Alacantí
Uno de los grandes protagonistas de la comarca de Alacantí, en castellano Campo de Alicante, es el río Montnegre. Nace en la Hoya de Castalla y surca los paisajes de la tradicional Huerta alicantina, tras superar el embalse de Tibi, una importante obra hidráulica del siglo XVI. Fue a partir de entonces cuando este área agrícola alcanzó su mayor pujanza, sobre todo gracias al cultivo de la vid. Comprendía un extenso territorio, hoy ocupado por los municipios de Alicante, San Juan, Campello y Mutxamel.
Actualmente la huerta como tal sólo existe en el término de Mutxamel. Distintas urbanizaciones y modernas vías de acceso han variado la fisonomía de un territorio antaño dominado por vides, palmeras, almendros, olivos, naranjos, limoneros y otros frutales. Un acercamiento al pasado es posible gracias a la ruta de las Torres de la Huerta. El trayecto que pasa por un conjunto de construcciones de vigilancia situadas a lo largo de la costa.
Hoy declaradas Bien de Interés Cultural, fueron construidas durante los siglos XVI y XVII. Su objetivo consistía en defender las ricas propiedades agrícolas de las incursiones de piratas berberiscos que asolaban el Mediterráneo en busca de mercancías. El recorrido se puede realizar a pie o en bicicleta y permite al viajero divisar, desde las distintas atalayas, el mar y un bello paisaje de montañas: la Sierra del Cid, el Maigmó, el Peñarroya, la Carrasqueta, el Cabeçó d’Or, y más a lo lejos, Aitana y el Puig Campana.
Pero el atractivo de Alacantí no está solamente en sus campos y montañas. Sus centros urbanos y sus playas atraen a muchos visitantes hasta la comarca. Paseos como el de La Explanada y edificaciones tan emblemáticas como el Castillo de Santa Bárbara, en la cumbre del monte Benacantil, son algunas de las señas de identidad de Alicante.
Sin salir del centro, la capital de la provincia cuenta con zonas para el baño tan populares como Postiguet. En su entorno destacan, además, las playas de San Juan, la Almadraba, La Albufereta, Saladares-Urbanova y las calas del Cabo de la Huerta. Todo ello sin olvidar una visita en barco a la Isla de Tabarca, situada frente a la ciudad y cuyas murallas han sido declaradas Conjunto Histórico Artístico y Bien de Interés Cultural.
Y las sorpresas aguardan al viajero en el otro espacio que conforma Alacantí, el Canal de Jijona, también llamado Hoya o Valle de Jijona. Está integrado por las localidades de Jijona, La Sarga y Torremanzanas. Merece mucho la pena una visita a Jijona, tierra del típico turrón navideño. Está situada en un gran valle rodeado de montañas, en las faldas de Penya Migjorn. Los ríos de la Serra, de la Torre, Coscó y Montnegre, recorren su extenso término municipal, dominado por el Castillo de la Torre Grossa. Entre sus muchas riquezas paisajísticas, destaca el Paraje Natural de Els Plantadets, un área de importante interés ecológico, paisajístico y de patrimonio cultural. Cuenta con dos cuevas y un aljibe vinculados históricamente a la actividad ganadera.
Muy cerca, en La Sarga, a los pies de la sierra de Carrasqueta, en el límite con Alcoy, esperan al visitante unas interesantes pinturas rupestres. Se hallan en las cuevas situadas junto al denominado Mas de la Cova (Masía de la Cueva). Fueron descubiertas en 1951. En ellas se aprecian las figuras de antiguos cazadores y animales, entre otras figuras geométricas. Fueron declaradas por la Asamblea General de la Unesco Patrimonio de la Humanidad en 1998 y conforman las expresiones más importantes de la etapa post-paleolítica del arco mediterráneo.
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