Suroeste de República Dominicana
Todo el mundo conoce la histórica Santo Domingo, y a quién no le encantan las playas de Punta Cana o las de la península de Samaná… También Puerto Plata, en la costa norte, o Jarabacoa, en las montas centrales, son destinos que atraen a muchísimos visitantes cada año. Pero si quieres conocer la cara más remota, virgen y salvaje de República Dominicana tienes que viajar al suroeste, al sur profundo, a Barahona, a Pedernales, al Lago Enriquillo… paisajes alucinantes, pequeños pueblos de pescadores, las zonas naturales protegidas más importantes del país… ¡un increíble mundo de mar y montaña por descubrir!
Sal de la capital y empieza por descubrir tesoros como la Reserva Antropológica Cuevas de Borbón o del Pomier, que alberga más de 4 mil petroglifos y pictografías prehispánicas. Luego comienza a recorrer la costa al oeste de Santo Domingo y visita lugares como la ciudad de Baní, con su colorido carnaval, sus interesantes museos –como el Centro Cultural Perelló y el Archivo Histórico César Celado– y la bonita catedral de Nuestra Señora de Regla. Muy cerca, la bahía de Las Calderas y sus impresionantes dunas, así como las minas de sal de Punta Salinas, son solo algunos de los atractivos de la zona que no puedes perderte.
Sigue tu camino cruzando las bahías de Ocoa y Neiba hasta la ciudad de Barahona, capital de la región del mismo nombre, conocida como “La Perla del Sur”. Disfruta de la arquitectura y de la rica gastronomía de la ciudad, y en la costa caribeña, de sus increíbles playas y acantilados, incluidas en la lista de las más bonitas de toda República Dominicana. Tierra adentro, no dejes de explorar la exuberante naturaleza de lugares como la Laguna Rincón, el Parque Nacional Sierra de Bahoruco –hogar de unas 180 especies de orquídeas de las cuales 32 son endémicas– y el Monumento Natural Miguel Domingo Fuertes. La Naturaleza en su máxima expresión.
Continúa en dirección oeste, hasta la ciudad de Pedernales, una pequeña localidad en plena frontera con Haití y rodeada de impresionantes paisajes áridos, con cactus gigantes y arbustos retorcidos. Pero antes dirígete al extremo sur de la provincia para descubrir el Parque Nacional de Jaragua, con sus numerosas cuevas decoradas con pictografías realizadas por los antiguos taínos, y la Laguna de Oviedo, la segunda más grande del país –y tres veces más salada que el agua de mar–, con sus colonias de garzas blancas, pelícanos y flamencos; un entorno natural de valor incalculable. Tampoco te puedes perder las playas vírgenes entre Cabo Rojo y Bahía de las Águilas, o Playa Blanca y Trudillé, un poco más al sur, lugares tan remotos como insultantemente bellos.
Dirígete hacia el norte y descubre un paisaje de otro planeta: Lago Enriquillo. Las orillas y las aguas hipersalinas de este enorme lago –el más grande de todas las Antillas– se encuentran a más de 30 metros debajo del nivel del mar y son el hogar de numerosas poblaciones de iguanas, cocodrilos, flamencos y otras especies de aves. Catalogado como Parque Nacional, este singular entorno forma parte de la Reserva de la Biosfera Transfronteriza de La Selle – Jaragua-Bahoruco-Enriquillo, un ecosistema de valor excepcional protegido por la UNESCO. En la ribera norte, desde La Azufrada, salen paseos en lancha para recorrer el lago y visitar Isla Cabritos… ¡y que no se te olvide un buen sombrero y bloqueador, que el sol pega duro!
Planes cercanos
Planes relacionados

Bávaro Adventure Park, adrenalina al 100% en Punta Cana
Disfruta de un día al aire libre cargado de adrenalina y emoción en este divertido parque de aventuras ubicado en pleno corazón de Punta Cana.

Comida Dominicana: los sabores más típicos del Caribe
Taína, europea y africana, la comida dominicana es una delicia que mezcla las raíces de la rica identidad del país.

Cueva de las Maravillas, una obra de arte subterránea
Un auténtico tesoro natural, histórico y cultural, la Cueva de las Maravillas es toda una obra de arte subterránea.