Lipótváros
Lipótváros es uno de los 23 distritos de Budapest, en este caso es el número V y abarca una parte importante del centro histórico de Pest. Los distritos en la capital húngara se numeran en forma de espiral desde el centro hacia el exterior por lo que cuanto menor sea la cifra más cerca estará del castillo de Buda. Originalmente, cuando se unieron Buda, Pest y Óbuda allá por el año 1873, sólo había diez distritos pero al fusionarse otras poblaciones y ciudades cercanas ha llegado a superar la veintena.
Frente al vecindario del Castillo de Buda, que está sobre la colina, se sitúa el distrito de Lipótváros, en la parte más llana y monumental de Pest. Junto a la orilla del Danubio se alza su monumento más importante: el Parlamento de Hungría. Además de ser la postal más icónica de la capital, es una de las construcciones más sorprendentes del país. Levantado entre finales del siglo XVIII y comienzos del XIX enamora con su perfil neogótico- modernista y sus grandes dimensiones (el tercero más grande del mundo). En las visitas lógicamente no se recorren sus más de 600 estancias pero sí se puede admirar su monumental escalera, la antigua Cámara Alta y otros espacios sublimes. Muy cerca del mismo llama la atención un conjunto escultórico de Gyula Pauer y Can Togay que consiste en la colocación de sesenta pares de zapatos de hierro con los que se recuerda el genocidio judío. Los hay grandes, pequeños, de hombre, de mujer, de niño… Muchas veces ponen velas o flores sobre los mismos. Aunque fueron colocados en este lugar en el año 2005, siguen conmoviendo a cuantos se acercan.
Tampoco hay que olvidar otro de los grandes edificios del distrito V y ese es la Basílica de San Esteban, una de las construcciones religiosas más altas e interesantes de la ciudad. Su cúpula alcanza 96 metros de altura, igual que el Parlamento. Según se cuenta, este número guarda una simbología especial ya que en el año 896 los húngaros se establecieron en la cuenca de los Cárpatos. Está dedicada al primer rey de Hungría, cuya mano se custodia en el relicario de la basílica. Es muy aconsejable visitar este templo no sólo por su majestuosidad clasicista sino también por sus ricos interiores donde no se ha escatimado en la calidad de los elementos. Más de cincuenta tipos de mármol, mosaicos, decenas de esculturas, una hermosa cúpula… Además, si la visitas en época de Adviento tendrás la excusa perfecta para pasear por el mercadillo que se sitúa a sus pies durante todo el mes de diciembre.
Pero si la parte monumental de Lipótváros es importante no lo son menos sus espacios para caminar por la orilla del Danubio, con sus bonitos puentes, la plaza Szabadság (o de la Libertad) con un monolito y sus senderos para pasear. Incluso se podría cruzar por los puentes de las Cadenas, de Isabel o de Margarita hasta el distrito del Buda.
Para el final hemos dejado, las posibilidades de diversión que brinda el distrito V, ya que en esta zona se sitúan preciosas cafeterías, restaurantes de lujo y alguna que otra discoteca.
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