Valle del Genal, un paseo por sus pueblos y senderos
El Valle del Genal, en el interior de la provincia de Málaga, se encuentra ahí todo el año, pero es en otoño cuando despierta más piropos. Los colores de esta estación tiñen sus bosques de castaños creando preciosas estampas que invitan a caminar y a perderse por sus sendas. Entre las sierras y los tupidos espacios naturales, pequeñas manchas blancas (excepto una que es azul) salpican el entorno, son los 15 pueblos de este privilegiado valle.
Visitar el Valle del Genal es siempre buena idea pero entre octubre y diciembre resulta realmente espectacular.
No desvelamos ningún secreto si decimos que al Valle del Genal se va a practicar turismo rural, a caminar por sus sendas y a descubrir una gastronomía serrana contundente y llena de sabor. Si eres amante de la naturaleza, aquí encontrarás tu paraíso y, además, a pocas horas de la costa malagueña por lo que no tendrás que renunciar a la playa si acudes en verano.
Este valle se encuentra entre la Serranía de Ronda y la Sierra de las Nieves, y uno de sus focos naturales más importantes y conocidos es el Bosque del Cobre. El nombre de este bosque de castaños ya da una pista de los colores imperantes en el mismo, sobre todo en otoño, donde se dan cita una sucesión de tonos rojos, ocres y cobrizos.
La vida se renueva a cada momento en el Valle del Genal con una sucesión de riachuelos y ríos que cruzan la comarca, como el Guadalteba, el Guadiaro, y el Genal. El sonido de estas corrientes de agua mezclado con la sinfonía tonal de castaños y alcornoques crean una bonita experiencia en el viajero amante del senderismo.
- Un paseo por los pueblos del Valle del Genal
- Igualeja, blanca y serrana
- Pujerra y su Museo de la Castaña
- Benadalid con su fortaleza vigilante
- Benalauría, recuerdos árabes
- Genalguacil, con vistas increíbles
- Benarrabá, paseo entre flores
- Atajate, el encanto de lo pequeño
- Júzcar, pura fantasía
- Alpandeire y su “catedral”
- Algatocín, orgullo morisco
- Valle del Genal. Rutas de senderismo
Un paseo por los pueblos del Valle del Genal
Para que ubiques exactamente el Valle del Genal te diremos que está situado al sudoeste de la provincia de Málaga, tiene una extensión de 485 km2 y se encuadra dentro de la comarca de la Serranía de Ronda. Y, como se puede intuir, el río que lo atraviesa es el Genal. Por las características orográficas del terreno no es una zona muy poblada, por lo que, a pesar de tener 15 poblaciones, no suman mucho más de 7.000 habitantes. Una ruta por los pueblos del Valle del Genal se podría considerar obligatoria en cualquier viaje a la provincia de Málaga.
Igualeja, blanca y serrana
Entre la Serranía de Ronda y Sierra Bermeja, se sitúa esta bonita población rodeada de bosques de pinos y castaños, ríos como el Genal y algún que otro barranco. Su laberíntico trazado se adapta a una ladera a la que se agarra con fuerza, sin dejar por un momento de sorprender al visitante. En sus callejuelas, entre casas blancas arremolinadas, sorprende su iglesia de Santa Rosa, del siglo XVI.
No dejes de disfrutar en Igualeja de platos tan típicos como las gachas, las migas o el gazpacho, ni de pasar por tiendas de artesanía donde venden bonitos recuerdos de cuero y marroquinería.


Igualeja
Pujerra y su Museo de la Castaña
Pujerra es un pueblo blanco que se presta a la desconexión, a concentrarse sólo en caminar por sus calles empinadas mientras las panorámicas de la serranía te dejan sin aliento. En su trazado se encuentra la iglesia del Espíritu Santo (siglo XVI) donde se venera la imagen de San Antonio de Padua. Es muy recomendable visitar el Museo de la Castaña, el fruto más importante de este valle y que más trabajo da a los vecinos.
Benadalid con su fortaleza vigilante
Las calles adaptadas al terreno de esta localidad parecen haber estado allí desde hace siglos. Al pasear por el pueblo de Benadalid el viajero no puede evitar pensar en el origen de su curioso nombre, derivado de una tribu bereber, los Beni Al Ladi. Si tienes poco tiempo, debes tener presente en tu recorrido: el castillo situado fuera del casco urbano –y en cuyo interior se encuentra un cementerio–, las Cruces, la iglesia de San Isidoro, el antiguo lavadero y el mirador de los Castañares. Además, si tu visita es a finales de agosto no te pierdas su Fiesta de Moros y Cristianos.


Benadalid
Benalauría, recuerdos árabes
Cada localidad del Valle del Genal parece superar en amplitud de vistas a la anterior, aunque todas son igual de maravillosas. El paseo por las callejuelas de Benalauría (cuyo nombre procede del clan Banu L-Hawariya) y por el barrio del Fresnillo suele empezar o terminar en su plaza central, donde también se ubica la oficina de turismo. Tras el callejeo te sugerimos visitar el Museo Etnográfico situado en una antigua almazara del siglo XVIII. Este lugar es ideal para conocer el modo de vida de los vecinos.
Al igual que en la anterior población, aquí también se celebra la festividad de los Moros y Cristianos, e incluso disponen de un centro de interpretación donde se muestran exposiciones relativas a la misma. Si deseas comprar algún recuerdo, en Benalauría encontrarás cerámica, cuero y madera.


Benalauría
Genalguacil, con vistas increíbles
Este conjunto de casas blancas arracimadas es otro de los bellos núcleos que salpican el Valle del Genal. Si en la lejanía es la torre de la iglesia la que destaca sobre las lomas cubiertas de árboles y vegetación, cuando caminas por su retorcido trazado, son los arriates llenos de flores y los vecinos los que te conquistan. La ruta en Genalguacil suele iniciarse en la calle de las Lomillas, sigue hasta la iglesia de San Pedro de Verona (siglo XVII) y puede llegar hasta el Museo de Arte Contemporáneo.
Genalguacil es un lugar ideal para practicar turismo rural, desconectar y disfrutar de las fantásticas vistas a la serranía desde los miradores de La Lomilla y de Cretellina.


Genalguacil
Benarrabá, paseo entre flores
Esta es otra población del Valle del Genal donde el mayor incentivo es pasear por el núcleo urbano y disfrutar de sus calles adornadas con flores. Lo más llamativo de Benarrabá es su iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, la Casa Lola (siglo XVIII) con su curiosa fachada, y las fuentes cantarinas. De hecho, incluso existe una ruta que enlaza las fuentes de todo el municipio, y que reciben nombres tan curiosos como fuente del Lobo, Lavadero municipal, fuente Mala, fuente El Chorruelo, fuente Fresca y fuente del Mañero.


Benarrabá
Atajate, el encanto de lo pequeño
Entre los valles del Guadiaro y del Genal se alza Atajate, una localidad de origen árabe donde sólo viven unos 150 vecinos. Pero que sea una de las poblaciones más pequeñas de la provincia no afecta a que cuente con interesantes atractivos para el turismo. A nivel monumental hay que detenerse a visitar la iglesia de San José (siglo XVIII), la fuente del Lavadero y la fuente del Barrio Alto.
No olvides tampoco pasar por el Museo Abierto del Mosto, el mejor lugar para conocer los secretos de esta bebida y el proceso de elaboración.


Atajate
Júzcar, pura fantasía
Si no has escuchado hablar de Júzcar ni has visto imágenes te sorprenderá mucho la panorámica de esta población recortada contra los bosques de castaños. Aunque este pueblo ya era encantador, su rasgo diferencial nació hace unos años cuando fue elegido como “el pueblo de los Pitufos” y pintado de azul para una campaña de marketing. Ahora sigue pintado de este color pero, por motivos legales, no puede hacer referencia a los Pitufos…
Dejando a un lado estos intereses, no podrás evitar fotografiar cada uno de sus rincones llenos de encanto y su iglesia de Santa Catalina. Las mejores vistas del entorno se pueden obtener desde el mirador Torrichela a la que se llega por la calle Virgen de Moclón.


Júzcar
Alpandeire y su “catedral”
Situado a los pies de la sierra de Jarastepar, este bonito pueblo de casas blancas y origen árabe cuenta sólo con 270 habitantes. Aquí se encuentra la iglesia de San Antonio de Padua del siglo XVI, conocida como la “Catedral de la Serranía de Ronda” debido a sus grandes dimensiones. La localidad es célebre también por haber sido la cuna del santo Fray Leopoldo, en cuya casa natal existe hoy un museo con algunas de sus pertenencias y en el que se puede rastrear cómo fue la infancia del monje capuchino. En Alpandeire también se pueden visitar el Antiguo Pósito del siglo XVIII, hoy convertido en centro cultural, y los dólmenes de las Encinas Borrachas, una necrópolis prehistórica que habla de la situación estratégica de este bonito pueblo del interior de la Costa del Sol.


Alpandeire
Algatocín, orgullo morisco
Ubicado en la sierra que separa los ríos Genal y Guadiaro, este encantador pueblo de blancas calles y verdes montes revela al visitante con orgullo su herencia morisca y la riqueza ecológica de la Serranía de Ronda. Su estructura urbana está adaptada a la pendiente del terreno, lo que ha ido generando una red de calles empinadas, estrechas y sinuosas en las que se descubren edificios del siglo XVIII con escudos heráldicos. Existe una leyenda que cuenta que sobre el viejo palacio de la princesa Algotisa, hija del segundo rey moro de Ronda, se levantó la iglesia de Nuestra Señora del Rosario en el siglo XVI, muy reconocible porque la bóveda de su campanario es de cerámica. En la ermita del Calvario existe un mirador desde el que se divisa una bonita panorámica del valle del Genal.


Algatocín
Valle del Genal. Rutas de senderismo
Existen numerosas rutas de senderismo que peinan el Valle del Genal, pero las más valoradas son las que pasan junto a los castaños del Bosque de Cobre enlazando bonitas localidades. Hay que saber que este bosque está formado por fincas privadas por lo que hay seguir los senderos locales o admirarlo desde los miradores. Toma buena nota de las siguientes rutas por el Valle del Genal:
Ruta del río Genal
Si se viaja con niños, este itinerario es ideal para hacer con ellos. Sólo tiene 4 kilómetros (ida y vuelta) y ofrece unos bellos paisajes mientras se sigue el curso del río Genal. En verano incluso se podrán dar un chapuzón en sus pozas de aguas cristalinas. El sendero transcurre entre los pueblos de Algatocín y Jubrique por lo que después del paseo se puede terminar comiendo los platos tradicionales de la serranía en estos lugares. El punto de inicio es muy cerca de la Venta de San Juan, en el lado derecho del puente de la carretera que une ambas poblaciones.
Gran Senda de Málaga (GR-249)
Algunas etapas de esta senda transcurren por el Valle del Genal, exactamente la 26, 27 y 28. Estos tramos conectan las poblaciones de Jimera de Líbar- Benalauría, Genalguacil y Casares.
Gran Senda de la Serranía de Ronda (GR-141)
Las etapas 4, 5 y 6 se sitúan dentro del Bosque de Cobre. Si se sigue este bonito sendero, se puede visitar Benarrabá, Benalauría, Alpandeire y Ronda.
Sendero de la Sierra de las Nieves (GR-243)
Las etapas 2 y 3 de este camino enlazan las localidades de El Burgo, Yunquera y Tolox.
Otras rutas que interesa apuntar son un itinerario circular de 15 kilómetros entre Pujerra e Igualeja, en cuyo camino se pueden ver castaños centenarios; y la ruta de las Chorreras de Balastar, en Faraján, que lleva a dos cascadas increíbles de 20 metros. Igual de imprescindible es la ruta de las Pasarelas del Genal, entre Jubrique y Genalguacil, que forma parte de La Gran Senda de Málaga y comparte recorrido con la Gran Senda de la Serranía de Ronda. Tampoco hay que perderse la ruta circular por el Castañar de Pujerra, el camino entre Benadalid y Benalauria, o el sendero de Bentomí, en Pujerra.
Y, por último, a los más deportistas también les interesará conocer la Gran Vuelta al Valle de Genal, un desafío deportivo que propone dar la vuelta completa al valle pasando por sus municipios, y con un tiempo limitado. Existen distintas modalidades: Trail (recorrido circular de 50 kilómetros con 3.000 metros de desnivel que se puede hacer en un máximo de 24 horas), Relevos (equipos de 3 corredores en un itinerario circular de 128 kilómetros con 6.600 metros de desnivel) y Ultra (recorrido circular y 6.600 metros de desnivel que se debe hacer en un máximo de 32 horas).
Sendero de Matagallar (SL-A 194)
Se trata de una ruta bastante exigente por los desniveles que tiene. Es circular y recorre los términos municipales de Jubrique y Genalguacil. En la primera parte de la ruta hay que vadear un pequeño arroyo, el de los Nogueras, para seguir después por un bonito camino bordeado por castaños, encinas, alcornoques y pinos.
Ruta Castañar de Igualeja-Charco de la Cal
Este sendero lineal y amplio tiene un recorrido de 5 kilómetros que desemboca en una bonita poza natural, el Charco de la Cal, creada por una pequeña represa de rocas.
Preguntas frecuentes
¿Dónde se encuentra el Valle del Genal?
Se encuentra en el suroeste de la provincia de Málaga, entre la Serranía de Ronda y la Sierra de las Nieves, en torno al Bosque del Cobre.
¿Qué pueblos hay que visitar en el Valle del Genal?
Son 15 los pueblos que conforman el Valle del Genal, entre los que destacan Igualeja, Pujerra, Benadalid, Benalauría, Genalguacil, Benarrabá, Atajate, Júzcar, Alpandeire y Algatocín.
¿Qué rutas de senderismo se pueden hacer?
Son numerosas las rutas que se pueden hacer. Por ejemplo, la ruta del Río Genal, la Gran Senda de Málaga, la Gran Senda de la Serranía de Ronda, el Sendero de la Sierra de las Nieves, el Sendero de Matagallar o la Ruta Castañar de Igualeja.
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