de Ortaköy, lo ideal es acudir una mañana de domingo, que es cuando sus calles se encuentran más animadas coincidiendo con su concurrido mercadillo, o bien visitarlo cualquier otro día antes de la puesta de sol. Y es que en este rincón de la ciudad emplazado en la orilla europea del Bósforo, se puede gozar de uno de los atardeceres más espectaculares de Estambul.
Planes cercanos
Planes relacionados
Palacio de Topkapi, el antiguo corazón político de Turquía
Corazón político de Turquía durante cuatro siglos, es hoy una de las maravillas de Estambul. Conoce el Palacio de Topkapi y su famoso harén.
Crucero por el Bósforo, un viaje ameno entre dos continentes
Palacios y mansiones, mezquitas y sinagogas, pueblitos y antiguas plazas defensivas… estos son sólo algunos de los atractivos que toda ruta por el Bósforo, paso natural entre Europa y Asia, nos regalará
Visitar Estambul con niños, un viaje que nunca olvidarán
Estambul es un destino exótico a caballo entre Europa y Asia. Una ciudad llena de vida y lugares de interés para el disfrute de toda la familia.